El texto forma parte del libro Cuando enseñamos y aprendimos en casa. La pandemia en las escuelas de Colima, coordinado por Juan Carlos Yáñez y Rogelio Javier Alonso (2020), publicado por Puertabierta Editores y el gobierno del estado de Colima. Se reproduce para el Faro Educativo del INIDE y el sitio del Morral de la Red de Mujeres Unidas por la Educación con el permiso del autor, los coordinadores del libro y los editores.
Miguel Vladimir Rodríguez Aguirre
Hoy más que nunca vivimos tiempos inéditos. La pandemia por COVID-19 puso a prueba y, en muchas ocasiones, en jaque, a naciones enteras, cuestionando seriamente sus instituciones, los sistemas económico, de salud, político, social o educativo. Los grandes cambios que está provocando en los gobiernos y en la sociedad son indudables. En este capítulo quiero reflexionar sobre la educación en Colima en tiempos de pandemia, desde la posición que guardo en el sistema escolar estatal.
Uno de los aprendizajes más importantes que nos ha dejado este fenómeno es que nadie, en ningún campo social, estaba preparado para enfrentarlo. Pensar en un aislamiento tan prolongado, en distanciamiento físico, era absurdo… hasta hace algunos meses. Para fortuna nuestra, México no fue el primer país en entrar en esta crisis, tuvo oportunidad para prepararse ante el acontecimiento.
La experiencia en el sector educativo en Colima es tan valiosa, que vale la pena documentarla y sistematizarla al recabar las diversas experiencias de alumnos, maestros, padres de familia y otros actores educativos; esto permitirá desarrollar resiliencia, como forma de trabajo y evolución continua de las prácticas educativas, para que las futuras generaciones puedan aprovechar al máximo los diversos aprendizajes que trajo el COVID-19.
Enseguida describiré algunos temas desde el punto de vista de la Dirección de Educación Pública, de la cual dependen todas las escuelas de educación básica, el lnstituto Superior de Educación Normal de Colima “Profr. Gregorio Torres Quintero” y los Centros de Economía Doméstica, de sostenimiento estatal, que en los últimos años he tenido la gran responsabilidad y privilegio de coordinar.
Estrategia Nacional
La Estrategia Nacional Aprende en Casa fue implementada a raíz de la declaración de suspensión inmediata de actividades no esenciales, emitida por el Consejo de Salubridad General el 30 de marzo. En el sector educativo, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, anunció el 15 de abril que, cinco días después, se regresaría a clases a distancia en todos los niveles de enseñanza básica, con la intención de seguir salvaguardando la integridad de las niñas, niños y jóvenes y a la vez salvar el ciclo escolar, que llevaba en ese momento un avance del 80%. Con ese anuncio arrancó formalmente Aprende en Casa.
En esencia, esta estrategia es un plan de actividades para aprender en casa durante el periodo de aislamiento social, centrado en los aprendizajes esperados y apoyado en los libros de texto gratuito.
El primer desafío que enfrentó el sistema educativo local fue establecer comunicación con toda la estructura orgánica: secretario de Educación, directores de área, subdirectores, coordinadores de nivel, jefes de sector, supervisores, directores, maestros, así como padres de familia y alumnos. Para ello se valoraron diversas alternativas; se optó por realizar, el 13 de abril, una primera reunión de manera presencial con los directores, subdirectores y jefes de sector de la dependencia, en un espacio abierto y bien ventilado, como la explanada de la Secretaría de Educación, bajo los protocolos de la Jornada Nacional de Sana Distancia y asesorados por el sector salud.
Ahí se analizó a fondo la propuesta federal, que en un primer momento carecía de claridad y se centraba en plataformas digitales, específicamente las ofrecidas por Google, lo que ocasionó muchas inquietudes e interrogantes sobre la forma de trabajar en los sectores escolares y sociales que no pudieran acceder a las tecnologías. El secretario de Educación fue enfático en recordar que el trabajo en plataforma sería una de varias estrategias que estarían llevando a cabo tanto la autoridad educativa federal como la estatal, las cuales serían diversas y tendrían como objetivo adaptarse a las necesidades de los contextos escolares.
Fue hasta el 18 de abril, en reunión virtual con las autoridades educativas locales, que la autoridad federal presentó de manera completa y detallada Aprende en Casa, tanto sus componentes como su estructura, lo cual nos dio más claridad sobre el rumbo que debería llevar la estrategia de aprendizaje a distancia en el Estado de Colima; por tal motivo, tener una comunicación directa con los diferentes actores educativos fue clave para el éxito. Se utilizaron las ventajas que ofrecen las redes sociales (WhatsApp, Facebook, Telegram) como medios de comunicación para remitir las diversas circulares oficiales (cinco en total), que detallaban los lineamientos definidos por las autoridades educativas federal y estatal. Estos documentos tuvieron siempre el fin de organizar y orientar la estrategia que, conforme pasaba el tiempo, empezaba a tener más consistencia, siempre dando la opción a los colectivos escolares de adaptarla a las características y necesidades de sus contextos.
La comunicación permanente con padres de familia, un desafío de los maestros
Uno de los pilares para que la estrategia Aprende en casa tuviera resultados favorables fue el magisterio, y uno de los principales retos, ponerse en contacto con sus alumnos a través de los padres de familia, para enviarles las diversas actividades de aprendizaje durante el periodo de aislamiento. Se utilizaron diferentes herramientas: en los medios urbanos y urbanos marginados el teléfono, específicamente WhatsApp, y en los medios rurales cuadernillos de trabajo (Figura 1).
El reto más importante fue el diseño de actividades de aprendizaje a distancia. Para eso, la Secretaría de Educación Pública desarrolló diversas estrategias, una fue con Classroom de Google, creando 999,308 cuentas gratuitas para maestros y 11.5 millones de cuentas gratuitas para estudiantes, capacitando por medio de seminarios web a más de un millón de docentes de todo México; además, se estableció el portal de consulta aprendeencasa.sep.gob.mx como plataforma de apoyo a profesores, alumnos y padres de familia. Se crearon a nivel nacional programas de televisión y radio producidos con la SEP y transmitidos en medios públicos. Todos estos apoyos tuvieron como columna vertebral los aprendizajes esperados y los libros de texto gratuito.
Sin embargo, en la práctica, el docente tendría que buscar, adecuar o crear las actividades de aprendizaje que se adaptaran a los recursos y necesidades de sus grupos.
Entre las 113 escuelas dependientes de la Dirección de Educación Pública destacaron la elaboración de fichas de trabajo y la comunicación directa con los padres de familia para guiarlos en las actividades, como acciones principales dentro de su estrategia de educación a distancia (Figura 2).
Estrategia de seguimiento
Otro factor a considerar fue el seguimiento a alumnos, maestros, directivos y supervisores. En ese sentido, quiero enfatizar que la esencia de la estrategia Aprende en casa fue generar experiencias de aprendizaje de los estudiantes durante el periodo de aislamiento social, cuyo elemento único de registro fuera la integración de “la carpeta de experiencias”, construida con las actividades realizadas por el alumno durante el periodo.
Nunca se tuvo el objetivo de trasladar el aula de clases al hogar, sin embargo, en la práctica, en muchos casos eso sucedió: se mandaron actividades excesivas a los alumnos, lo que ocasionó estrés a la familia. Por otro lado, los directores y supervisores pedían evidencias y seguimiento de las actividades, lo que trajo como consecuencia más actividades, más trabajo, más agobio. Por un momento, en la mayoría de los casos se perdió de vista el contexto en que nos encontramos y se trató de reproducir las prácticas escolares cotidianas en la sala de los hogares.
Al ver tal situación, la autoridad educativa local buscó reorientarla. Se platicó con jefes de sector, supervisores y directivos, y se envió una circular buscando organizar de mejor manera la actividad educativa, evitar el exceso de tareas a los alumnos y más carga administrativa a los maestros. En algunos casos se logró volver a la esencia de la estrategia de educación a distancia, aunque en otros se agudizó la exigencia de productos.
La coordinación entre actores educativos fue otro elemento clave para el desarrollo de la estrategia. Fue indispensable para intercambiar ideas, tomar acuerdos y el seguimiento. En la Dirección de Educación Pública optamos por utilizar las plataformas que nos ofrecían la oportunidad de conectarnos de manera simultánea y en tiempo real como Zoom, Meet y Webex, entre otras; mediante ellas pudimos reunirnos parte de la estructura educativa (subdirectores y coordinadores de los diferentes niveles de educación básica) un gran número de veces para dar a conocer información relevante, revisar inquietudes y problemas que presentaban los colectivos escolares.
Este tipo de reuniones se fueron reproduciendo en cascada entre la estructura, es decir, los coordinadores de nivel (preescolar, primaria, telesecundaria y secundaria) se reunían a su vez con sus supervisores, estos con sus directivos y luego con los colectivos escolares, llevando a cabo múltiples reuniones virtuales, donde la reflexión, el debate, la toma de acuerdos y la crítica siempre estuvieron presentes. En definitiva, en este ejercicio se dejaron ver diferentes tipos de liderazgo académico entre los coordinadores, supervisores escolares, directivos y maestros que, sin lugar a dudas, se reflejó en los resultados de cada escuela.
De lo anterior hay mucho que reflexionar, sin embargo, quiero resaltar que el Sistema Educativo Nacional nunca estuvo diseñado, mucho menos preparado, para trabajar de esta manera. Hay muy pocos estudios específicos sobre el trabajo educativo remoto; creo que esta experiencia es un punto de inflexión para empezar a reflexionar sobre la pedagogía de la educación a distancia y hacerla parte de nuestro sistema educativo, pues su utilidad, sobre todo en estos tiempos de contingencia, ha quedado más que demostrada.
Por último, sólo me queda comentar que me siento orgulloso de haber formado parte del equipo de la Secretaría de Educación liderado por el profesor Jaime Flores Merlo, quien, durante este periodo de trabajo a distancia, siempre nos instruyó para poner al centro del sistema educativo a las niñas, niños y jóvenes, tal y como lo mandata nuestra Carta Magna.
Bibliografía
Ciudad de México, 29 de mayo de 2020, por Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública.