Fines perseguidos
El objetivo general fue lograr que las y los alumnos de segundo grado de preescolar adquieran y desarrollen habilidades, conocimientos y actitudes para establecer relaciones espaciales y ponerlas en práctica en su vida diaria. Como objetivos específicos se plantearon: i) Utilizar mapas para ejemplificar e interpretar recorridos; ii) Promover el análisis y uso de expresiones asociadas con las relaciones espaciales; y, iii) Reafirmar el conocimiento sobre las relaciones espaciales de orientación, proximidad e interioridad.
Puntos clave de la práctica
Esta experiencia puede considerarse una buena práctica porque promovió la cooperación y comunicación entre las y los alumnos mediante diversas actividades y juegos. Los infantes tuvieron oportunidad para conversar y reflexionar sobre lo que estaban aprendiendo y cómo podrían aplicarlo en su día a día. Para lograrlo, se puso al estudiante al centro del aprendizaje como un aprendiz activo, reconociendo sus saberes previos y el contexto en el que se desenvuelven.
Asimismo, se favoreció la atención a la diversidad mediante el reconocimiento de las fortalezas, formas de aprender y barreras de aprendizaje de cada estudiante en la planeación de clase, con las respectivas adecuaciones curriculares. En este sentido, también se emplearon materiales diversificados y novedosos como videos, materiales gráficos y plásticos que fueran atractivos, manipulables y que estuvieran disponibles en sus hogares.
La actividad más representativa fue la elaboración de “La mini ciudad”, la cual implicó que los alumnos hicieran un croquis, diseñaran los edificios y jugarán a desplazarse. Esta actividad se cumplió gracias a que los alumnos se involucraron plenamente como aprendices activos, la docente les brindó acompañamiento permanente y se garantizó que la actividad estuviera relacionada con su realidad. Además, se favoreció el trabajo colaborativo mediante el intercambio de ideas y se favoreció la coevaluación y autoevaluación, en el momento en que las y los estudiantes reflexionaron sobre su desempeño y el de sus compañeros.
Aunado a los elementos anteriores, las interacciones entre la docente y los estudiantes, el involucramiento de las madres y padres de familia en las actividades escolares y extraescolares desde casa, así como el trabajo colaborativo entre supervisora, directivo y docente, desde la fase de planeación, implementación y evaluación, fueron factores clave para el cumplimiento de los objetivos.
Principales cambios observados
El cambio más significativo que propició esta práctica fue el logro de aprendizajes asociados con la identificación y uso de las relaciones espaciales, ya que fue evidente que las y los alumnos se involucraron en el proceso y lograron darle un sentido real a lo aprendido. Asimismo, mejoró la interacción maestra-alumnos porque las y los niños sintieron cercanía, se les brindó confianza para participar en el proceso y se utilizó el juego como estrategia didáctica.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
- Es necesario conocer los intereses de los estudiantes para mantener en todo momento mantener motivados a los alumnos.
- Realizar actividades para identificar saberes previos de las y los alumnos.
- Utilizar el juego como estrategia didáctica en el campo del pensamiento matemático es muy satisfactorio y funcional, por lo cual es conveniente utilizar juegos variados para trabajar la ubicación espacial.
- Promover que las y los alumnos expresen sus ideas y propuestas como parte del proceso de aprendizaje.
- Conocer los intereses de los estudiantes para mantenerlos motivados a los alumnos.
- Ofrecer un acompañamiento sistemático al aprendizaje de los educandos y buscar que lo que se aprende tenga sentido en su contexto y su vida cotidiana.
- Colaborar con las áreas de dirección y supervisión para la revisión de la planeación y el seguimiento de las actividades. Asimismo, es conveniente contar con el involucramiento de la inspección de zona para recibir retroalimentación.