Fines perseguidos
En las visitas de acompañamiento realizadas, se ha observado dificultad en la implementación del trabajo por proyectos y lograr su vinculación con problemáticas cotidianas y contextuales. Otra problemática identificada es la aplicación de la evaluación formativa del aprendizaje, que requiere comprensión sobre sus alcances, el valor de la retroalimentación oportuna a los alumnos, y el manejo de estrategias para el registro y sistematización de la información obtenida. Es importante mencionar que la mejora de la práctica docente no es tarea simple; requiere que las maestras se involucren en su propia mejora mediante un proceso de aprendizaje profesional basado en el análisis y la reflexión de su práctica, haciendo así su docencia cada vez más consciente.
Con el propósito de promover la mejora docente, desde la Supervisión Escolar se implementa la estrategia de mejora denominada “Evaluación de la práctica a partir del análisis y reflexión de relatos pedagógicos”.
Este relato pedagógico consiste en relatar de manera oral o escrita lo acontecido en la propia práctica, dando sentido a las experiencias significativas vividas en el aula. Es fundamental que el relato se realice en primera persona, ya que servirá como motivo para conversar, analizar y reflexionar sobre el quehacer docente, la enseñanza y el aprendizaje. A través de categorías de análisis, se buscará sistematizar la información obtenida.
El principal desafío es que las docentes escriban relatos donde describan su experiencia diaria, facilitando así el diálogo y el análisis, y propiciando la identificación de fortalezas, áreas de oportunidad y estrategias de mejora. Esto permitirá comenzar a trabajar en ellas a fin de impactar positivamente en la enseñanza y el aprendizaje.
Objetivo General:
- Propiciar, a través de una relación tutora, el análisis, la reflexión y la evaluación de la práctica docente, utilizando el relato pedagógico elaborado por la educadora.
Objetivos específicos:
- Lograr que la educadora escriba en relatos aspectos que considere importantes de su práctica, tales como logros, dificultades, aciertos, consignas, intervenciones de los alumnos, avances en el proceso de aprendizaje y limitantes. A partir de estos relatos, se busca que descubra cómo mejorar el aprendizaje.
- Promover la comprensión de la evaluación formativa: sus alcances, el valor de la retroalimentación oportuna a los alumnos, y el manejo de estrategias para el registro y sistematización de la información obtenida.
- Avanzar en la comprensión e implementación del Programa la Nueva Escuela Mexicana (NEM) mediante el análisis de la práctica y el diálogo compartido. Se espera que estos avances se reflejen en los aprendizajes de los alumnos.
Puntos clave de la práctica
Uno de los aspectos relevantes de esta buena práctica es el relato que contiene aspectos importantes de la experiencia educativa en el aula. Esto incluye cuestionamientos, opiniones y acciones de los niños y la educadora. Al revisar estos relatos durante el acompañamiento de supervisión, podemos detectar áreas de mejora.
El acto de reflexionar sobre la práctica proporciona a las educadoras la oportunidad de adquirir conocimientos, mejorar su desempeño y compartir experiencias laborales con sus colegas, fortaleciendo así el trabajo colaborativo en el entorno educativo.
En este sentido, se sostuvo un diálogo con tres educadoras, donde se planteó la propuesta y se acordaron reuniones semanales al término de la jornada laboral. Se proporcionaron textos para su análisis y revisión, estableciendo así el compromiso de elaborar relatos de su práctica, los cuales servirían como base para el análisis y la reflexión.
Nos enfocamos en las metodologías basadas en proyectos, las cuales representan desafíos para las educadoras, especialmente considerando que deben servir como un medio para que los niños se involucren en las realidades sociales, culturales y económicas de su entorno. De esta manera, los niños pueden interpretar, construir y reconstruir la realidad en la que viven. Se extendió una invitación a las educadoras para que investigaran sobre las características y fases de las metodologías basadas en proyectos, con el objetivo de facilitarles el trabajo con los alumnos.
Para esta tarea, se recomendó la lectura y el análisis de varios documentos, uno de ellos: “Sugerencias metodológicas para el desarrollo de los proyectos educativos”. Cada educadora presentó una de estas metodologías, se aclararon dudas y se discutió sobre las fases y puntos clave de las mismas. También se procedió a revisar el Programa Analítico de la escuela con el propósito de identificar las problemáticas del contexto que necesitaban ser abordadas.
A partir de este análisis, se identificaron las siguientes problemáticas: la contaminación como un problema social, la alimentación como un medio para mantenerse saludable, la promoción de la convivencia pacífica y la contribución de la familia a la comunidad. Con estas problemáticas identificadas, las maestras comenzaron a diseñar proyectos. Una vez realizado el diseño de los proyectos, se procedió a su implementación.
Durante este proceso, se trabajó simultáneamente en la elaboración del relato pedagógico, lo que permitió identificar áreas de oportunidad que fueron abordadas mediante la implementación de estrategias y ajustes en la planificación e implementación. Esto contribuyó a mejorar la intervención docente y la participación de los alumnos y padres de familia. Otro aspecto importante de esta práctica fue la evaluación formativa, que no solo refleja el aprendizaje de los alumnos, sino también la práctica docente.
Esto implica considerar la retroalimentación y el registro que el docente realiza de los procesos de aprendizaje, así como de los logros y dificultades que se presentan. Con todos estos elementos, se llevó a cabo el proceso de acompañamiento en el cual se elaboraron y analizaron conjuntamente relatos de la práctica.
Estos relatos fueron contrastados con la planificación de las maestras y su intervención. A través del diálogo pedagógico con las tres educadoras, se identificaron fortalezas, dificultades y áreas de oportunidad que pudieron ser revisadas y atendidas.
Durante las visitas de acompañamiento realizadas, se observó la aplicación de la evaluación formativa por parte de las educadoras, la cual se llevó a cabo mediante cuestionamientos dirigidos a los alumnos y a los padres de familia en las diferentes fases del proyecto. Además, se emplearon materiales digitales como fotografías y videos, que fueron revisados para observar aspectos que no se habían detectado previamente.
También se utilizaron listas de cotejo y registros de observación, así como las actividades de los alumnos, en las que se anotaron las observaciones pertinentes que ayudaron a descubrir avances y dificultades. Como parte de esta evaluación formativa, se utilizaron los relatos pedagógicos elaborados por las maestras para recapitular de manera general lo experimentado desde el diseño, la implementación, la evaluación y los resultados del proyecto.
Se observó que los instrumentos empleados para la evaluación incluyeron el portafolio de evidencias, actividades realizadas de manera individual o en equipo, fotografías, guías de observación, listas de cotejo, y cuestionamientos dirigidos a los alumnos y padres de familia.
Dos de las maestras los integraron los relatos en su diario de trabajo, reconociendo así la utilidad de esta herramienta, mientras que otra los elaboró de manera independiente. Se observó que, al principio, estos relatos fueron simples y no proporcionaron muchos elementos para el análisis. Sin embargo, con el paso del tiempo, se volvieron más completos.
En algunos momentos, los relatos fueron orales, mientras que en otros fueron escritos. Lo más importante fue el diálogo pedagógico que se estableció con las maestras, basado en cuestionamientos que promovieron la reflexión y el análisis de la práctica a partir de las categorías de análisis implementadas.
Durante las visitas de acompañamiento, se observaron las prácticas docentes, las consignas dadas, así como la participación y las expresiones verbales y gráficas de los alumnos. Además, se dialogó sobre estrategias de evaluación formativa, como la retroalimentación proporcionada, con el objetivo de fomentar el análisis, la reflexión y, sobre todo, la identificación de oportunidades de mejora.
Se realizaron sugerencias, acuerdos y compromisos necesarios durante estas sesiones. Para clasificar la información obtenida, se establecieron diferentes categorías de análisis que permitieron conocer los avances en la intervención docente, el uso de consignas, la participación de los alumnos y los comentarios sobre sus aprendizajes.
También se identificaron aspectos que generaron mayor interés y mayor dificultad. Con base en toda esta información, se realizaron modificaciones en las actividades con el fin de mejorar las oportunidades de aprendizaje para los niños.
Gracias a este proceso, las maestras contaron con mayores elementos para la evaluación de los alumnos y de su propia práctica. Con respecto a la participación de los padres de familia, se observó que, al momento de entregar a los alumnos, las educadoras realizaban las observaciones pertinentes dirigidas a ellos y respondían con claridad a sus dudas e inquietudes. Además, se llevaron a cabo dos demostraciones de trabajo en las que los padres tuvieron la oportunidad de observar cómo se realizan las actividades y cómo participan sus hijos. Al término de estas demostraciones, se proporcionó un espacio para informar y retroalimentar a las familias, presentar evidencias de los aprendizajes y aplicar cuestionarios de retroalimentación sobre la práctica docente.
Principales cambios observados
A partir del trabajo de acompañamiento realizado, se pudieron observar cambios positivos en las prácticas y el pensamiento de las docentes participantes. Uno de estos cambios fue una clara transformación en la percepción y aceptación de la supervisión escolar de zona. La supervisora pasó a ser vista como una compañera más, generadora de confianza y apoyo en la práctica docente, a quien las maestras pueden dirigir sus dudas, inquietudes y sugerencias.
Se favoreció el desarrollo de la seguridad y autoestima en las educadoras y directora, fortaleciendo así el trabajo colaborativo y el liderazgo directivo. Se implementaron la metodología por proyectos y la evaluación formativa, retomando además el Programa Analítico, con el objetivo de contextualizar la práctica educativa e involucrar a los alumnos en situaciones de su realidad, con el propósito de transformarla, tal como lo propone la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
Se abordaron proyectos muy interesantes en los que la participación de los alumnos fue activa y constante, mostrando un alto grado de interés y motivación. Esta participación se evidenció en sus diálogos, intervenciones y creaciones gráficas.
Se descubrió que el uso de organizadores gráficos ubica a los alumnos en las diferentes fases del proyecto, clarifica su participación y ayuda a estructurar su pensamiento. Además, proporciona claridad en los conocimientos y facilita la tarea de la educadora.
En cuanto a la evaluación, las maestras encontraron sentido al utilizar el diario de trabajo como herramienta para la evaluación formativa, así como para documentar su práctica en el relato pedagógico. Se resaltó la importancia del registro que la maestra realiza de su práctica.
Se recurrió a la investigación y lectura de textos para profundizar en el conocimiento de distintas metodologías y herramientas de evaluación formativa. Una de las reflexiones realizadas fue que las educadoras realizan mucho más de lo que registran, tanto en su planificación como en su evaluación. Al descubrir esta área de oportunidad, se logró tomar conciencia de ello y buscar estrategias prácticas para registrar en cualquier momento de su práctica. Esta toma de conciencia se evidencia en los registros que la educadora hace en los dibujos de los alumnos, al cuestionarlos sobre lo que quisieron expresar. Se encontró que este registro ayuda en la interpretación y valoración del proceso de aprendizaje.
Se logró interesar e involucrar al resto del personal en esta dinámica de registro, análisis y reflexión de la práctica. Aunque no participaron de manera directa, se observaron avances en su planificación y evaluación. Además, solicitaron asesoría para aclarar sus dudas respecto a la planificación, la aplicación de proyectos y la evaluación de los alumnos.
Recomendaciones entre colegas
- Establecer un clima de confianza en el que la empatía, el respeto, la comprensión y el apoyo estén
presentes. - Establecer una relación tutora personal con las docentes, investigando, analizando y explicando
todos aquellos temas en los que surjan dudas. - Fortalecer el trabajo colaborativo.
- Invitar a las maestras a elaborar relatos y establecer categorías de análisis que ayuden a observar
distintos aspectos de la práctica. - Retroalimentar y establecer acuerdos y compromisos de manera continua con las docentes, encontrando juntas mejores maneras de abordar las situaciones.
Redes sociales
- Correo electrónico: carmina.preescolar@gmail.com