Metaverso

Este proyecto STEM ha sido un puente que me ha permitido iniciar el proceso de diálogo con mis alumnos. En cada sesión es fundamental que ellos sean actores y expresen sus ideas. Aunque el cambio es gradual, afectó a todo el grupo y me incluyo dentro de éste ya que también tuve la oportunidad de compartir el proyecto cada semana con un grupo de maestros, tanto de manera sincrónica como asincrónica, lo cual generó una red que activó redes, tanto en mis alumnos, como con mi grupo de docentes: experimentar el aprendizaje colectivo y su impacto fue un detonador que permitió encontrar de manera individual el “yo”. El mayor impacto ha sido generar un clima cordial de grupo, es decir, su primer efecto se da en el lado socioemocional los alumnos empiezan a conocerse más entre ellos y empiezan a descubrir su diversidad de habilidades.

La comunidad de aprendizaje es una práctica que se ha usado en infinidad de proyectos STEM durante varios años. Aunque aún no me considero experta en el tema, sé que puede detonar un cambio radical en el proceso de aprendizaje. Es un proceso muy arduo cuyos ejes principales son cuestionar, analizar y compartir las voces entre todos siguiendo las actividades que se plantean; el enfoque STEM permite la reflexión alrededor de ideas complejas de un tema.

Observamos, con un enfoque procesual, como los alumnos empiezan a confiar en ellos mismos qué es la pauta para apostar por la integración de la comunidad de aprendizaje. Vimos a esos niños expresar sus ideas con argumentos ante sus compañeros, incluso llegar a hacerlo ante un auditorio como en el evento de “La Noche de Estrellas” dentro de un Museo local y con un público en general. Logramos Escuchar que ellos tienen deseos de aprender más y asombrarse con lo que pasa en este momento, como lo es el tema del metaverso.

Como he mencionado, esté diseño es transversal por lo cual prácticamente se puede adaptar a cualquier nivel y con base en su programa curricular y en cualquier área del conocimiento, además, es una práctica acorde con los nuevos principios de la Nueva Escuela Mexicana; cuyo fin del conocimiento es generar una identidad personal, colectiva y de acción.

El papel del docente es fundamental para generar una comunidad de aprendizaje ya que es un mediador de todas las acciones y fomenta el cuestionamiento constante de las acciones emprendidas dando espacio para que todos expresen sus ideas dentro de las tareas realizadas. Así también, funge como un generador de redes que permite ampliar el ecosistema de conocimiento, es decir, que salga mucho más allá de las paredes de una escuela y que funcione dentro del contexto actual de sociedades del conocimiento.

Este proyecto STEM se adaptó dentro de los aprendizajes esperados de un bimestre. la guía de los retos se adapta a lo que planteaba el programa curricular, es decir una conversión como lo que actualmente nos pide nuestro sistema educativo: la transición de un currículo sintética a una analítica con base en las necesidades de mi grupo.

El aprender de la mano de todos como una simulación de conexión neuronal entre un grupo de personas, es lo que marca la diferencia. Este tema era totalmente ajeno a mi conocimiento, sin embargo, al contar con un grupo de WhatsApp de docentes que compartían sus ideas entre ocho países y de niveles diversos, logramos cada semana conectar por video llamada para conocer a un experto del tema y ver cómo los alumnos de niveles superiores se convirtieron en monitores de los más pequeños.

En grupo, la odisea inició al momento de enfrentarnos al aula de medios, conectar computadoras, conocer teclados, hasta llegar al uso de tutoriales y descubrir entre todos el uso de Tinkercad (el cual les fascinó). Hubo dilemas y momentos de desesperación al no poder mover las piezas y que debíamos descubrir entre todos, incluida yo como docente. Posiblemente eran trazos muy sencillos pero el valor que generó la actividad del aprendizaje en red grupal es lo que marcó la diferencia.