Fines perseguidos
El objetivo general fue desarrollar en los alumnos el aprendizaje autónomo, la reflexión y análisis a través de ficheros didácticos transversales interactivos que se ajustaron a sus necesidades y realidades, garantizando el acceso, acompañamiento y seguimiento del proceso educativo.
Como objetivos específicos se plantearon: i) lograr que los alumnos reconocieran e identificaran sus emociones; ii) encontrar los mecanismos para solucionar sus dificultades durante este período de confinamiento, a través de actividades y recursos de apoyo socioemocional; iii) lograr que el 100% de nuestros alumnos se incorporaran al proceso de educación a distancia y lograran desarrollar los aprendizajes esperados de acuerdo a su grado escolar; iv) garantizar que el 15% de alumnos con conexión intermitente, o sin ella, tuvieran acceso a las herramientas necesarias para el aprendizaje a distancia; y, v) acompañar a tres docentes de segundo grado en el proceso de transformación de la modalidad presencial a la educación a distancia, respondiendo a las necesidades de actualización que implica su implementación.
Puntos clave de la práctica
Nuestro contexto no permite la conexión síncrona con los alumnos, debido, en gran parte, a una condición económica precaria donde su único vínculo es un celular con datos (incluso para varios hijos). Los ficheros didácticos interactivos requieren diversos elementos para tener resultados: i) utilizar indicaciones muy precisas, con un lenguaje muy claro y sencillo para las y los alumnos y padres de familia; ii) diseñar un formato creativo y distinto, de acuerdo con la temática del cuento articulador; iii) planear de acuerdo con momentos muy definidos del aprendizaje situado, incluyendo autoevaluación, apoyos requeridos y etapas de difusión de sus trabajos; iv) establecer un contacto accesible para la gran mayoría de nuestros alumnos; v) realizar un formato en “espejo” impreso para el resto (aproximadamente un 15% de los niños); vi) articular y organizar varios aprendizajes esperados de distintas asignaturas en torno a una temática específica que se trabaja en proyectos cortos, y vii) trabajar colectivamente con una metodología unificada por parte de todos los docentes de la escuela.
“Vacío” ha sido uno de los proyectos más exitosos por la participación de los actores clave. Los niños reescribieron el cuento, cambiaron el final, contaron decenas y unidades de monstruos, hicieron títeres, grabaron sus historias en video, y con su avatar de cartón pudieron aceptar que no era malo sentir temor en medio de la pandemia. Por su parte, los papás también se sintieron aliviados al poder apoyar a sus hijos y proyectar ellos mismos sus emociones a lo largo de las actividades; lo cual se pudo corroborar en la encuesta del primer bloque.
Algunos de los aspectos clave detectados fueron que, en medio del confinamiento, articular las fichas y cuadernillos en torno a un cuento da mejores resultados, porque los niños leen varios cuentos al mes, identifican a los personajes y las frases significativas, y organizan sus aprendizajes en torno a las lecturas realizadas. Por otra parte, también fue importante utilizar una variedad de recursos y herramientas digitales que diversifiquen las actividades y tareas, porque genera una forma más lúdica de aprender, y mejora la respuesta en cuanto a la calidad de sus tareas, actividades solicitadas y contacto permanente.
Otro aspecto destacado fue que el uso de la aplicación de la metodología de los ficheros didácticos con hipervínculos a juegos didácticos digitales y a su versión impresa han permitido diseñar un modelo de educación a distancia funcional, creativo y eficiente para atender e incluir casi al 100% de nuestra población escolar, a pesar de que “Vacío” fue un proyecto específicamente creado con las maestras de segundo grado. Por último, fue relevante la creación de un colectivo cohesionado, que compartiera estrategias exitosas y colaborara de manera síncrona para establecer objetivos y compromisos claros.
Principales cambios observados
Con “Vacío” observamos varios logros. En el caso de las y los alumnos, con Vació se observó que: i) recuperaron el gusto por la lectura; ii) leyeron de forma continua, al menos cuentos breves; iii) desarrollaron autonomía al realizar sus actividades, iv) reconocieron sus propias emociones, externarlas y encontrar soluciones a sus temores o dificultades. En el caso de la familia, se observó que éstas: i) se identificaron con el sentimiento de pérdida de Julia; ii) se involucraron en las actividades y apoyaron a sus hijos para realizarlas.
En el caso de USAER, se logró que: i) contarán con un mecanismo para detectar y trabajar con los niños más vulnerables, y ii) realizarán de manera más sencilla los ajustes razonables para los niños con BAP. En el caso del cuerpo docente, se logró que: i) entendiéramos un poco la situación que nuestros alumnos estaban viviendo y nos volviéramos más empáticos al momento de retroalimentar su trabajo, y ii) obtuviéramos más claridad en el proceso de articulación metodológica y diseño de los ficheros didácticos.
En conclusión, iniciar con “Vacío” el ciclo escolar fue un gran acierto, porque nos permitió conectarnos emocionalmente con las y los niños y sus familias. Vacío y el Monstruo de colores (realizado en abril) son los proyectos que definitivamente han tenido más resultados, por lo cual se ha decidido realizar proyectos de apoyo socioemocional trimestralmente. Para enero de 2021 “Ardilla miedosa” llega para acercarnos nuevamente y detectar las dificultades de nuestros alumnos.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
- Contextualizar la práctica y hacer los ajustes razonables necesarios para adecuarla a su propia realidad y áreas de oportunidad.
- Intentar articular los aprendizajes esperados de al menos tres asignaturas en torno al cuento eje (“Vacío”) utilizando las potencialidades de la narrativa e imágenes.
- Tener tacto y empatía para tratar temas delicados de apoyo socioemocional hacia los alumnos en situaciones adversas
- Buscar apoyo de personal especializado (USAER) para abordar los contenidos y recuperar los sentimientos de los niños, sin afectar su estabilidad, ni interferir en su privacidad.
- Seguir la propia intuición e intención docente, es decir, confiar en las decisiones en torno a las estrategias que podemos utilizar para desarrollar el aprendizaje.
- Ser creativos, coloridos e inspirar en tiempos complejos; dar siempre un mensaje de esperanza en medio del caos.
- Establecer un ambiente de calma y generar productos donde todos podamos expresar nuestros sentimientos y hacer catarsis colectiva (el muñeco de cartón y los títeres de monstruos).
- Sistematizar las experiencias exitosas, a partir de guardar evidencias significativas, recapitular sobre el proceso seguido, modificar actividades que no dieron resultado y continuar aprendiendo a lo largo del proceso.
- Divertirse creando los proyectos y pensar en las cosas que más les gusta a sus alumnos: colorear, recortar, armar, cantar, recitar, etc., y basarse en ellas al momento de diseñar las secuencias de actividades para el trabajo.
- Compartir experiencias exitosas en los colectivos enriquece el desempeño de todos los profesores, unifica las estrategias de atención y establece una línea de acción concreta para todos.
- Difundir los resultados con los padres de familia y reconocer su participación y apoyo en el trabajo continuo, realizar algunas actividades donde ellos participen activamente, p.ej.: grabar un audio contando el cuento con dedicatoria especial para su hijo, actuar la historia en familia utilizando los títeres, hacer dibujos de sus propios personajes, etc.