Fines perseguidos
Esta práctica busca fortalecer las habilidades lingüísticas de las y los estudiantes mediante la utilización de nuevas tecnologías.
De acuerdo con Cassany, las habilidades lingüísticas son leer, escribir, hablar y escuchar, y estas deben ser dominadas por el usuario para que sea capaz de comunicarse en cualquier situación (Cassany, 1994). El punto central, al establecer actividades y espacios para desarrollar y fortalecer la escritura, la lectura, la oralidad y la escucha, debe ser siempre que el o la estudiante se conviertan en comunicadores activos.
La importancia del desarrollo de las habilidades lingüísticas básicas en las y los adolescentes es innegable, ya que el dominio de estos códigos les permitirá ser capaces de comunicarse de manera efectiva, empleando la comunicación como un medio y una herramienta para el aprendizaje y el establecimiento de relaciones.
Durante la cuarentena se trabajó a distancia con un grupo de estudiantes más reducido; se tenía mayor dominio de la expresión oral, por ello, al regresar a clases presenciales, uno de los mayores retos fue ampliar el grupo de estudiantes que participarían en esta actividad, así como incorporar a las y los estudiantes de primer y segundo grado, teniendo como punto clave, fortalecer, en las y los participantes las habilidades lingüísticas básicas y su capacidad para trabajar en equipo, la organización y la investigación. Asimismo, se identificó como un reto el redirigir el empleo de las nuevas tecnologías para la construcción del aprendizaje autónomo y la comunicación efectiva.
Objetivo General:
Implementar en la escuela una estación de radio para que las y los estudiantes creen y desarrollen programas que los ayuden a comunicarse y a desarrollar habilidades lingüísticas para el aprendizaje.
Objetivos Específicos:
- Fortalecer la expresión oral en el estudiantado mediante la participación en programas de radio.
- Fomentar la redacción de textos propios a través de la creación de guiones de radio.
- Consolidar los procesos de investigación y comunicación de la información.
- Reafirmar aprendizajes claves mediante el desarrollo de programas de radio.
- Reforzar la utilización de las nuevas tecnologías como un instrumento y un medio para el aprendizaje.
Puntos clave de la práctica
A partir del 2019, en la Zona Escolar se presentó la oportunidad de implementar “Clubes” en lugar de desarrollar la Asignatura de “Educación tecnológica”, estos clubes podrían seleccionarse, de acuerdo, a las condiciones, espacios y recursos de las escuelas, sobre todo, se eligieron a partir de las necesidades de las y los estudiantes de nuestra institución.
Estos clubes reunieron estudiantes de los tres grados escolares y se implementaron dos clubes por docente, uno de ellos correspondió al ámbito de desarrollo académico. Al observar el área de oportunidad que presentaban los educandos en la expresión oral y escrita, se tomó la iniciativa de implementar el Club “Radio-Verano”, el cual planteaba la existencia de un programa de radio para que el estudiantado aprendieran a expresarse de manera oral y el producto final era la publicación de un programa de radio en vivo.
Como menciona la Secretaría de Educación Pública, “el lenguaje se adquiere y educa en la interacción social, mediante la participación en intercambios orales variados y en actos de lectura y escritura plenos de significación” (SEP, 2017). Por ello, las actividades desarrolladas en este Club se enfocaron en el aprendizaje colaborativo, la participación y escucha activa, el trabajo en equipo y la vinculación con distintas prácticas sociales del lenguaje.
A través de la lectura de las primeras actividades y los propósitos que persigue el programa de este club, pude notar que se necesitaba iniciar con actividades de menor nivel para establecer una base más estable para que las y los estudiantes fueran capaces de comenzar a fortalecer sus microhabilidades necesarias para la oralidad, la lectura, la escritura y la escucha.
El primer grupo perteneciente al club de Radio-Verano fue de 19 estudiantes; la sesión del club se realizó una vez a la semana y duró una hora con cuarenta minutos. Se trabajó en una serie de dinámicas para establecer un ambiente de confianza y para fomentar la participación. El salón de clases se convirtió en un espacio que prioriza la expresión y que motivaba el trabajo colaborativo y la creatividad.
En el primer ciclo escolar, se desarrollaron programas de radio y comerciales relacionados con prácticas sociales del lenguaje de los tres grados, como la noticia, los cuentos, los anuncios publicitarios, las leyendas y los mitos. En los siguientes ciclos escolares se han incorporado una mayor cantidad de prácticas sociales del lenguaje y se han ido relacionando con aprendizajes claves y contenidos de las diversas asignaturas, como formación cívica y ética, historia, educación física, química, educación socioemocional, así como con actividades extraescolares, problemáticas de la comunidad y el seguimiento e implementación de los instrumentos y estrategias del Modelo de Aprendizaje Colaborativo (MAC) que llevamos a cabo en nuestra institución.
Durante los cuatro ciclos escolares, nuestra estación de radio se ha establecido como un medio de comunicación para el estudiantado, maestras, maestros, padres de familia y personas de la comunidad, además, se ha realizado la difusión de estos programas de radio en la zona escolar y en los medios de comunicación del municipio, como radio y televisión (Anexo 1).
En un inicio, se utilizaron los teléfonos celulares de las y los estudiantes que tenían acceso a estas tecnologías. Poco a poco, se comenzaron a emplear las computadoras portátiles de la escuela, se compraron micrófonos con condensador para grabar entrevistas. Se utilizaron aplicaciones y programas de edición de audio y video, como Filmora; se adquirió una cámara profesional para grabar con mayor calidad (Anexo 2). Un punto clave, que ha funcionado como recurso y como medio de difusión, fue la creación de una página de Facebook para nuestra escuela, con el fin de emplearla para la publicación de los distintos programas de radio, así como para mantener un contacto directo con la audiencia (Anexo 3).
En este punto, es necesario comprender que un ambiente de aprendizaje “es un espacio y un tiempo en movimiento, donde las y los participantes desarrollan capacidades, competencias, habilidades y valores”. (Duarte, 2000). Por ello, un elemento favorable, desde el inicio de esta práctica, fue la forma en que me relacioné con el estudiantado y el ambiente de aprendizaje que desarrollé con los educandos, se favoreció la participación activa, el respeto y el trabajo colaborativo.
Como maestra, fui mediadora en los distintos procesos, siendo las y los estudiantes el centro del proyecto, se les dio libertad creativa y asesoró para el desarrollo de las actividades, en ocasiones, fue necesario que como docente se establecieran algunas pautas para la creación de algún texto o evento comunicativo. Esto fue desarrollado a partir de un proceso de investigación y diálogo con los educandos.
Este proceso de investigación fue guiado como una secuencia didáctica, en la que las actividades se dividieron en inicio, desarrollo y cierre, de acuerdo a la función que cumplieron. Las actividades de inicio funcionaron para observar los aprendizajes previos que tenían las y los estudiantes sobre el texto o evento comunicativo, en ocasiones, fue mediante una lluvia de ideas y/o la observación de un ejemplo para que ellas y ellos identificaran a qué tipo de texto correspondía.
En las actividades de desarrollo, las y los estudiantes fueron los encargados de investigar las características, estructura y función del texto en cuestión. Como maestra, establecí un espacio para compartir en plenaria sus descubrimientos, las y los estudiantes fundamentaron sus descubrimientos mediante acuerdos, una línea a seguir para efectuar el evento comunicativo o la redacción del texto. Dentro de estas actividades, también se promovió el desarrollo, en equipo o individualmente, de un ejemplo para compartir en el club. Utilizaron una lista de cotejo, en ocasiones, una escala estimativa, dependiendo de la complejidad del trabajo realizado, para llevar a cabo una coevaluación, con el fin de afianzar los contenidos cognitivos, procedimentales y actitudinales.
Con lo que respecta a las actividades de cierre, las y los estudiantes seleccionaron un tema para desarrollar un guion y un programa de radio e incorporaron el texto o evento comunicativo desarrollado en la sesión del club. Todos los educandos tomaron un rol para participar, de acuerdo a sus intereses, capacidades o la decisión de los miembros del club. En este punto, como docente a cargo, daba recomendaciones sobre algunos temas relevantes, señalaba algunos aspectos que podían ser incluidos en el guion y alentaba la participación de las y los jóvenes más tímidos. Cuando el guion estaba terminado, el estudiantado solía pedirme una valoración para hacer modificaciones si era necesario. Al momento de estar grabando el programa de radio, vigilaba la realización y hacía sugerencias a las o los encargados correspondientes. Al momento de haber publicado el programa de radio en la página de Facebook, ayudaba a difundir y a promover (Anexo 4). Para finalizar, felicitaba a las y los estudiantes de manera general, realizaba algunas valoraciones individuales y mencionaba que aspectos podrían mejorarse.
El éxito de nuestra estación de radio se debió a las y los estudiantes, también hemos recibido un gran apoyo del Asesor Técnico Pedagógico (ATP) de nuestra Zona Escolar, quien nos compartió sus conocimientos tecnológicos para la resolución de problemáticas o para llevar a cabo un mejor desarrollo y difusión de nuestros programas de radio. Gracias al convenio interinstitucional que han firmado las autoridades de nuestra zona con algunas instituciones, como la compañía de cable y la estación de radio de nuestro municipio, se recibieron pequeños asesoramientos y se planteó para el ciclo escolar, el desarrollo de un programa difundido por estos medios.
A lo largo del desarrollo de esta buena práctica en nuestra escuela se han establecido una gran cantidad de actividades exitosas, una de las más importantes ha sido el programa de radio en vivo que han realizado las y los estudiantes del ciclo anterior para celebrar el “Día del Estudiante”. Otra actividad muy exitosa fue la invitación del Gobierno municipal, con el fin de entrevistar al presidente municipal (Anexo 5). En este ciclo escolar, la calidad de los programas de radio creados por el estudiantado ha llegado a difundirse en diversos grupos de materiales educativos estatales; siendo así, una de las mayores actividades exitosas el “Debate presidencial” para la elección del Gobierno Estudiantil de nuestra Institución (Anexo 6).
Las y los estudiantes que han participado en este club han fortalecido su habilidad para expresarse de manera oral y escrita, han mejorado su competencia para el manejo de la información, han adquirido estrategias para la creación de producciones escritas y eventos comunicativos, también desarrollaron actitudes de liderazgo y una mejor comprensión del trabajo en equipo, esto se puede comprobar mediante la visualización de los distintos programas de radio.
De la misma manera, esta estación de radio se ha establecido como un medio de comunicación entre los actores escolares y la comunidad, lo que ha llevado a que las y los estudiantes desarrollen un sentido de pertenencia con este club.
Ambos aspectos son puntos claves para considerar esta experiencia como una buena práctica, así como la proyección que ha tenido este club en nuestra zona escolar y con los medios de comunicación de nuestro municipio, las autoridades han destacado la labor que ejercen el estudiantado y la continua mejora que han logrado respecto a sus habilidades, a los productos realizados y a la imagen que han construido. Incluso, la estación de radio y la estación de cable del municipio han expresado su interés en que el club desarrolle un programa con ellos.
En este punto, el siguiente nivel de la buena práctica corresponde a que las y los estudiantes del club visitaran otra escuela y capacitaran a algunos estudiantes y docentes para que estos pudieran establecer una estación de radio en su institución. Ya que los recursos necesarios para implementar esta buena práctica son, en la medida de lo posible, accesibles. Puesto que se puede comenzar a trabajar únicamente con los teléfonos celulares de las y los estudiantes y como fuentes de investigación se pueden emplear la radio, los libros, así como las revistas de la biblioteca escolar.
Más adelante, se puede gestionar la utilización, donación o compra de otros instrumentos, como una computadora, una cámara, micrófonos, Internet y un programa de edición, con el fin de ir mejorando la calidad de los programas de radio y fortaleciendo en el estudiantado la habilidad para el empleo de estas tecnologías.
Principales cambios observados
Las y los estudiantes que en un inicio se les dificultaba expresarse, por timidez o por el poco desarrollo de sus habilidades de oralidad, escritura, lectura y escucha, han mejorado considerablemente su capacidad para comunicarse y crear textos escritos y orales. También han desarrollado un sentido de pertenencia con el club, se sienten capaces de dar su punto de vista, de establecer un proceso de investigación, de cuestionar y entrevistar a diversas personas, han generado un lazo de convivencia con sus compañeros de los distintos grados y esto, a su vez ha provocado una mejor autoestima de parte del estudiantado.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Primeramente, necesitan conocer el nivel de dominio que tienen sus estudiantes de la expresión oral y escrita, así como el interés y capacidad que poseen para utilizar las tecnologías. Partiendo de este conocimiento, se deben comenzar a implementar dinámicas que fortalezcan la confianza del estudiantado, es recomendable que establezcan un ambiente de aprendizaje propio para el trabajo colaborativo, la comunicación asertiva, la responsabilidad y el respeto.
Es necesario comenzar a trabajar producciones pequeñas, como un comercial o una opinión en un audio, poco a poco se tendrá que dar al estudiantado las pautas para el desarrollo de los distintos textos escritos o eventos comunicativos.
Resulta imprescindible que se le dé libertad creativa a las y los estudiantes, también se les debe permitir proponer y establecer sus propias líneas de investigación y construcción.
Referencias bibliográficas
- Cassany et al. (1994). Enseñar lengua. Grao.
- Padilla et al. (2008). La competencia lingüística como base del aprendizaje. International Journal of Developmental and Education Psychology (INFAD). Vol. 2 (Núm. 1). Pp. 177-183.
- Secretaria de Educación Pública (SEP). (2017). Aprendizajes Clave para la Educación Integral. SEP.
- Téllez, N. (2012). Ensayo sobre el diseño de ambientes de aprendizaje. Universidad Estatal del Estado de Hidalgo.
Material multimedia de soporte
- Facebook: Telesec Profra Esther Méndez López (Anexo 4)