Blog del Faro

Espacio abierto para la reflexión, testimonios y propuestas de docentes, investigadores, asesores técnico-pedagógicos, directores, supervisores, madres, padres y estudiantes.

Interacción afectiva-efectiva en el trabajo a distancia

En este documento, la Mtra. María Guadalupe Olivares Robles, docente de la escuela “Amalia Gonzalez Caballero de Castillo Ledon”, en Tamaulipas, nos presenta la importancia de considerar los diferentes estilos de aprendizaje y los materiales concretos para fomentar a distancia el aprendizaje de sus estudiantes. Se trata de una buena práctica en la categoría “impulso a la autorregulación y autonomía de trabajo de estudiantes”, como parte del ejercicio de sistematización de buenas prácticas de docentes en pandemia, encabezado por Grupo Loga, el Faro Educativo de la IBERO, Proeducación, Pauta y Renaced, y cobijado también por la Red de Mujeres Unidas por la Educación.

Comienza la conversación

María Guadalupe Olivares Robles
Maestra en la Escuela Primaria
“Amalia Gonzalez Caballero de Castillo Ledon”
Tamaulipas

Ubiquemos la buena práctica

Categoría: Impulso a la autorregulación y autonomía de trabajo de estudiantes
Nivel y modalidad educativa: Primaria
Grado escolar: Primer grado
Turno: Matutino

Fines perseguidos

El objetivo general fue incentivar el interés en el aprendizaje de las y los alumnos al utilizar materiales concretos como apoyo en las clases a distancia. Como objetivos específicos se plantearon: i) Fomentar la participación de madres y padres de familia en el proceso de aprendizaje de sus hijas e hijos; y, ii) Atender la diversidad de estilos de aprendizaje existentes entre las y los estudiantes.

Puntos clave de la práctica

Mediante una llamada telefónica se entrevistó a las madres y padres de familia y se les solicitó el incorporarse a un grupo de WhatsApp para realizar actividades diariamente durante el turno matutino y, así, ir logrando los aprendizajes esperados en las y los alumnos durante la pandemia.

Cuando se eligió la estrategia a implementar, se hizo especial énfasis en que las actividades planeadas permitieran a cada estudiante autorregularse para activar sus propias formas de aprendizaje, y ser autónomo para trazar y modificar su proceso de aprendizaje. Así, el papel de las y los docentes en esta práctica es planear y adecuar estrategias considerando los tres estilos de aprendizaje de las alumnas y alumnos: visual, auditivo y kinestésico; además, deben guiar el proceso de  enseñanza y aprendizaje implementando material concreto.

Si bien muchas actividades fueron bienvenidas en los grupos, sin duda, las más exitosas fueron las implementadas con uso de material concreto. Ello fue visible con el uso que hizo la maestra de una “gorra mágica” que incluye útiles escolares para estimular el interés y la atención del alumnado al dar indicaciones durante la realización de las estrategias en las clases en línea, así como a involucrarse en las otras actividades realizadas por WhatsApp.

Principales cambios observados

Todas las y los estudiantes fueron más participativos y presentaron una expresión oral más fluida, clara y sin temor. Específicamente, en materia de lectoescritura: aumentó su vocabulario; mejoró su grafía; aprendieron la direccionalidad; reconocieron y escribieron su nombre; utilizaron la letra mayúscula al escribir su nombre; reconocieron e identificaron el nombres de sus compañeros y compañeras; distinguieron las vocales y las consonantes; asignaron el valor a cada letra; y leyeron y escribieron palabras cortas.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

  • Conocer a las y los propios alumnos mediante un diagnóstico, para planear, adecuar y facilitar estrategias novedosas.
  • Implementar diversos materiales concretos que inviten a la y el estudiante a despertar el interés, la motivación y el gusto por aprender.
  • Estar siempre en contacto con la o el alumno y con su familia para favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje.