Blog del Faro

Espacio abierto para la reflexión, testimonios y propuestas de docentes, investigadores, asesores técnico-pedagógicos, directores, supervisores, madres, padres y estudiantes.

Mi huerto escolar

En este documento, la maestra Hilda Tepate López, maestra unitaria multigrado de la esc. Prim. Melchor Ocampo ubicada en la localidad ejido el Recreo Tenosique Tabasco, comparte una estrategia innovadora “El huerto escolar”, instrumento de interés del alumno, la cual se trabaja mediante la planificación de diversas actividades que permiten tener una vinculación con las asignaturas del mapa curricular y además permite crear en los alumnos la conciencia de una vida saludable y el cuidado del medio que los rodea. Este proyecto forma parte del ejercicio de sistematización de la tercera edición de buenas prácticas de docentes, encabezado por Grupo Loga, el Faro Educativo de la Universidad Iberoamericana, Pro Educación (Proed), la Red Nacional de Capacitadores en Educación (Renaced), Programa Adopte un Talento (Pauta) y la Red de Mujeres Unidas por la Educación.

Comienza la conversación

Hilda Tépate López
Docente
Esc. Prim Melchor Ocampo
Tenosique Tabasco

Ubiquemos la buena práctica

Categoría: Transversalidad y situacionalidad para generar un enfoque diferente para la recuperación de aprendizajes
Nivel y modalidad educativa: Primaria general
Grado escolar: 1º a 6º
Turno: Matutino

Fines perseguidos

Laboro en la Escuela primaria multigrado, modalidad unitaria “Melchor Ocampo” ubicada en la localidad Ejido el Recreo del municipio de Tenosique Tabasco México, actualmente cuento con una matrícula activa de 29 alumnos, 5 de 1º, 3 de 2º, 5 de 3º, 6 de 4º, 5 de 5º y 5 de 6º.

La educación sin duda alguna tuvo una severa transformación al paso de la pandemia, un acontecimiento inesperado, trayendo consecuencias desfavorables en la educación y avance académico de nuestros alumnos. Ante el regreso a clases presenciales pude observar mediante evaluaciones diagnósticas, entrevistas con los padres de familia, actividades de inicio entre otras, que la mayoría de mis alumnos presentaban dificultades en la comprensión lectora, la escritura, no reconocían los tipos de textos, los signos ortográficos, en matemáticas se les complicaba resolver problemas de cualquier operación básica, no reconocían los números y mucho menos habilidades para el desarrollo del cálculo mental.

A partir de estos resultados y realidades me di a la tarea de diseñar los siguientes objetivos que me ayudaran a mejorar la calidad educativa en mis alumnos.

Objetivo general:

Concientizar al cuidado del medio ambiente, motivándolos a sentir interés y preocupación por el entorno que los rodea y así desarrollar comportamientos responsables respecto a las tareas comunes. Además de construir diversos conocimientos y habilidades que contemple la diversidad de saberes y disciplinas del plan y programa de estudio.

Objetivos específicos:

  • Reforzar el conocimiento de la lectura, escritura, la resolución de problemas matemáticos con operaciones básicas y el cálculo mental.
  • Propiciar la interacción con los alumnos y padres de familia desarrollando valores éticos de convivencia, participación, trabajo en equipo y colaboración.

Puntos clave de la práctica

Existen diferentes metodologías que tienen como objetivo solventar los problemas educativos y permitir que los alumnos se involucren en el sistema educativo y puedan apreciar los efectos positivos de aprender, de comunicar, de cooperar con sus compañeros y obtener beneficios de su propio aprendizaje. Dentro de estas metodologías se encuentran los huertos escolares.

El huerto escolar se concibe como estrategia que dinamiza el proceso de aprendizaje, que potencializa y desarrolla una enseñanza activa y dinámica, logrando trabajar desde un entorno vivo y físico, donde además de fortalecer el aprendizaje académico se fortalece un aprendizaje nutricional, cuidado del medio, la sustentabilidad y emprendimiento.

Al ser una estrategia dinámica, llama la atención del alumno y esto nos permite vincularla en el proceso de enseñanza aprendizaje para lograr fortalecer cada una de las dificultades que los alumnos presentan y así obtener avances significativos en los aprendizajes esperados de cada grado escolar.

Según Lucía Muñoz (2014), los huertos escolares no sólo proporcionan conocimientos relacionados con la naturaleza, la agricultura y la nutrición y aumenta las relaciones entre el ser humano y la naturaleza, sino que son además una importante herramienta social, ya que en ellos tiene lugar el trabajo en equipo de los participantes, así como su interacción con profesores y familias, desarrollando valores éticos de convivencia, participación y colaboración.

Los huertos escolares, conforman una de las mejores herramientas para una educación sustentable e integral, también podemos aplicar la transversalidad con las diversas asignaturas del mapa curricular. A través de estas materias se pueden introducir conceptos y principios que nos ayuden a concretar de una manera significativa y autónoma la formación de los aprendizajes.

El Huerto Escolar es un recurso educativo, como tal, es evidente que han de prevalecer en él los criterios pedagógicos sobre los agrícolas.  No se trata sin más de un espacio en el que cultivamos tomates y lechugas, sino que debemos entenderlo como un espacio dentro del centro en el cual vamos a abordar una serie de capacidades de nuestros alumnos (Romón, 1997)

Por todos estos argumentos y los buenos resultados que se han obtenido mediante la aplicación de esta estrategia educativa, no dude en ponerla en práctica y relacionarla con las dificultades que mis alumnos estaban atravesando, realice un plan de trabajo que a continuación detallo paso a paso: 

  1. Inmersión de la palabra huerto escolar, mediante el juego del ahorcado.
  2. Conocimientos previos: mediante dos preguntas ¿Qué sabemos del huerto escolar? Y ¿Qué queremos saber?  Se les entregaron dos Post It y en ellos respondieron a cada una de las preguntas. de esta manera fue más fácil conocer el interés del alumno y al mismo tiempo saber de qué manera poder abordar y relacionar las actividades. Y la pregunta detonante que no podía faltar ¿les gustaría que hiciéramos un huerto en la escuela? Y por supuesto 29 SI se hicieron retumbar en nuestra escuelita.
  3. Se hizo una red temática con las respuestas obtenidas acerca de lo que quieren saber, entre las más relevantes están las siguientes ¿Qué podemos cosechar en el huerto? ¿Qué tipo de tierra se puede usar? ¿Además del agua que podemos echarle para que crezcan las plantas? ¿Cuánto tiempo tarda en crecer una planta en el huerto? ¿puede darse una planta de manzana en el huerto?  A partir de estos intereses empecé a seleccionar actividades que dieran respuestas a estas inquietudes, pero más que nada pudieran fortalecer las dificultades de aprendizaje detectadas en mis alumnos.  De esta manera dimos inicio a nuestro proyecto denominado “Mi huerto escolar”
  4. Una de las primeras actividades fue aplicar una entrevista con conocidos y familiares sobre ¿Qué frutas u hortalizas se dan en su comunidad? ¿Cómo se siembra? ¿Cuánto tiempo tarda en dar frutos? Con esta actividad pudimos recalcar que es una entrevista, el uso de los signos de interrogación, los acentos en las preguntas y redactar informes de entrevistas.
  5. Una vez presentado ante el grupo el resultado de sus entrevistas y darnos cuenta de la variedad de frutas y hortalizas que se pueden cultivar en los huertos de la comunidad, elegimos de manera grupal cuatro productos que pudiéramos plantar en la huerta escolar: calabazas, rábanos, cilantro y flor de Jamaica.
  6. Informe a los padres de familia el proyecto que pretendíamos realizar y el propósito educativo que buscábamos para el aprovechamiento y rendimiento escolar de sus hijos, sin dudarlo conté con el apoyo de los padres de familias que al ser gente de campo conocen muy bien el manejo y cuidado de la tierra para obtener las mejores cosechas.
  7. Organizamos una clase paseo a un vivero comunitario para que personas con más experiencia pudieran explicarnos y enseñarnos a realizar compostas, abonos como el bocashi, plantación de semillas, entre otras cosas, además de generar la convivencia y trabajo en equipo que nos servirían para llevar a cabo el proyecto.
  8. Ya teniendo información relevante se procedió a realizar el huerto escolar, preparando la tierra y todo lo necesario, pudimos notar la colaboración y participación de los padres de familia, misma que fue motivación y enseñanza para los alumnos. 
  9. Dimos inicio a la siembra de los productos seleccionados (calabaza, cilantro, flor de Jamaica y rábanos.) donde pudimos abordar conteo de semillas, planteamiento de problemas, como por ejemplo, En una fila plantamos 3 semillas de calabazas ¿Cuántas semillas se plantaron en 6  filas? En cada planta de Jamaica tiene 16 flores, ¿Cuántas flores cosecharemos si plantamos 120?, se abordaron temas como; Medición de terreno, perímetros y áreas, unidades de tiempo, redacción de registros y esquema mediante un diario de observaciones.
  10. Se realizaron fichas de trabajo, investigaciones, exposiciones, alfabetización con los niños de primer ciclo mediante palabras relacionadas con el huerto, propuestas de actividades que surgían de ellos mismos todo relacionado al huerto escolar. Esperamos con ansias las cosechas pero a la vez  no perdíamos en tiempo siempre buscamos fortalecer aquello que teníamos  como dificultad de aprendizaje, una de las actividades que impactó mucho a los alumnos fue la organización de un PICNIC LITERARIO y saludable, mediante la creatividad y el reciclaje de cartón y papel elaboraron frutas, verduras, hortalizas  y en la parte de atrás del material escribían cuentos e historias que gustosamente compartieron con sus demás compañeros y además  no pudo faltar deleitarnos en ese momento de lectura con las deliciosas frutas de temporada de la región. ¡FUE UN DIA ESPECTACULAR! Donde se disfrutó al máximo la lectura en voz alta.
  11. Por fin llegó el momento esperado, el tiempo de la cosecha había llegado. Los alumnos no cabían de felicidad al ver lo que sus manitas habían sembrado hoy ellas mismas recogerían sus frutos.  Una vez cosechados los productos surge otra interrogante, ¿Qué podemos hacer con ellos? Y no podían faltar las ideas, tales como; una receta de cocina, repartirlas, venderlas y volver a sembrarlas.
  12. Investigamos qué recetas podíamos hacer con esos productos y se tomó el acuerdo grupal de realizar tostadas de calabazas, dulce de calabaza típico de la región y agua de flor de jamaica, cabe aclarar que también aprendieron el proceso de la cosecha de la jamaica que consiste en descorazonar las semillas y el secado, con estas actividades pudimos abordar asignaturas como español, matemáticas, ciencias naturales, vida saludable y formación cívica y ética. Escribieron y estructuraron recetas de cocina, contaron y midieron ingredientes, así como medidas de tiempo para procesos de cocción mediante el uso del reloj, realizamos en el salón de clases las tostadas y dulces de calabaza y el agua refrescante de las jamaicas, disfrutaron convivieron y lo más importante de una manera atractiva e interesante iban adquiriendo los aprendizajes esperados.
  13. Por otro lado, de igual manera con las calabazas restantes de la cosecha se decidió ponerlas a la venta en la comunidad para ello realizaron anuncios publicitarios, además en la compraventa, las familias pagaban y ellos mediante el cálculo mental hacían operaciones y daban cambio si fuera necesario. Lo recaudado se sigue utilizando para la compra de insumos del huerto escolar.
  14. Finalmente, para cerrar este proyecto los alumnos desde primer grado a sexto redactaron palabras, frases y textos sobre lo que más les había gustado y aprendieron en este proyecto realizado y podemos decir que fue una buena práctica exitosa.

Sin duda alguna para poder realizar esta estrategia que dio resultados favorables en el aprovechamiento académico de los alumnos, una pieza importante fueron los padres de familias, quienes estuvieron siempre atentos y dispuestos a participar e involucrarse en las actividades con sus hijos. 

Principales cambios observados

Esta buena práctica puesta en marcha en nuestra escuela unitaria nos permitió trabajar de manera globalizada con todos y cada uno de los estudiantes, fortaleciendo las debilidades de aprendizajes detectadas de acuerdo al grado y complejidad, los huertos escolares en comunidades rurales abren oportunidades de aprendizajes, ya que está relacionado con el contexto de los alumnos y esto permite de una manera más práctica abordar con interés contenidos y aprendizajes esperados.

Se abordaron las asignaturas como Lengua materna español, Matemáticas, Conocimiento del medio y ciencias naturales, tema de valores como la colaboración, participación, el respeto entre otros, además de vida saludable y por supuesto el cuidado del medio que nos rodea.

Es importante recalcar que el papel del docente ante esta estrategia innovadora es de mucha importancia ya que es el encargado de planificar, organizar, orientar las actividades o experiencias de aprendizajes, es quien facilita la puesta en práctica de la teoría, tiene la gran oportunidad de aprovechar esta herramienta educativa como una fuente generadora de los contenidos, temas y aprendizajes esperados en las diferentes áreas curriculares del plan y programa vigente.

Puede notarse cambios significativos en cada uno de los alumnos, les ha permitido experimentar e interactuar de una forma única con su entorno natural, nuestros alumnos son promotores de hábitos de cuidado y responsabilidad ambiental, han mejorado en la producción contextualizada del lenguaje (lectura y escritura), desarrollaron el pensamiento crítico, analítico y  matemático para plantear y resolver problemas en diversos contextos de su vida cotidiana, así también son alumnos capaces de cooperar y colaborar de manera autónoma en la comunidad escolar y fuera de ella.  A través de esta buena práctica los alumnos como los padres de familia desarrollaron actividades productivas, emprendedoras, que generaron no solo aprendizaje educativo, sino que además benefició a la institución, a las familias y a la comunidad en general.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Recomiendo totalmente esta estrategia innovadora y de interés de los alumnos, además en la cual se puede usar la transversalidad en las asignaturas del mapa curricular, esta estrategia permite que los estudiantes investiguen, redacten, expresen, interactúen, desarrollen habilidades y a la vez les permite potenciar el desarrollo de actitudes y valores conducentes a comportamientos más comprometidos con la alimentación saludable y con el ambiente. Es un recurso excelente para facilitar y enriquecer los aprendizajes de los niños y niñas.  Las actividades deben ser motivadoras y del interés del alumno buscando despertar la curiosidad y creatividad, la motivación por la investigación y el deseo de profundizar en aprendizajes significativos.   cabe recalcar que cualquier tipo o modalidad de centro educativo puede llevar a cabo esta estrategia, sin importar tener o no, un espacio libre para realizarlo, existen diversos recursos como cajas, latas, botellas, materiales reciclados donde se puede hacer un huerto escolar, en lo personal estoy encantada de haberlo puesto en práctica por que además no solo lo trabajamos de regreso a clases, sino que seguimos trabajando durante el ciclo escolar. 


 

Material multimedia de soporte: