Fines perseguidos
La buena práctica requirió la integración virtual del personal docente y directivo de las distintas escuelas involucradas, en colegiados por grado, para diseñar de manera colaborativa actividades para el alumnado, en un formato pertinente y comprensible, y también conciso, con un enfoque transversal, de forma que el alumnado integrara en ellas los aprendizajes de varias asignaturas en un solo producto, evitando así saturarlos. El desarrollo de actividades transdisciplinarias representó un reto, el currículo mismo está diseñado para trabajar las asignaturas por separado y aunque suele hablarse de transversalidad en educación, no es un estilo de trabajo frecuente y menos lo es diseñar actividades con dicho enfoque.
La intención llegó a ser el desarrollar materiales pedagógicos que permitieran planear y diseñar actividades transdisciplinarias; abordando así, saberes integrados de varias asignaturas en un único modelo teórico-metodológico, en el que se perdieran los límites habituales entre las disciplinas, constituyendo una estrategia articuladora de saberes, sin parcelar las asignaturas, como tradicionalmente se suele enseñar, pues cada asignatura tiende naturalmente a la autonomía, a la parcelación; no obstante, en la vida diaria se requiere de la implementación de saberes multidisciplinarios para afrontar distintas situaciones y resolver problemas. Sin embargo, la disciplina fragmentada produce conocimiento fragmentado y crea una paradoja frente al fin filosófico de una educación integral; los proyectos transdisciplinarios abonan a ello, una solución desde la pedagogía y la didáctica, cuyo diseño holístico se realiza en colegiado a través del cuerpo docente integrado en un equipo académico.
Los “Proyectos Transdisciplinarios para la Educación Telesecundaria”, resultó ser una buena práctica que ha roto con el paradigma tradicionalista de la educación durante y post-pandemia. Estudiantes, familias y docentes participaron en el aprendizaje a distancia, basado inicialmente en la programación televisiva nacional de “Aprende en casa” y en los libros de texto (ahora principalmente estos últimos) a través de cuadernillos (que pueden ser impresos o digitales) con actividades que integran en un solo producto, los aprendizajes de diferentes asignaturas, todo en un formato sencillo y conciso, publicado cada dos semanas.
Dichos cuadernillos se distribuyeron durante el tiempo de educación a distancia, por medio de los “buzones escolares”, que fueron lugares estratégicos en cada localidad donde se recibía, recolectaba y envía dichos materiales, con apoyo del perifoneo. Después, ya con la reapertura gradual de las escuelas, tales cuadernillos se distribuyeron desde el plantel tanto al alumnado que continúa a distancia como al que participa en el aprendizaje en la modalidad mixta.
El principal objetivo de esta práctica es garantizar el derecho a la educación de alumnado, pese a las restricciones pandémicas y a las carencias de conectividad en las zonas rurales marginadas en las que trabajamos, brindándoles una educación a distancia de excelencia, incluyente, equitativa, gratuita y que garantice los aprendizajes. Otro objetivo es desarrollar en el alumnado sus competencias de autorregulación, de manera flexible, realizable y pertinente, con actividades académicas sencillas y entendibles, que les permiten en un solo producto, integrar diversos saberes, además de incluirles ejercicios lúdicos para favorecer el aspecto socioemocional, la activación física, las artes y la tecnología. Así, el alumnado se apropia de los aprendizajes, los moviliza y les da sentido, con un enfoque holístico (como sucede en la vida cotidiana) y no solo con tareas independientes.
Puntos clave de la práctica
Se constituyó un equipo académico organizado en el que los docentes y directivos trabajaban regular y colaborativamente, organizados en colegiados por grado. Un coordinador por cada colegiado, es el facilitador del trabajo de diseño, revisión y autocorrección colectiva, lo cual inicia con la selección de las asignaturas que se combinarán en cada proyecto.
Además, un comité de evaluación, cuyos integrantes están distribuidos en los colegiados de cada grado de manera rotativa, colabora en la verificación de la correcta transdisciplinariedad de las asignaturas combinadas, que estas se relacionan y articulan evidente y lógicamente, y que sean comprensibles para el alumnado. Este comité verifica ortografía, redacción, coherencia y pertinencia, entre otros aspectos, con la atribución de proponer al colegiado los ajustes necesarios, siempre procurando respetar la esencia de la idea de la propuesta original del proyecto.
Finalmente, un grupo de edición se encarga del ordenamiento, montaje, acomodo y en general, del estilo gráfico de cada proyecto, que debe estar elaborado en el formato establecido, procurando no exceder una hoja por proyecto; todo organizado e integrado para su publicación en cuadernillos que se distribuyeron a aproximadamente 700 alumnos de la zona escolar, atendidos por 44 docentes, y exponencialmente, fueron distribuidos a más de 3000 docentes en distintas partes del país, a través de la página de Facebook creada ex profeso para la difusión de dichos materiales.
El principal recurso de esta buena práctica es el humano: el profesorado, su experiencia y capacidades docentes. Además, en un inicio se empleó la programación televisiva de “Aprende en casa” y sus aprendizajes esperados. Ahora, se emplean los planes y programas de estudio, lo libros de texto de telesecundaria y el equipo de cómputo utilizado por el personal docente y directivo, principalmente con herramientas básicas Word para el procesamiento de texto, Paint para la adecuación de imágenes y navegadores de Internet para la investigación y el Facebook para distribución de la versión final de cuadernillos.
El cuerpo docente y directivo ha resultado primordial en el desarrollo de esta buena práctica, lo mismo que la colaboración de las familias en el seguimiento del aprendizaje del alumnado en casa, tanto de quienes continúan a distancia como de quienes lo realizan en la modalidad mixta.
La colaboración de otros supervisores escolares, es una pieza clave en toda la práctica, desde la conformación del equipo académico de cada zona, la coordinación de las reuniones virtuales, la organización y esquematización del diseño de los proyectos y el acompañamiento a los colectivos docentes, hasta la valoración periódica de los resultados arrojados en la implementación. Además, de ser un eje rector, también lo fueron en el aspecto motivacional para los participantes durante el todo el proceso. Adicionalmente, para el funcionamiento de los “Buzones escolares” en la etapa inicial de la práctica durante la educación a distancia, se contó con la colaboración de algunos pobladores y autoridades de las localidades, que no siempre eran madres o padres de familia del alumnado, para establecer estos lugares estratégicos señalizados con lonas, en sus domicilios, la comisaría o comercios, atendiendo la labor de recibir y distribuir los materiales didácticos con regularidad.
Se ha logrado una continuidad en los aprendizajes, lo cual se puede constatar en el seguimiento y las valoraciones regulares realizadas por el profesorado, esto con un gran porcentaje de participación y comunicación sostenida con el alumnado, que regularmente remite sus actividades resueltas, lo cual sobre la marcha, permite darles retroalimentación y sirve de insumo para que el mismo personal docente identifique los errores de diseño en los casos de las actividades que no son resueltas como se esperaba. Así, el alumnado desarrolla sus potencialidades para un aprendizaje autorregulado y autogestivo, pues al no poder tener siempre contacto directo y en tiempo real con docentes, tanto el en modelo mixto como a distancia, se apoya en su entorno, en los materiales y fuentes a su alcance; además, debido a que muchas actividades involucran a la familia, se fomenta la colaboración de madres y padres en el aprendizaje del alumnado, así como momentos de convivencia expresamente predeterminados en ciertos apartados de los Proyectos. El profesorado también mejoró su práctica, con mayor comprensión de la relación que hay entre los aprendizajes esperados y los diversos materiales educativos, más allá de los libros de texto, diseñando con ello actividades pertinentes, y promoviendo así su propia reflexión. Todo lo anterior, hace de esta experiencia, una buena práctica.
Principales cambios observados
Se concluyó el ciclo escolar 2020-2021 con la experiencia de haber proporcionado educación a distancia a través de cuadernillos impresos y una logística de “paquetería” envío y recolección de materiales. Esta estrategia tiene sus límites en cuanto al alcance pleno de los aprendizajes esperados, el alumnado aprendió a gestionar su propio aprendizaje y a responsabilizarse de ello, a la vez que adquirió nociones de los contenidos curriculares del grado cursado. El resultado de esta práctica también se evidenció en el personal escolar, pues permitió consolidar un equipo de trabajo colaborativo, con miras hacia continuar integrado como comunidad virtual de aprendizaje entre pares, y con la responsabilidad de haber sido un referente nacional del trabajo transversal en la educación básica.
Fue inusitada la ampliación de la comunidad escolar hasta distintas entidades federativas, en las que ha llegado a ser conocida y replicada esta práctica, por colegas que han colmado de agradecimientos, halagos y felicitaciones este trabajo. Pero este hecho, reviste un mayor sentido de responsabilidad hacia un trabajo de excelencia, que no solo estaría dirigido al alumnado localmente, sino que debe considerar a posibles usuarios con características similares, por lo que los proyectos, si bien siempre deben estar contextualizados, se continúan produciendo tomando en cuenta a una población destinataria mucho más amplia. Y por supuesto, sigue siendo un honor la oportunidad de que quien en su momento fuera titular de SEP, reconociera su valía y las implicaciones pedagógicas de la transversalidad, así como la atención incluyente del buzón escolar.
Estos efectos inesperados se deben al valor intrínseco que tiene el trabajo transdisciplinario, pero que pocas veces se pone en práctica dada la complejidad de adaptar a ello un currículo que no fue diseñado de ese modo, por lo que crece el compromiso de brindar una educación de excelencia para el alumnado, produciéndose con ello una práctica de reconocido valor para diversos profesionales de la educación.
La entera comunidad educativa involucrada aprendió a trabajar de forma colaborativa, a distancia y a convivir, por un lado, con la unión de colegas de trabajo con fuertes lazos de integración y colaboración; también ha significado para los destinatarios, mayor unión familiar a través de recurrentes menciones en las actividades didácticas a considerar el apoyo y participación en casa. Con ello, se dejó entrever que la educación no es cuestión solo de apropiación de saberes o de acreditación de grados académicos, sino también de poder resolver problemas, trabajar en equipo y compartir experiencias y enfrentar situaciones donde se ponga en práctica diversas competencias. Ahora que se cuenta con estos aprendizajes y esta experiencia, se puede reflexionar en que quizá lo que se haría distinto sería organizar los colegiados de forma más eficiente desde el principio y trabajar con mayor confianza en poder obtener buenos resultados.
Los proyectos transdisciplinarios se enfocan no solo en los contenidos curriculares, sino en un tratamiento innovador de los mismos, lo que genera conciencia de transformación. Primero en el profesorado, que ha tenido que aprender a diseñarlos, y también en el alumnado como destinatario, así como en madres y padres de familia que se han vuelto parte del proceso.
Para el personal docente, la concepción misma de la transversalidad y la transdisciplinariedad ha implicado una transformación de la enseñanza tradicionalista que aborda las materias por separado, para pasar a concebir el aprendizaje interrelacionado de diversas asignaturas y con actividades sencillas, comprensibles y realizables para todo el alumnado, evitando la sobrecarga de tareas. Lograr tal nivel de simplificación, significa una auténtica transformación de las prácticas de enseñanza.
Para el alumnado supone una transformación al hacérsele responsable de la regulación de su aprendizaje basándose de los recursos a su alcance y fomentándose en él pensamiento crítico y el aprendizaje situado. Los proyectos también contribuyeron a que madres y padres de familia hicieran conciencia de la necesidad de transformación al desempeñar un papel más activo en el proceso formativo del estudiantado, al acompañarlos en sus actividades y siendo parte de ellas regularmente.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
- Hacer de la transdisciplinariedad, la forma de trabajo habitual, siendo un modelo de aprendizaje que promueva la interacción, participación y compromiso del colectivo docente hacia el diseño colaborativo desde su planeación didáctica hasta las prácticas de enseñanza cotidianas.
- Conformar equipos o comunidades de aprendizaje consolidadas, que trabajen de forma colaborativa, y que, de manera permanente y transversal, diseñen actividades y productos integradores que sirvan de insumo práctico, tanto para la evaluación de los aprendizajes del estudiantado, como para valoración de la propia práctica docente.
- Integración virtual de Colegiados por grado o Academias, que sesionen en horarios establecidos para realizar la planeación, diseño y revisión, incluyendo plenarias por colegiado en las que se haga una retroalimentación de los proyectos previos y el análisis colegiado de nuevas propuestas, además del trabajo de investigación y diseño de actividades en equipos.
- Conformar colegiados de evaluación y de edición que sesionen regularmente, revisando y corrigiendo las propuestas de las academias, para la publicación de la versión final del cuadernillo, que una vez terminada, se comparta para beneficio de la entera comunidad integrada en un solo equipo académico.
- Comunicación permanente entre la supervisión escolar y el personal directivo que funja como coordinadores de los colegiados, quienes a través de la escucha activa y la mediación harán frente a los inconvenientes que se presenten, como quizá llegue a ser el que a los docentes se les complique la elaboración de actividades o la transversalidad de las asignaturas, de forma que en la integración de los equipos, se considere la presencia de personas con habilidades que se complementen mutuamente, promoviéndose así el intercambio de saberes y el aprendizaje entre pares, consolidando de ese modo el dominio colectivo de los temas y el desarrollo de sus competencias docentes.
- Se requiere que la comunidad escolar que emprenda esta buena práctica, comparta la responsabilidad del trabajo, asumiendo los retos que se presenten, es fundamental compartir los logro.
Material multimedia de soporte
- Orientaciones para el Diseño de Proyectos Transdisciplinarios
- Hacia una estrategia formativa a distancia en tiempos de pandemia:Proyectos formativos transdisciplinarios
- Buzones escolares
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