Fines perseguidos
Durante la pandemia por COVID-19, la Secretaría de Salud (SS) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) recomendaron enviar a las y los estudiantes a casa, donde se adaptaría un espacio del hogar para convertirse en nuestra nueva aula de clases, la adaptación fue una gran experiencia y al llegar el regreso a clases en agosto del 2021, aún en modalidad virtual, las alumnas y los alumnos se mostraban seguros de sí mismos, se observaban con confianza ante la cámara y al momento de expresarse verbalmente.
Una vez confirmado que los protocolos para el regreso a clases cambiaron, se notificó a las familias de los alumnos y alumnas planear el regreso a clases presenciales, dando opción a los padres y madres de familia para que ellos decidieran en qué modalidad (presencial o virtual) tomarían las clases. Finalmente, se organizó de manera híbrida, ya que de los 15 alumnos con los que cuenta el grupo 3 optaron por continuar trabajando desde casa.
Al realizar la observación de manera presencial nos percatamos de la ausencia del conocimiento de emociones de los alumnos, lo que se confirmó al realizar el diagnóstico, lo que se consideró realmente un problema serio. Se realizó, además, una entrevista a padres y madres de familia de cada uno de los alumnos aproximadamente a mediados del mes de octubre, se cuestionó sobre conocimientos emocionales de los padres y madres de familia, ya que se consideró importante para rescatar conductas y características emocionales del alumno.
Al analizar el diagnóstico pudimos observar algunas carencias emocionales en los alumnos, lo observado despertó interés para realizar actividades y fortalecer algunas situaciones, como la identificación emocional en diversas circunstancias, el conocimiento de eventos que generan emociones y la ausencia de regulación emocional; es decir, una falta de control sobre la propia conducta, caracterizada por experimentar emociones intensas que surgen con facilidad y no ser capaz de controlarse para regresar a un estado de calma.
A partir de esto se desarrolló esta buena práctica, la cual se trabajó en un periodo de aproximadamente 5 meses y medio (30 de agosto- 21 de enero). El objetivo principal es promover acciones para la mejora de la autorregulación emocional en segundo grado de preescolar, de manera que puedan identificar correctamente sus emociones en diversas situaciones de la vida diaria y escolar mediante actividades lúdicas.
Puntos clave de la práctica
Una vez que se obtuvo el diagnóstico del grupo, se decidió trabajar con los monstruos de colores y aplicar las siguientes actividades lúdicas para que el alumno de primer momento conociera las emociones.
Para empezar bien el día se llevó a cabo la presentación del Rincón de la calma de una manera diferente a la común, los alumnos conocieron el rincón y se les mostró el recetario, integrando estrategias como: respira hondo, saltar, bailar y cantar, dejarse consolar por un ser querido, hablar con alguien de confianza y platicar lo sucedido, etc., se dio lectura a cada una de las recetas para que el alumno identificara diferentes maneras de disminuir o favorecer esa emoción.
La presentación de las emociones se inició con una historia en la que se fueron mostrando uno a uno los monstruos de colores, preguntando ¿qué emoción imaginan que es?, para después dibujar y colorear la emoción que imaginaban según su color y su gesto. Se cuestionó a los alumnos para conocer los conocimientos previos sobre las diversas emociones que imaginaron, al finalizar la participación de los alumnos se presentaba el nombre de esa emoción y se daba un ejemplo de la vida cotidiana.
Al finalizar estas presentaciones se realizó el juego de la botella de las emociones donde cada uno de los colores tenía una pregunta o una situación, por ejemplo, “me siento feliz cuando…”, “soy de color rojo, ¿qué emoción soy?, entre otras. Cada uno de los alumnos tuvo la oportunidad de decir alto una vez que giraba la botella de la ruleta, caía en un color y el alumno respondía la pregunta o la situación.
Como actividad de fortalecimiento del área de desarrollo personal y social de la educación socioemocional, se usaron las tarjetas de colores de los Monstruos de las emociones, se entregó una tarjeta elegida a gusto del alumno, para después pasar al rincón de la calma buscar la emoción correspondiente a la tarjeta, se dio lectura a cada receta y el alumno eligió una de las recetas para que se realizará en grupo.
Principales cambios observados
Las situaciones familiares que se compartieron al momento de dialogar con los padres fueron pérdida de familiares, cambio de residencia de papá o mamá para mejorar la economía, falta de internet, escasa relación y dinámica familiar. Estos factores no favorecieron la situación emocional tanto del alumno como de la familia completa, ya que generaron tristeza, depresión, estrés, impaciencia, entre otras cuestiones emocionales.
Además, al momento en que llega la pandemia los niños contaban aproximadamente con 2 años, a partir de ese momento los niños permanecieron en casa, sin convivir con personas externas a la familia cercana. Y sin salir de casa a parques, ferias, fiestas, lugares con aglomeraciones. Aprendieron a convivir con personas mayores como hermanos y hermanas; tíos y tías adultos, abuelos y abuelas o incluso siendo hijos únicos aprendieron a jugar ellos solos interactuando solo el tiempo que mamá, papá o algún familiar cercano podían dedicarle.
Los padres de familia coincidieron en que los alumnos no identificaban sus emociones y no las canalizaban de manera adecuada para lograr controlar o regular lo que sentían. Al ser entrevistados mencionaron: “cuando estaba en casa no mencionaba emociones” “ahora que viene a la escuela, ya habla sobre lo que siente” “nombra sus emociones para referirse a lo que siente”, entre otros.
Al conversar con los alumnos sobre algunas situaciones socioemocionales, se ha observado que mencionan, comparten, proponen soluciones para canalizar la emoción y la llevan a cabo, se brindan apoyo para realizarlo
Cómo participó en la buena práctica y quienes apoyaron
Para llevar a cabo esta organización se contó con el apoyo de la docente titular del grupo ya que se encontraba realizando el servicio social, apoyando también en actividades de los diferentes campos de formación y las áreas de desarrollo personal y social.
La docente cumplió el papel de moderadora en cada una de las actividades, trabajando también como apoyo de otra docente en la organización del grupo y de las actividades, explicando el orden en el que se trabajaría, como se trabajaría, entre otras.
Para la elaboración de material didáctico a utilizar se eligió material manipulable para llevar a cabo las actividades con mejores resultados, por ejemplo:
- Monstruos de las emociones (fieltro, hilo, aguja, relleno de algodón)
- Botella de las emociones (computadora, presentación)
- Rincón de la calma (pellón, fomi, silicón, plumones)
- Recetario de las emociones (pellón, fomi, silicón, plumones)
- Tarjetas de las emociones (fomi)
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Invito a los docentes a observar con más detenimiento al estudiante para conocer sus emociones y sentimientos en todo momento, preguntar cómo se sienten, como están, que hicieron, felicitar y aplaudir sus logros son cosas tan sencillas que podemos hacer por nuestras y nuestros estudiantes.
Es importante conocer la situación de cada uno de los estudiantes en todo momento, ya que el estudiante puede estar bien ahorita y mañana quizá esté viviendo una situación en la que requiera apoyo para regular sus emociones.
Tomar en cuenta que las y los estudiantes copian las actitudes o comportamientos que observan en casa relacionados con las emociones; y además, que se dan cuenta de todo lo que pasa en casa.
También invitó a aquellos docentes que se han quedado con la idea de solo enseñar a las y los estudiantes contenidos curriculares, que empiecen a enseñarles a quererse, a querer a los demás, a conocer sus emociones e identificarlas, canalizarlas de manera positiva; es verdad que es importante aprender matemáticas, español, ciencias, también es importante reconocer, expresar y aprender nuestras emociones.