Fines perseguidos
El objetivo general era garantizar el acceso a la educación de los niños que presentan una discapacidad incorporando recursos y herramientas digitales con el fin de minimizar las barreras de participación en tiempos de virtualidad. Ello incluye de forma implícita dos situaciones: uso de herramientas digitales y minimizar barreras en la educación a distancia.
Los objetivos específicos eran:
- Incorporar a los padres de familia de manera activa en el uso didáctico de herramientas digitales mediante el acompañamiento pertinente del maestro para favorecer el cumplimiento de los propósitos educativos.
- Diseñar secuencias de aprendizaje que optimicen los recursos con que cuentan en casa mediante el aprendizaje situacional para aumentar la participación y el aprendizaje de madres, padres, hijas e hijos en la educación virtual.
Respecto al nivel de apropiación de los padres y madres en el uso de las herramientas digitales éste se ubica entre el 60 y 80 por ciento; sin embargo, cada padre o madre de familia lo ha logrado de manera distinta, por ejemplo, la mamá de R en un 10 por ciento, el papá de F en un 30 por ciento y los padres de A, C y M en un 90 por ciento. Ello tampoco es de extrañar pues el uso y apropiación de las TIC´s depende de múltiples factores acontecidos en nuestra comunidad y los suscitados en cada familia.
En cuanto al diseño de las secuencias, se ha mejorado la planificación en un 80 por ciento; ya que se ha formado en el Curso avanzado de Google Classroom en línea ofertado por la SETAB a los docentes, lo cual permitió trasladar las habilidades de planeación en ambientes presenciales a la modalidad virtual. Como resultado, se han diseñado las secuencias sistematizando contenidos de aprendizaje, propósitos, recursos, formas de interacción y de evaluación, utilizando la parrilla de aprendizajes esperados de Aprende en casa II, seleccionando las fichas de los programas y realizando los ajustes que permitan a los niños lograr el desarrollo de las habilidades de cada programa aunque no lo vean por televisión.
Puntos clave de la práctica
La modalidad a distancia implementada a nivel nacional exigió cambios para que los niños que presentan una discapacidad pudieran continuar recibiendo la educación en el contexto de sus hogares. Una de esas modificaciones fue el uso didáctico de los dispositivos móviles con que contaban sus familias. La buena práctica implicó una orientación a los padres para el uso de aplicaciones y herramientas que les permitieran recibir y enviar las tareas para que sus hijos continuaran aprendiendo.
En adición, esta buena práctica implica que como docente de grupo exista un compromiso para aprender nuevas estrategias basadas en las Tecnologías de Información o TIC´s para mantener la comunicación con los padres de familia, priorizar los contenidos de aprendizaje que se trabajarían en casa, y entregar y recibir las producciones resultantes de las actividades realizadas para verificar el logro del aprendizaje.
El medio utilizado para la enseñanza y el aprendizaje a distancia es el teléfono celular, recurso con el que cuentan hasta el momento las familias de las y los alumnos, con el que poco a poco aprenden a trabajar en esta modalidad, algunos con más dificultad que otros.
Como docente, tuve que aprender a crear contenido digital (documentos, presentaciones, tutoriales y sitios web) para compartirlo en la plataforma virtual. La idea era que los padres de familia pudieran contar con materiales didácticos que visualizaran en sus dispositivos. Entre las herramientas que permiten trabajar la modalidad de educación a distancia están Classroom y Google Meet, y estas se explicaron a los padres para su instalación en el teléfono, acceso y uso.
Me correspondía resolver todas las dudas y dificultades de los padres en el uso de la aplicación y mantener y aumentar la participación de ellos en el trabajo a distancia. De hecho, la capacitación -mía y a los padres y madres- es muy necesaria para aprender el diseño y uso de herramientas digitales, y el docente puede jugar un rol muy importante en ello.
Otro punto clave es la comunicación docente-padres de familia como eje del trabajo, todos los días. En diferentes horarios se atendían las dudas de los padres (por llamada o mensajes). Con esto, se aseguraba que se pudiera trabajar de la mejor manera y obtener progresos en el área académica.
La actitud de las familias fue fundamental pues facilitó la comunicación y participación. Se logró que padres y madres de familia que participaban poco lo hicieran de manera más frecuente, involucrándose en reuniones virtuales, videos informativos y en otras actividades que permitieron observar el trabajo en casa.
Finalmente, en esta buena práctica también se toma en cuenta la participación de los padres en la evaluación de sus hijos, pidiéndoles observar sus logros; si se exige la participación de los padres en las diversas actividades ¿por qué excluirlos de la evaluación si son los agentes que trabajan directamente con los estudiantes?
Principales cambios observados
Con la implementación de la estrategia se han observado cambios en la dinámica familiar en relación con la atención de los niños. En primer lugar, los padres han aprendido a organizar su tiempo entre las tareas propias del hogar y las tareas académicas, a razón de recibir la secuencia de aprendizaje de manera puntual. En segundo lugar, las familias se han ocupado en fomentar una mayor independencia de los niños en las cuestiones relacionadas con ir al baño, minimizando el uso del pañal (que representaba un mayor gasto familiar), además de fomentando que sus hijos e hijas colaboren en las tareas del hogar.
En síntesis, se ha logrado una mayor interacción padres-hijos, lo que genera que los papás y mamás sean más pacientes hacia las conductas (activas/pasivas) de los niños al momento de estudiar, buscar soluciones a las situaciones que se presentan como cuando el niño o niña no presta atención, no quiere trabajar o no trabaja de la forma en que se espera; además de que ahora los padres reconocen sus propios obstáculos y sus logros en casa, y cuando por sí solos no logran resolver alguna situación, es cuando solicitan el apoyo del maestro eligiendo, conmigo, la mejor alternativa para superarlos.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
La coyuntura actual que vivimos exige adaptarnos a una nueva normalidad, por ello se requiere que los docentes seamos el pilar por el cual se construya la educación en los tiempos de Covid-19. Cada uno ha vivido de manera particular la pandemia, el confinamiento y, en la virtualidad, pero es muy necesario ser digitalmente competentes y empáticos.
Para que la educación a distancia, bajo el uso de Classroom u otra plataforma virtual, cumpla con sus objetivos y se logre el desarrollo de competencias para la vida recomendaría a los docentes:
- Conocer el contexto de tus alumnos. Cada familia enfrenta la pandemia y la virtualidad de diferentes maneras, se presentan situaciones económicas, emocionales, actitudinales, de salud física, pérdidas familiares, y todos estamos inmersos en esta dinámica.
- Empatía 100% con los colegas. Evitemos los juicios, las inferencias de lo que ocurra detrás del cumplimiento/incumplimiento de tareas, no sabemos bajo qué condiciones un niño entregó la tarea o no la entregó.
- Establecer prioridades de aprendizaje. El trabajo a distancia requiere de una adecuada planificación de los aprendizajes que han de lograr los alumnos. Así que, se deben seleccionar cuidadosamente los aprendizajes a desarrollar, para elegir la mejor estrategia, revisar materiales o diseñarlos.
- Coherencia en la planificación. Si los alumnos tienen que realizar una tarea, es necesario que se muestre cómo se realiza. Se puede participar a distancia en productos colectivos y disfrutar aprender con ellos y no sólo enseñar el tema.
- Evaluar colaborativamente. En estos tiempos de educación a distancia, la evaluación ya no es una práctica exclusiva del docente, es indispensable reconstruir el sentido de la evaluación en el proceso de enseñanza y de aprendizaje en la modalidad virtual y a distancia para centrarse en el proceso de construcción del aprendizaje de los niños. Por lo tanto, hay que darle peso a la evaluación participativa, con los niños y con los padres de familia, porque son ellos quienes observan el trabajo que realizan en casa y excluirlos del proceso para sólo emitir una calificación numérica, hace que se pierdan todos los aspectos importantes del desempeño en los alumnos.
- Aprender. Las crisis nos permiten crecer, porque nos impulsan a salir de la zona de confort y aprender nuevas competencias para que la educación a distancia sea viable y pertinente al contexto actual en que vivimos todos. El docente, de no actualizarse y mejorar su práctica, puede convertirse en una barrera para que los estudiantes aprendan. El docente está obligado a aprender y hoy nos toca aprender a todos.