Fines perseguidos
La tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental en nuestras vidas. Es un hecho que la enseñanza virtual o la educación a distancia no es algo nuevo, este modelo ya era utilizado tiempo atrás. Sin embargo, los docentes no estábamos preparados para un cambio tan repentino de lo que por años hemos estado acostumbrados.
La educación a distancia nos ofrece muchos beneficios, como la flexibilidad y el emplear diferentes recursos didácticos y visuales; pero nuestra gran labor en este ciclo escolar que recién culminó fue convertir esa área de oportunidad en un aliado para continuar con nuestra labor docente y garantizar de la misma forma una educación de calidad.
El reto principal que se buscó atender con esta práctica (#soynhc28) fue el recuperar la asistencia, el interés y el trabajo con las y los alumnos, que disminuyó y en ocasiones desapareció con lo experimentado debido a la lamentable situación sanitaria que hasta el día de hoy nos aqueja.
Como docentes nos enfrentamos al gran desafío de replantear lo conocido, modificar las planeaciones y adecuarlas a las necesidades presentadas. En más de una ocasión observé que aquello que pensé iba a funcionar no dio resultado, generando frustración e insatisfacción en mi quehacer docente. Me vi obligado a modificar las formas de enseñanza- aprendizaje, ya que la nueva educación continúa evolucionando.
Estos desafíos no son en su totalidad para el maestro (a); las familias, de igual forma, vivieron un cambio abrupto en muy poco tiempo, las madres y padres de familia tuvieron la obligación de dotar las herramientas y los espacios necesarios para que sus hijos (as) pudieran recibir este nuevo modelo educativo, ya que era algo totalmente desconocido para ellos. Las y los estudiantes, entre tanto tropiezo, poco a poco lograron hacer uso de las diferentes plataformas virtuales sincrónicas y asincrónicas que se les brindaban.
Lo que no vemos es todo el trabajo que está de: los dirigentes, los altos mandos, los encargados de diseñar estas nuevas estrategias y herramientas trabajaron a marchas forzadas para poder tener listo un programa bien estructurado que facilitara la comprensión y el uso para los jóvenes de todas las edades en cada nivel educativo. No fue una tarea sencilla, la ampliación de la cobertura de los contenidos de ‘Aprende en Casa’, el acceso a la educación de poblaciones que no cuentan con Internet, así como lograr que los estudiantes de educación virtual experimenten la parte práctica, son algunos los desafíos que ha enfrentado la educación a distancia.
El objetivo primordial fue la captación de un mayor número de alumnos con los cuales no teníamos comunicación. Identificamos que la necesidad básica en ese momento era recuperar a esos alumnos que ya no tenían tanto interés en la escuela, recuperar a las familias para las que la educación, debido a la situación que vivimos, dejó de ser una prioridad y pasó a segundo término, ya que muchos hogares vivieron situaciones económicas y familiares bastante lamentables.
Me di a la tarea de repensar en un proyecto que les llamara la atención, para que supieran que la escuela y sus maestros seguían ahí, preguntando por ellos, preocupándose por cómo estaban. Es por eso que esta herramienta diseñada tuvo tanto éxito, porque, para muchos fue el primer reencuentro con sus compañeros, con sus maestros y que, sin duda, después de tanto problema social, les sirvió de desahogo convivir, tener contacto con otras personas, aunque de manera virtual y qué mejor con viejos conocidos, sus amigos y maestros de su segundo hogar.
Puntos clave de la práctica
Gracias a esta estrategia se mantuvo contacto directo, real y en vivo con los alumnos, esto consistió en que los alumnos entraron a una sesión virtual a través de la plataforma Facebook Live, esta información la arrojó una encuesta realizada a los adolescentes que estudian en nuestra institución. Ellos únicamente tuvieron que darle “Me gusta” a la página oficial de Facebook de la escuela y a través de esa misma página se anunciaba y hacía promoción sobre qué día y hora se llevarían a cabo las transmisiones en vivo.
Durante dicha transmisión se hablaba de ciertas temáticas de relevancia social, se hacían exposiciones y se podía interactuar con los jóvenes, ya que se permitía realizar comentarios y preguntas de manera sincrónica. Se mandaban saludos, se solucionaban algunos cuestionamientos con respecto al tema abordado en esa reunión, los alumnos, sobre todo de primer grado conocieron a sus maestros, podían verlos, ya que algunos maestros fueron invitados a que junto con el líder del proyecto intercambiaran opiniones sobre los diferentes temas de los que se hablaba. El que los alumno supieran de sus maestros, conocieran otros puntos de vista, estuviesen enterados sobre cómo estaban viviendo su cuarentena, los ilusionaba; prácticamente se sentían fuera de casa, conocían cómo se encontraba la escuela a pesar de que ellos no estaban ahí.
Los temas fueron muy diversos, desde la igualdad, la tecnología, los valores, las culturas y tradiciones, el racismo, el poder, etc. La intención era hacer que las sesiones virtuales fueran muy dinámicas; nos disfrazamos, nos reímos, se hacían distintos concursos que despertaban el interés para entrar a la siguiente reunión quincenal, que los alumnos que participaban fueran premiados; los incentivaba y motivaba para continuar activos en el proyecto. Se hacían retos a través de la cuenta de Tik Tok e Instagram de la escuela, buscando así estar al día para que se sintieran identificados con sus maestros, directivos y que la escuela, a pesar de tanto cambio, seguía ahí para ellos.
El proyecto fue destinado para todos los alumnos de ambos turnos, sin embargo, de manera personal, el líder de este proyecto trabajó con los alumnos del 1° grado, grupo A.
Con este grupo se elaboraron trabajos colectivos e individuales sobre los temas analizados en la transmisión. Su labor era ver la transmisión, participar y posteriormente realizar un producto final que el líder encargaba. Al inicio del ciclo únicamente se tuvo respuesta de 7 alumnos, pero terminó con 28 de un total de 34 en el grupo atendido, es decir, un 82.3% de alumnos atendidos. En un inicio esta fue la principal meta, simplemente mantener contacto con los alumnos, que entregaran trabajos, que aprendieran el uso e ingreso al sitio y a las clases virtuales, pero esta estrategia no se quedó ahí, los videos se volvieron virales, los alumnos los veían una y otra vez, corrían de boca en boca y fue tomando fuerza, cada quince días había más jóvenes, padres de familia y maestros conectados viendo la transmisión. Los números y estadísticas son muy reveladores. Fue una estrategia novedosa, que hizo que los alumnos se interesaran y se ocuparan de entrar quincenalmente a interactuar, a aprender quizá no contenidos de su materia en su totalidad, pero sí a sensibilizarse, a generar un criterio propio a ser tolerantes, empáticos y resilientes, que en la época en la que vivimos, es de suma importancia. La epidemia nos cambió y debemos de transformar lo conocido.
Ha sido un proyecto innovador que involucró a todos los agentes de la educación, los directivos, padres de familia, alumnos, los hermanos de ellos, incluso el mismo supervisor fue testigo de este gran trabajo, prácticamente hicimos lo que hacíamos en el aula, pero a través de sesiones en vivo en una plataforma digital.
La intención es continuar con este proyecto, se recibió mucho apoyo de la directora, de mis colegas maestros, que me apoyaron con la promoción y propagación de la información y con sus opiniones, incluso de los mismos alumnos. Me siento satisfecho y orgulloso de la respuesta tan positiva que tuvo esta estrategia, fue un espacio donde sentían que estaban en su salón, que podían conversar entre ellos, que sabían que tenían ahí a su maestro.
Para llevar a cabo las transmisiones en vivo se necesitó una computadora, internet, una planeación de contenido con relevancia social, participación de compañeros maestros que fueron invitados y la página institucional de Facebook de la escuela. Para poder estar presente en la plataforma, los alumnos necesitaban su cuenta personal de Facebook e internet, en muchas ocasiones se reunían en el parque cercano a la escuela y haciendo uso del internet gratuito podían conectarse a través de su dispositivo móvil.
Como docente, mi papel dentro de esta estrategia fue la de mediador. Considero que fui el medio para que el alumno retomara paulatinamente el interés, el gusto por el trabajo escolar. Mi papel fue muy humanista, el interactuar con alumnos, con padres de familia, con compañeros maestros al contestar preguntas fue muy enriquecedor, nos motivaba la idea del regreso, nos emocionaba poder ver rostros conocidos después de tanto tiempo en cuarentena.
Los temas abordados, los invitados, los concursos, los premios fueron un plus, digamos que un pretexto para poder relacionarnos de manera virtual. Lo que realmente interesaba a los alumnos era el saber que al ingresar a la transmisión en vivo se sentirían un poquito más cercanos a la escuela. Los jóvenes fueron fundamentales, ya que ellos mismos hicieron posible el éxito del proyecto, poco a poco se iban conectando más y más. Sin eso, no se hubiera logrado esta experiencia exitosa.
Además de lograr la incorporación de alumnos de los cuales no teníamos información, otra actividad que los motivó fue el diseñar concursos, challenges y entrevistas a sus maestros. Tuvimos, dependiendo del mes, un tema distinto para cada quince días en donde su servidor fungiendo como “conductor” guiaba, presentaba y les proponía concursos de dibujo, de disfraces, de textos escritos que debían de enviar al correo institucional para su revisión, maestros del área nos ayudaron a seleccionar al ganador.
Con el apoyo económico de la dirección de la escuela se compraron pequeños premios que los incentivaba, como por ejemplo una ficha para una recarga telefónica, material escolar, plumones, una playera personalizada de la escuela y el proyecto, etc.
Fue muy enriquecedor, sin duda la descripción que en estos momentos realizo queda bastante corta con los resultados que se obtuvieron a lo largo de esta experiencia.
Afirmo y sostengo que esta experiencia puede considerarse una buena práctica (exitosa) porque combina contenidos propios que cualquier docente puede emplear en sus clases. El hablar de temas de la vida cotidiana, hacer que los alumnos participen, debatan, redacten, concursen por un premio nos ayuda a todos, no solo a un maestro en específico, todos somos maestros de lengua, educamos con el ejemplo y que un alumno lea o escriba nos beneficia a todos.
No solo se aprendieron contenidos, si no que logramos la convivencia sana a distancia de los jóvenes adolescentes, la interacción con sus compañeros y sus maestros. Pero va más allá, la intención principal fue recuperar alumnos, estos alumnos que por alguna u otra razón no se conectaban a clases, o no mandaban tareas.
Este proyecto corrió de boca en boca, al grado de tener un número bastante amplio de seguidores en vivo. Es por eso que considero que es una experiencia exitosa, pero sobre todo por el momento en que fue aplicado. No solo lo digo yo como autor del proyecto, colegas maestros, los directivos y el supervisor de zona aplaudieron lo realizado y el apoyo de la comunidad escolar.
Principales cambios observados
La experiencia vivida como maestro de español funcionó de forma exitosa ya que al emplear esta estrategia se usaron muchos criterios necesarios para el aprendizaje de los alumnos. Se trabajaron la producción de textos, la práctica de la ortografía, las reglas gramaticales; cuando se les pidió utilizar la información que obtuvieron durante la reproducción del video, para asegurar la comprensión y al interactuar se les pedía también leer algunas diapositivas que se proyectaban, eso promovía la lectura. Generaban juicios críticos a través de ejemplos de la vida cotidiana. Sin duda la elección de temas y un conjunto de herramientas facilitaron el trabajo en casa, de hecho, y me atrevo a decir que al implementar este proyecto lograron aprender más que en el mismo trabajo áulico.
Al término de cada transmisión en vivo, en la asignatura de español, se trabajaban con alumnos, diferentes actividades dependiendo del tema analizado en la sesión, esto para aprovechar la herramienta digital e involucrarla con los contenidos programáticos, tratando de hacerla transversal junto con otras materias.
Algunos de los productos elaborados por los educandos fueron entrevistas a sus familiares a través de una grabación, grabación en video de una exposición oral, investigar información, compararla con otros medios y presentarla en distintos apoyos gráficos, lecturas de textos en clases en línea y producción de textos personales, todo esto relacionado con las temáticas abordadas en Facebook Live.
Los aprendizajes esperados trabajados con este proyecto fueron los siguientes:
- Elige un tema y haz una pequeña investigación.
- Presenta una exposición acerca de un tema de interés general.
- Lee narraciones de diversos subgéneros narrativos: ciencia ficción, terror, policiaco, aventuras, etc.
- Lee y compara notas informativas sobre una noticia que se publica en diversos medios.
- Entrevista a una persona de tu localidad.
Además de identificar la mejora en el dominio de los contenidos antes mencionados, también se observó una mejora en la persona, se volvieron más tolerantes, resilientes y humanos. Con ayuda de la guía como docente y actividades socioemocionales aprendieron a canalizar sus emociones y a comprender que en la vida enfrentaremos diversas situaciones, y que debemos de estar preparados. El cambio que sufrieron fue muy fuerte, fue repentino, quizá para muchos doloroso, pero esta pandemia sin duda nos cambió, nos enseñó a valorar la vida.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Esta estrategia funcionó ya que fue aplicada uno o dos meses después de iniciar el ciclo escolar pasado, nació por la necesidad de rastrear a los alumnos de los cuales no teníamos comunicación, el proyecto fue creciendo, tomó fuerza por el número de alumnos que se conectaba y se viralizó al grado de que yo siendo el “presentador” interactuaba con alumnos a los que no les doy clase y se conectaban para observar y participar en diferentes actividades realizadas en las transmisiones en vivo, como lo fueron las entrevistas, presentaciones, debates y concursos.
Se aprovechó al máximo las herramientas y avances tecnológicos, ya que por la situación que vivimos fueron tomando fuerza; fue el momento perfecto para aprender y poner en marcha tan útiles apoyos didácticos digitales.
Hoy por hoy esta experiencia exitosa puede funcionar como un proyecto permanente para unir a las familias con los actores principales de la escuela, para trabajar en conjunto, recomendaría trabajar un tema al mes, planear y trabajar con presentaciones llamativas, temas de relevancia social que aquejan a la comunidad, para así poder atrapar no solo a los alumnos, sino también a los padres de familia, continuar con las entrevistas y maestros invitados, para así propiciar la buena comunicación y sana convivencia.
Los challenges que están de moda, Tik Tok, las redes sociales bien empleadas son una herramienta de mucho provecho. Despiertan el interés y facilitan la comunicación. Los concursos y premiación, de igual forma sugiero sean aplicados para mantener la motivación en los discentes.
En general, ha sido una experiencia llena de altibajos, han existido muchas problemáticas y al inicio poca aceptación de algunos alumnos, así como de los padres de familia. Sin embargo, conforme ha transcurrido el tiempo hemos entendido que debemos de actualizarnos, debemos de ver esta situación como una oportunidad de crecimiento para seguir aprendiendo y capacitarnos.
No he desperdiciado el tiempo, a lo largo del encierro debido a esta contingencia he tomado diplomados y cursos en línea para mejorar mi desempeño en el aula, la atención pedagógica virtual, el uso y empleo de las herramientas para el fomento de la construcción de la educación.
Debemos darnos cuenta que todas estas herramientas ya existían pero equivocadamente no las empleamos cuando teníamos la oportunidad de las clases presenciales.
Afortunadamente no hemos estado solos, la Secretaría, en todo momento, se encargó de dotarnos de herramientas sólidas, prácticas y funcionales para continuar con la educación de nuestros educandos.
La programación de ¡Aprende en Casa’ nos facilita la enseñanza, pero no suple el trabajo de los maestros, todo lo que realizamos y sacrificamos por ellos, sin duda hay mucho que mejorar y enriquecer. Esta experiencia me deja mucho aprendizaje ya que muchos de mis alumnos están entusiasmados y cada día, con menos apatía, incluso los padres de familia se han dado cuenta cuál es su verdadera labor.
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