Estrategias lúdicas para favorecer la narrativa matemática en alumnos de quinto grado de primaria

La educación evoluciona continuamente, por lo que los docentes deben estimular el aprendizaje para potencializar las capacidades de los alumnos, ya que, a pesar de que gran parte de lo que se aprende es mediante lo visual-auditivo, cabe mencionar, que también se obtienen mejores aprendizajes por medio de la práctica o el saber hacer, de ahí la necesidad de crear entornos lúdicos que contribuyan al logro del mismo.

Esta buena práctica se ofrece como alternativa mediante un modelo de clases virtuales y presenciales (híbrido) que posibilita el desarrollo de competencias relacionadas con el razonamiento lógico, la creatividad y la imaginación. Se trata básicamente de que los alumnos aprendan a plantear y a solucionar problemas tanto dentro como fuera de la escuela.

Los actuales programas de estudio exigen que las estrategias a implementar estén acorde a los nuevos enfoques de enseñanza para generar más y mejores ambientes lúdicos que favorezcan el desarrollo de experiencias significativas. Los señalamientos permiten establecer la importancia del uso de estas estrategias, pues contribuyen de manera efectiva al desarrollo global e integral del estudiantado en habilidades del pensamiento matemático, partiendo de la concepción que las actividades lúdicas son una de las actividades más relevantes para el desarrollo y el aprendizaje infantil.

Las narrativas matemáticas y la capacidad argumentativa de las y los estudiantes han mostrado que son un canal para socializar los resultados hallados, pero también un proceso que permite el desarrollo de sus capacidades motoras, afectivo-emocionales y sociales, condiciones de suma relevancia ante el regreso a la presencialidad en las escuelas.

El lugar donde se realiza la práctica docente es en la escuela primaria “Leopoldo Sánchez Celis”, con clave: 25EPR0495E, la cual pertenece a la zona escolar 054, del sector educativo VIII, ubicada en Avenida de la Juventud S/N, Colonia Centro en el municipio y pueblo Mágico de Cosalá, Sinaloa. Brindando el servicio educativo en un horario de 8:00 am a 12:30 pm.

El grupo que se atiende es quinto grado “A”, compuesto por 29 niños de entre 9 y 11 años de edad, 18 son mujeres y 11 hombres. Durante los meses de confinamiento, las y los estudiantes se volvieron apáticos y con poca disponibilidad e interés para el trabajo y actividades escolares; durante el regreso a las aulas, al realizar un breve diagnóstico, se observaron deficiencias en diferentes aspectos, sobre todo en aquellas donde se involucra el cálculo mental, la lógica, la argumentación y comprensión lectora misma que repercute directamente con el aprendizaje de las matemáticas.

Para dar solución a este problema se han llevado a cabo una serie de actividades que tienen como finalidad erradicar este tipo de dificultades, utilizando como alternativa el uso de estrategias lúdicas novedosas que me han permitido renovar mi práctica profesional; tratar de una manera diferente el mundo de las matemáticas y devolver la motivación a los alumnos para aprender, compartir y descubrir. El apoyo de las familias ha sido un componente fundamental para revitalizar las actividades escolares y sobre todo para motivar a los estudiantes.

Los recursos tecnológicos jugaron un papel crucial en la implementación de esta buena práctica, ya que para el desarrollo de las actividades se utilizó material didáctico personalizado y manipulable, mismo que surge a raíz de la iniciativa por crear un pequeño proyecto dedicado a la elaboración de material didáctico innovador para maestros que desean clases más creativas y dinámicas, surgiendo así “Materiales By profe Alexis”, como una alternativa didáctica para mejorar el quehacer educativo. Es importante mencionar que algunos recursos didácticos son utilizados como guías de apoyo, plan y programas de estudio, láminas, poster, planeaciones, entre otras. Muestras de este proyecto se pueden constatar en el anexo.

En todo este proceso, la tarea del profesor es fundamental, pues a él le corresponde seleccionar y adecuar los ejercicios y actividades que propondrá a las y los estudiantes, también promoverá la reflexión, participación y colaboración del trabajo en el aula.

Se promueven ejercicios prácticos que permiten a las y los estudiantes aplicar lo aprendido y plantear problemas que permitan buscar, seleccionar y procesar la información adecuada, potenciando su argumentación matemática; así como favorecer un ambiente (virtual/presencial) óptimo para el trabajo en el que tiene lugar la espontaneidad del estudiantado y su interés por aprender. Para ello, es necesario favorecer las aportaciones y sugerencias de las y los estudiantes, generando una comunidad educativa implicada. Con lo anterior, se busca cambiar el papel que juega el estudiantado hoy en día, así como un rol activo en la construcción de su propio proceso de aprendizaje. Ya no es suficiente que se limite a asimilar información, sino que ha de ser crítico, indagador, reflexivo, investigador, y creativo.

El hecho de que un estudiante no sepa cómo resolver problemas matemáticos de la vida cotidiana es preocupante. El mayor reto al que se enfrenta el docente es lograr que las y los estudiantes alcancen su máximo potencial y para lograrlo, debe buscar estrategias que permitan su formación integral. Durante la educación primaria, la resolución de problemas matemáticos es de gran importancia, ya que es algo que va más allá de que el estudiante logre llegar a un resultado, sino que es un proceso que debe penetrar todo el diseño curricular y proveer el contexto en el cual los conceptos y las actitudes pueden ser aprendidos. La habilidad de plantear y resolver problemas con una variedad de estrategias y recursos, aparece no solo como contenido procedimental, sino también como una de las bases del enfoque didáctico con que han de trabajarse los contenidos de matemáticas en la educación básica, situándose como un aspecto central en la enseñanza y el aprendizaje en esta área, ya que la formación matemática permite a los individuos enfrentar con éxito los problemas de la vida cotidiana.

La metodología didáctica que se sugiere para el estudio de las matemáticas, consiste en utilizar secuencias de situaciones problemáticas que despierten el interés del estudiantado y les inviten a reflexionar, así como a desarrollar la creatividad para encontrar diferentes formas de resolver los problemas o buscar soluciones y formular argumentos que validen los resultados.

Esta práctica tiene la finalidad de promover el desarrollo mental a través de dinámicas y juegos lúdicos, para que mejoren su actitud frente al estudio de las matemáticas y a partir de esto se convenzan que estas no son tediosas y aburridas, por lo que esta propuesta va encaminada a despertar el interés y el gusto de esta asignatura. Trabajar la resolución de problemas matemáticos por medio de estrategias lúdicas como el juego permite generar ambientes propicios para el desarrollo de la narrativa matemática, cumpliendo la misión de que sea una propuesta didáctica orientada a mejorar las habilidades del lenguaje matemático tanto oral como escrito para comunicar e interpretar ideas. Para eso, una de las primeras actividades que se diseñó y se aplicó fue:

“MasterChef Matemático”

La televisión es uno de los medios de comunicación al que más acceso tienen los educandos, por eso se retoma este tipo de programas que son de interés para los estudiantes; la dinámica consiste en plantear desafíos matemáticos relacionados con recetas de cocina mexicana prehispánica, con transversalidad en otras asignaturas como Historia. De esta manera, se retoman conceptos fundamentales como números fraccionarios, porcentaje, proporción, tiempo, comparación de cantidades, entre otros, llevado al contexto del alumno en un problema matemático que deberá resolver y argumentar.

Con esta actividad, se desarrolla el lenguaje matemático al cuestionar qué cantidad de ingredientes se necesitan, trabajar el cálculo de porciones de alimentos, utilizar fracciones al mencionar la lista de insumos que se necesita para elaborar el platillo típico, así mismo, repasar y afianzar el algoritmo de la suma, resta, multiplicación y división, de esta manera el estudiante se apropia de términos que posteriormente se verán reflejados en el desarrollo de su narrativa matemática.

A partir de esta propuesta de trabajo, el estudiantado y el docente se enfrentan a nuevos retos que reclaman actitudes distintas frente al conocimiento matemático e ideas diferentes sobre lo que significa enseñar y aprender. No se trata de que el docente busque explicaciones más sencillas y amenas, sino de que analice y proponga problemas interesantes, debidamente articulados, para que las y los estudiantes aprovechen lo que ya saben y avancen en el uso de técnicas y razonamientos más eficaces.

El planteamiento de actividades de estudio sustentadas en situaciones problemáticas, cuidadosamente seleccionadas, abre el camino para experimentar un cambio radical en el ambiente del salón de clases; de esta manera, las y los estudiantes piensan, comentan, discuten con interés y aprenden, mientras que el docente revalora su trabajo.

“Uno Fracciones”

Al plantear a los estudiantes desafíos matemáticos que involucran sumas o restas de números fraccionarios, se percató un gran rezago en este tema de suma importancia; las y los estudiantes carecían de conceptos como fracción, tipos de fracciones, fracciones equivalentes y desde luego procedimientos para sumar o restar fracciones. En la búsqueda de estrategias para favorecer este tema se diseñó el juego clásico de cartas del “Uno” (Ver anexos), adaptado para el salón de clases y poder utilizarlo en la resolución de problemas con números fraccionarios.

Consiste en una actividad lúdica la cual busca que el estudiante pueda comprender los términos anteriormente mencionados. Al realizar esta actividad, se contribuye a que el aprendizaje no se concreta en la utilización de una única metodología, sino que, es posible utilizar y desarrollar diferentes modos de actuación por parte las y los estudiantes, además, calculan y razonan mentalmente para utilizar estrategias para la resolución y comprobación de los resultados, favoreciendo su narrativa matemática al llevar este juego a la práctica.

“Twister Matemático”

En el desarrollo del pensamiento matemático del educando, los aspectos lógico-matemáticos constituyen una de las destrezas instrumentales básicas en el aprendizaje. La relación de la motricidad y de las matemáticas hoy en día ha tomado mucha importancia. La psicomotricidad parte del control y toma de conciencia del propio cuerpo integrando aspectos sensoriales, motores, cognitivos, psico afectivos y simbólicos para expresarse a través de la actividad corporal. Con base en estos criterios se diseña el twister matemático, este retoma las características del juego de mesa (Ver anexo). Cada círculo está de cierto color, dependiendo de este, es el desafío matemático que deberá resolver.

Con esta estrategia se busca lograr que las y los estudiantes aprendan a trabajar de manera colaborativa. Es importante, ya que desarrollan la actitud de colaboración; además, de esta manera se facilita la puesta en común de los procedimientos que encuentran durante el juego, aspecto fundamental para mejorar su narrativa matemática. Cabe mencionar que la actitud para trabajar de manera colaborativa debe fomentarse por los docentes, además de insistir en que cada integrante asuma la responsabilidad de la tarea que se trata resolver, no de manera individual sino colectiva; por ejemplo, si la tarea consiste en resolver el problema, cualquier integrante del equipo debe estar en posibilidad de explicar el procedimiento que utilizó.

“100 Estudiantes dijeron”

Otra estrategia lúdica para trabajar la resolución de desafíos matemáticos fue 100 estudiantes dijeron (Ver anexo), más que un juego es una técnica y estrategia innovadora que permite mejorar el pensamiento matemático de las y los estudiantes, de esta manera, se contribuye al desarrollo del cociente intelectual, lo que se reflejará más tarde en la mejora de los aprendizajes.

Para ello, las y los participantes se dividirán en equipos y elegirán un líder o capitán de equipo. Los participantes se turnarán en cada ronda para resolver un problema matemático lo más pronto posible, se debe ser el primero en responder correctamente para obtener puntos en cada ronda, usando su propia estrategia de resolución. Si el concursante no logra dar con el resultado correcto, el equipo contrario podrá robarse los puntos; el maestro deberá evaluar la narrativa matemática de cada equipo, esto es la explicación del procedimiento utilizado para hallar el resultado, teniendo un máximo de 7 puntos por cada desafío, en los anexos se puede ver la rúbrica de evaluación del desafío. Esta estrategia ofrece la oportunidad de aprender a enfrentar diferentes tipos de problemas, a formular argumentos, a emplear distintas técnicas en función del problema que se trata de resolver, que los alumnos construyan conocimientos y habilidades con sentido y significado para una mejor comprensión.

Esta práctica proporciona a las y los docentes estrategias con beneficios intelectuales, sociales y culturales. Esta práctica se debe adaptar a la propia capacidad y contexto inmediato; logrando así,  una formación integral de las y los estudiantes, aprovechando la amalgama de saberes que proporcionan esta serie de estrategias que pueden ser implementadas en el aula. La metodología tiene un carácter estructurado, pero a la vez flexible, es personalizada a las necesidades de cada maestro y sobre todo, a las necesidades de cada estudiante, de acuerdo a sus estilos y ritmos de aprendizaje. También se realizan actividades colaborativas donde socializan los conocimientos y se fomenta la convivencia.