Fines perseguidos
La pandemia COVID-19 fue un gran reto, como docente de primer ciclo me tuve que plantear una estrategia que permitiera dar acompañamiento a las y los estudiantes en su proceso de apropiación de la lectoescritura para lograr que consolidaran este aprendizaje mediante el uso de la tecnología y corroborar que los resultados fueran verídicos. Los desafíos que se presentaron fueron los siguientes:
- Crear un ambiente de confianza entre estudiante y
- Comprometer a los padres de familia en el acompañamiento y apoyo a sus hijos (as).
- Capacitación de familias, docentes y estudiantes en las cuestiones tecnológicas.
- Seleccionar los materiales necesarios y atractivos para el o la estudiante.
- Programar clases virtuales para mantener el mayor número de audiencia estudiantil.
Frente a estos desafíos, el trabajo desarrollado durante los ciclos escolares 2020-2021 y 2021-2022 me permite señalar una buena práctica cuyos objetivos han sido:
Objetivo general:
Consolidar la lectoescritura de las y los estudiantes mediante estrategias diversificadas para lograr su alfabetización
Objetivos específicos:
- Involucrar a las familias en el proceso de lectoescritura del estudiante.
- Observar los procesos de maduración previos a la adquisición de la lectoescritura.
- Conocer las situaciones de las y los estudiantes para su alfabetización.
Puntos clave de la práctica
Cuando las y los estudiantes se preinscribieron no se tenían números telefónicos para poder informarles la modalidad de trabajo, así que se tuvo que crear una red de padres y maestros, nos comunicamos con la directora del preescolar y enviamos un link para que las familias se añadieran al grupo de WhatsApp de la primaria y poder dar indicaciones.
Se realizó una encuesta a toda la escuela para saber si las y los estudiantes contaban con internet, dispositivos electrónicos y ver los tiempos en que se podría atender. La mayoría de los estudiantes contaban con dichas herramientas para su clase. también se les preguntó si se les facilitaba obtener algún cuadernillo de ejercicios y la mayoría de las familias dijo que sí, por ello, se creó una antología con materiales de lectoescritura encontrados en internet para trabajar durante todo el ciclo, dicha antología contiene material de escritura, imágenes atractivas y material recortable (Ver anexo); para garantizar su empleo durante las sesiones a distancia, se dejó en la papelería más económica y cercana a la escuela para que las familias pudieran acceder a ella con mayor facilidad.
Al inicio, las familias se mostraban renuentes respecto al trabajo a distancia, se les dieron indicaciones de cómo se iba a manejar el horario del grupo y la entrega de actividades. Se les dio una agenda con fechas para entrevista familiar y para diagnóstico, fue difícil porque los horarios que programé no coincidían con los horarios de las familias, me desanimé y me molesté, así que externé a los padres mi sentir y que debían ser responsables en el acompañamiento a sus hijos, les recordé que una de las reglas del grupo era comunicarme si tenían alguna dificultad para hacer los ajustes y coincidir en los tiempos adecuados.
Posteriormente tuve mejor respuesta porque ellos me dijeron si se les facilitaba más por la mañana o por la tarde. Al coincidir con los horarios disponibles con los padres, me sorprendió su responsabilidad y apoyo para crear un equipo y poder trabajar en favor del aprendizaje de los alumnos, el objetivo se alcanzó debido al acompañamiento que ellos dieron.
¿Cómo se logró? Lo fundamental fue crear ese compromiso con los padres y hacerles ver que lo principal de este trabajo era el aprendizaje de sus hijos, el esmero que cada actor tuviera (padre – alumno – profesor) sería el impacto en este proceso y se vería reflejado en el aprendizaje del alumno.
Continuamente se reconocía la labor del padre de familia, que a pesar de sus diversas actividades, tenía que darse tiempo de investigar, explicar y motivar a su hijo a realizar las tareas no solo por compromiso sino para aprender.
Mi papel como docente fue brindar apoyo a padres de familia, tener disposición con los tiempos, resolver dudas, explicar el proceso a padres de familia, tomar cursos de apoyo al desarrollo de la lectoescritura, acompañar al alumno, dar confianza a padres y alumnos. Muchos padres no saben cómo explicar o ayudar con las tareas a las y los estudiantes; les da pena preguntar, es por ello que se tiene que crear un ambiente de confianza donde el padre de familia no se limite a externar sus dudas.
Una vez conocidos los horarios laborales de los padres, se programaron clases virtuales que se llevaban a cabo los días martes y jueves, el primer día se hacía dictado y el segundo se compartía la lectura, estas daban mayor seguridad a los alumnos y les permitían interactuar con la maestra y los compañeros. Se establecieron dos horarios a las 10:00 am y a las 7:00 pm, debido a que algunos papás trabajaban por la mañana y podían unirse a la clase solo por la tarde y los que trabajaban por la tarde solo podían unirse por la mañana, se optó por mantener estos dos horarios para no limitar la participación.
En un primer momento se programaron videollamadas de forma individual, manteniendo el micrófono encendido para cerciorarse de que no se le dijera al alumno qué letra debía poner, dejarlo escribir libremente y evaluar su proceso, pero requería demasiado tiempo, así que se optó por el dictado grupal. En este proceso de igual manera, se mantenía el micrófono encendido para verificar que no hubiera ayudas por parte de los adultos: debido a la cantidad de estudiantes y micrófonos abiertos. Resultaba irritante la cantidad de sonidos, así que mejor pedí a los papás evitaran “ayudar” y me enviaran evidencias auténticas de los dictados para ofrecer ayudas particulares a cada uno, según sus niveles de avance. Por tanto, sugerí cerrar los micrófonos y solo activarlos para participación o exposición de dudas.
Los padres de familia entregaban como evidencia una foto al terminar el dictado y les hacía las correcciones o recomendaciones correspondientes, con esos dictados podía evaluar con qué tipo de sílabas tenían dificultad o cuáles eran los errores y aciertos que presentaban con la finalidad de dar acompañamiento personalizado a su proceso.
También los jueves de cada semana se programó una clase durante la cual los alumnos realizaban una lectura corta. Se les pedía que buscaran palabras claves (casi siempre las de mayor dificultad para que después de revisarlas se les facilitara la lectura), se coloreaban dichas palabras para que se les facilitara la lectura y tuvieran mayor seguridad y motivación al participar en la lectura.
Respecto al proceso de lectoescritura lo que considero fundamental es que los maestros vivamos procesos de formación continua para poder apoyar a los educandos, no enfocarse solo en un método sino buscar diferentes formas de encaminar al alumno y lograr consolidar la lectoescritura, no presionarlo cuando cometa errores solo marcar los aciertos y poner al lado del dictado la palabra corregida para que el estudiante observe cómo sería la escritura adecuada. Motivar al alumno en todo momento, decirle que va a conseguir el aprendizaje y hacerlo consciente de lo que va logrando en este proceso.
Mediante las clases virtuales y la comunicación constante conocí a mi grupo; alumnos, padres de familia y situaciones que es otro factor importante para poder dar la atención al alumno de acuerdo a lo que él necesita.
Lo que considero exitoso dentro de esta práctica es: haber logrado que:
- El 80% de los alumnos consolidaron el proceso de la lectoescritura a pesar del trabajo a distancia y las dificultades familiares y sociales derivadas de la pandemia.
- Los padres de familia, alumnos y maestros logramos trabajar en equipo, los padres de familia se mostraron comprometidos y brindaron apoyo en todo momento.
- La interacción de los alumnos con sus compañeros a través del empleo de los recursos electrónicos.
Los padres de familia brindaron todo lo necesario para que los alumnos lograran consolidar el proceso de lectoescritura.
Este apoyo lo logré en un continuo proceso de comunicación que incluyó habilitarlos en el empleo de las tecnologías, motivarlos a dar confianza a sus hijos, recordarles la paciencia necesaria que requiere el acompañamiento a sus hijos, esmerarse en escucharlos y dar respuesta a sus necesidades.
Periódicamente, les reconocía su labor y exponía los avances y los retrocesos que se veían en sus hijos. Se resolvieron dudas y se dio acompañamiento de manera continua y con calidez.
En el grupo escolar se les reconocía públicamente cuando una actividad estaba realizada con esmero y con materiales bien elaborados, se les reconocía su labor y compromiso con sus hijos, ellos al sentirse reconocidos se esforzaban en las actividades y los alumnos se motivaron a trabajar.
Principales cambios observados
Al principio los padres de familia no estaban muy involucrados con las tareas de los estudiantes, pero tiempo después se comprometieron y se veían motivados cuando notaban los avances de sus hijos.
Durante el proceso se fue observando el avance y maduración del alumno en el proceso de lectoescritura, se les explicó a los papás los diferentes niveles de acceso a la lectoescritura (presilábico, silábico, silábico alfabético y alfabético.) y se les informaba en cuál se encontraba su hijo y qué era necesario seguir reforzando.
Los alumnos se mostraban motivados al descubrir que sabían leer. En el dictado también se fueron observando mejoras, se les pedía a los papás que mandaran los dictados sin corregir para saber qué tipo de sílaba se les dificultaba y cuáles dominaban. Los niños cada vez terminaban más rápido el dictado y lograban segmentar de manera correcta las oraciones.
Respecto a cuestiones tecnológicas algunos alumnos lograron aprender a usar el chat, cambiar fondos, levantar la mano, silenciar y encender micrófonos en la plataforma de Google Meet.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Algo que me ayudó a crear este vínculo laboral con padres de familia fue concientizar del compromiso que se requiere para lograr el aprendizaje de sus hijos, reconocerles su labor y estar disponible a las dudas que ellos presentaban.
Las recomendaciones que yo hago para lograr un binomio docente-padres de familia para el éxito educativo son las siguientes:
- Dar la confianza a padres de familia para resolver dudas por mínimas que sean, esto muestra que el padre de familia está interesado en que su hijo aprenda.
- Conocer al grupo de forma general e individual. Cuando a los padres de familia se les hacían las recomendaciones de acuerdo a lo que su hijo necesitaba se sentían especiales porque se le daba esa atención individualizada a su hijo.
- Mantener la mejor disposición para atender a alumnos y padres de familia, en ocasiones los padres de familia comentaban cuando el alumno no quería realizar las actividades y les hacía llamadas telefónicas para que supieran que debían obedecer a sus padres y ser responsables con las actividades.
- Reconocer y valorar el apoyo que brindan los padres al profesor; esto ayuda a que el padre de familia se esmere más en las actividades que realizan frecuentemente.
- Buscar estrategias funcionales en los diferentes métodos de enseñanza y así dar ideas a los padres de familia.
- Buscar materiales que logren llamar la atención de los alumnos y que puedan lograr su aprendizaje.
- Revisar constantemente, hacer las observaciones pertinentes y dar sugerencias para promover el aprendizaje.
- Recordar que lo fundamental de la educación es el alumno y que padres de familia y profesor debemos ayudar a eliminar o aminorar las barreras que enfrentan.
Anexos: Cuadernos de Inicio
Lectura
Opinión de padres de familia
Videollamadas