Fines perseguidos
La lectoescritura es el umbral donde se verterán todas las experiencias, no solo del entorno escolar, sino de la vida cotidiana. Enseñar a leer y escribir es uno de los actos más amorosos y concienzudos que puede emprender una maestra o maestro; la lectoescritura permite que las y los niños puedan comprender el mundo que los rodea de una manera mucho más autónoma.
Con la llegada del COVID-19, los estudiantes de primer grado se enfrentaron a una escuela sin rostro, sin aulas, sin compañeros. Una escuela detrás de una pantalla. Como bien se sabe, enseñar a leer y escribir a distancia fue todo un reto -el mayor de los retos-, una escuela distinta, con otros ritmos, con todo y los contextos personales de las y los estudiantes; la pandemia puso al descubierto la gran diversidad de entornos que influyen en el aprovechamiento de las y los estudiantes.
La escuela democratiza; asistir a la escuela presencialmente permite tener a las y los estudiantes en las mismas condiciones, sin olvidar sus diferencias personales. Sin embargo, tener a las y los niños en el aula permite homogeneizar la enseñanza.
Las y los niños de primer grado, experimentaron las dos modalidades -presencial y en línea-. Al pasar a segundo grado, el principal compromiso fue que las y los niños desarrollaran habilidades de lectoescritura (lectura, escritura y comprensión lectora). Mi compromiso, como docente, ha sido también que las y los estudiantes vivan la lectura como una actividad recreativa y no como una tarea rutinaria, es decir, como una oportunidad de encontrarnos con otros mundos y otros horizontes que nos llevan a crecer.
Los objetivos de esta propuesta son:
Objetivo general
Lograr que las y los estudiantes de segundo grado de primaria consoliden el proceso de lectoescritura
Objetivos específicos
- Impulsar acciones de lectura que contribuyan a mejorar la comprensión y el análisis crítico de los textos.
- Propiciar un ambiente que favorezca el gusto por la lectura y la generación de textos personales.
Puntos clave de la práctica
Narrar para acercar
Me gusta implementar la lectura en voz alta con las y los estudiantes -siempre hay tiempo para regalar a nuestro estudiantado-. Así comienzan las clases con mis grupos; la lectura en voz alta es el pretexto perfecto para realizar nuevas actividades de lectura, escritura, narración, entre otras. Es muy importante seleccionar lecturas que llamen la atención de las y los estudiantes.
En los primeros años de la escuela primaria, las letras no han de ser símbolos que hay que decodificar, sino peldaños para acceder a historias con rostros y paisajes; entender la lectura como el pasaporte para acceder a otros mundos. Margarita Gómez Palacio dice que:
“La lectura es un proceso constructivo, al reconocer que el significado no es una propiedad del texto. Sino que se construye mediante un proceso de transacción flexible en el que el lector le otorga sentido al texto”
Para enfrentar el reto de la adquisición de la lectoescritura, comencé a escribir cuentos con la intención de analizar cada una de las grafías de estudio. Esta fue una práctica realizada durante el primer año para que las y los niños conocieran las letras. (Algunos de los cuentos creados se presentan como parte de los anexos).
Los cuentos que escribí y dediqué a mis estudiantes recuperan experiencias y contextos personales, mismos que descubrí al interactuar con ellas y ellos a distancia, así como por algunas visitas domiciliarias que realicé durante la pandemia. De esta manera, conformé la colección de cuentos cortos: Los cuentos de María. Narraciones para comenzar a leer.
En dichos cuentos se cuenta la vida cotidiana del estudiantado, de sus contextos y sus aspiraciones; por otro lado, el cuento llamado Roto, es el reflejo de algunos de los muchos “rotos” que pasan por nuestras aulas y nos permite conocer la conceptualización que tienen de la escuela. El texto de Tita, posibilita exponer las aspiraciones de los pequeños y El Coche de Chimino, propicia a hablar del contexto próximo del estudiantado.
Dibujar para ‘recrear’
Los cuentos de María. Las narraciones para comenzar a leer están integradas por 22 cuentos y la dinámica de trabajo con ellos es:
Primera etapa
- Lectura en voz alta del texto
Se envían los audios y de manera presencial, se realiza la lectura en voz alta en el aula. Para explicar de una manera más adecuada, voy a tomar el ejemplo del cuento “Nena” (Anexo 1): - Ilustración del texto por cada uno de los alumnos
Una vez escuchados los textos, platicamos sobre la historia, se plantean preguntas, se aclara el significado de palabras desconocidas y se agregan al glosario. En este caso, la expresión a cuestas, fue la única desconocida para ellos y una vez aclarada la palabra continuamos con el ejercicio.
En seguida, las y los estudiantes ilustran el cuento de manera libre, a partir de lo que imaginaron cuando escucharon la historia (Anexo 2). - Redacción de oraciones derivadas del texto
Una vez socializada la lectura, construimos una oración, por ejemplo, en el cuento de Nena:
“Nena comienza las mañanas en la cocina”. La construcción de la oración es colectiva, se toma en cuenta la opinión de todos, según los elementos que llamaron más su atención. - Análisis de la oración
Nena comienza las mañanas en la cocina
1 2 3 4 5 6 7
Una vez escrita la oración, se segmenta la oración en palabras y se propicia el planteamiento de infinidad de preguntas que invitan a la reflexión y comprensión:
¿Cuántas palabras tiene la oración? ¿En dónde creen que dice cocina? ¿Cuál o cuáles son las palabras más cortas? - Escriben la oración
En este paso, escriben en el cuaderno la oración y también la forman con el alfabeto móvil. - Lectura de la oración.
Este es el último paso de la primera etapa, la lectura individual de la oración y con apoyo cuando es necesario.
Pasamos a una segunda etapa, es decir, la aplicación de las estrategias de comprensión lectora. Para ello, las y los estudiantes responden tres preguntas:
Segunda etapa
Para continuar con la segunda parte, se estructuran tres preguntas, considerando el nivel literal, inferencial y reflexivo, a partir de las estrategias de comprensión lectora abordadas por Margarita Gómez Palacio en su texto ‘La lectura en la escuela’, que sigue vigente:
- En la primera pregunta, de comprensión literal; la intención es que las y los estudiantes expresen la información que lograron rescatar del texto, posteriormente continúan con la pregunta de comprensión inferencial, en este punto, las y los estudiantes exponen.
- No basta con decir solo la información que se presenta en el texto, es necesario inferir en lo que no está escrito, a partir de la información explícita.
- Finalmente, para la pregunta de comprensión reflexiva, la o el estudiante va más allá del texto y expresa sus opiniones personales acerca de los sucesos y personajes de las historias (Anexo 3).
Principales cambios observados
Con esta práctica busqué atender en primera instancia la necesidad de todas las y los estudiantes del grupo respecto a la adquisición de la lectoescritura.
Los textos narrativos impactaron en la relación entre pares al compartir un texto en común, sobre todo, para entender el proceso de lectoescritura como un viaje a otros paisajes, un encuentro con historias cotidianas y comunes, no como una decodificación de símbolos o un acto simplemente mecánico.
Una vez realizada la práctica expuesta, las y los niños comenzaron a ver las historias como una relación de sucesos con personajes. Lo anterior beneficiará la asignatura de lengua materna, el dominio de la comprensión lectora se verá reflejado en el resto de las asignaturas.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
El papel del docente en este ejercicio es primordial, ya que es mediador entre el texto y el estudiante. Hemos de conducir el proceso paso a paso. Se deben seleccionar cuidadosamente los textos y luego las preguntas de orden literal, inferencial y crítico.
Los principales recursos son los textos escritos para ellas y ellos; la intención es repasar las grafías, elaborar procesos de comprensión lectora y oportunidades para la reflexión.
La actividad más relevante de esta práctica, es la redacción de textos narrativos y la estructura de la rutina para escudriñar cada texto y volverlo comprensivo.
Si pensamos en compartir entre pares esta práctica, es importante considerar la selección de los textos. Es decir, los textos deben ser significativos -no hablo necesariamente de que nos volvamos escritores de literatura infantil, aunque es una experiencia placentera-, sino entender los textos como una invitación a explorar el mundo por las y los estudiantes; la lectura y la escritura es una oportunidad para ampliar horizontes.
GOMEZ, Palacio Margarita. Reconceptualización de la lectura y de la comprensión lectora en la escuela. La lectura en la escuela.