Fines perseguidos
Objetivo general
Integrar de manera efectiva la música como método pedagógico en la educación preescolar, con el propósito de enriquecer la experiencia de aprendizaje en las niñas y niños, fomentar su desarrollo cognitivo, emocional y social, y desarrollar o activar habilidades de expresión creativa o alguna otra que se haga.
Objetivo específico
Identificar una vía de implementación de la música en la educación preescolar que favorezca el aprendizaje significativo en niñas y niños de preescolar.
Puntos clave de la práctica
La idea de esta práctica pedagógica se originó al observar el limitado interés de las y los niños en actividades cotidianas tales como el conteo, el aprendizaje de las vocales y el reconocimiento de las partes del cuerpo, entre otras, que se llevan a cabo en el nivel. Se detectó que, mediante la implementación de la música en el aula, las y los niños no solo se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, sino que también disfrutan de un proceso educativo más ameno y efectivo, permitiéndoles avanzar a su propio ritmo en un ambiente que les resulta significativamente atractivo.
Principales cambios observados
En mi práctica docente, la música ha demostrado ser fundamental, ya que ha facilitado el aprendizaje de conceptos como las vocales y los números. Esta efectividad motivó la implementación de un proyecto dentro del campo formativo de lenguajes. He observado que la música no solo energiza y alegra a los estudiantes, sino que también enriquece su aprendizaje; las y los niños muestran entusiasmo por cantar y bailar, aspectos que aprovechó para reforzar su aprendizaje. Este método ha llevado a resultados notables: mis alumnos de tres años han aprendido a contar hasta diez y a reconocer las vocales en solo cuatro meses.
La estructura de la clase incluye pausas activas con música y canciones temáticas que facilitan el aprendizaje motor y cognitivo. Aunque inicialmente enfrenté desafíos al seleccionar canciones adecuadas para su edad, las redes sociales proporcionaron nuevas opciones que se han integrado exitosamente en nuestras actividades diarias.
Este enfoque no solo ha permitido la memorización de canciones, sino que ha promovido un aprendizaje significativo. Por ejemplo, la actividad de conteo con la canción “Una torre voy a construir…”, complementada con títeres, ha sido especialmente exitosa, logrando que las y los niños no solo aprendan a contar, sino que también comiencen a identificar los números visualmente.
Además de los logros educativos, enfrenté el desafío de integrar a los padres en este proceso, especialmente en la selección de música apropiada en casa. Esto me enseñó la importancia de trabajar conjuntamente con las familias y adaptar nuestras estrategias para satisfacer mejor las necesidades y gustos musicales de las y los niños y sus familias.
Durante la implementación, enfrenté varios retos significativos. El principal fue la falta de conocimiento de los padres sobre las canciones seleccionadas, lo que dificultaba el refuerzo del aprendizaje en casa. Además, algunos padres permitían que sus hijas o hijos escucharan música no apropiada para su edad, lo cual se reflejaba en el aula. Para abordar esto, realicé reuniones con las familias para explicar el valor educativo de la música adecuada y compartir recomendaciones de canciones.
Como docente, aprendí la importancia de involucrar a las familias en el proceso educativo y la necesidad de adaptar las actividades musicales a los gustos y contextos familiares de los estudiantes. Esto incluye una constante actualización de las canciones utilizadas, asegurando que sean apropiadas y de interés para las y los niños.
Si pudiera hacer algo distinto hoy, fortalecería la colaboración con las familias desde el inicio del ciclo, buscando un equilibrio entre las preferencias musicales en casa y las necesidades educativas en el aula. También me esforzaría por mantenerme actualizada sobre las tendencias musicales infantiles para incorporar una variedad que capte mejor la atención y el interés de las y los niños.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Mi recomendación sería mantener siempre la implementación de la música en el aula, incluso cuando no se esté bailando. Utilizar la música como acompañamiento durante las actividades puede mejorar la concentración de las y los niños y, según hemos observado, a los estudiantes les resulta muy gratificante cantar mientras trabajan.
Además, es crucial mantenerse constantemente actualizado en cuanto a la música para preescolar. Con nuevas canciones siendo publicadas casi diariamente en redes sociales, es esencial estar al tanto de estas tendencias para incorporarlas de manera efectiva en el aula. De igual manera el llegar a incorporar canciones tradicionales de la región para fortalecer un aspecto importante dentro de la identidad de las y los niños.
Redes sociales
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