Fines perseguidos
En la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana, cada subsistema de Educación Básica tuvo que cambiar las prácticas docentes a las que estaban acostumbrados. Las y los docentes conocieron a lo largo de talleres y sesiones de Consejo Técnico, metodologías para abordar los nuevos Contenidos y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje; sin embargo, en el subsistema de telesecundarias, hubo un cambio todavía más significativo. En esta modalidad de secundaria, se propuso una nueva metodología con la intención de integrar los contenidos de las diferentes disciplinas de los campos formativos. A través de proyectos integradores comunitarios, se abordan las diferentes problemáticas reales que se encuentran en las diversas escuelas y es por medio de los contenidos integrados, que se logran abordar dichas realidades.
La organización de esta metodología se compone de la siguiente manera: existen Proyectos Integradores Comunitarios (INTEG), mismos que se desarrollan por medio de Proyectos Parciales de Aula (PPA) por cada campo formativo; estos PPA, se abordan en dos a tres Proyectos Académicos (PA). La metodología consiste en desarrollar en los PPA, cuatro momentos, sin embargo, es en el momento 3, que se desarrollan completamente, los PA; estos tienen 7 fases y parten desde la problematización, sin dejar de lado, el tema de la investigación con el fin de desarrollar un producto que robustece la presentación final del PPA.
Esta metodología trajo diversos retos en el aula. Inicialmente, la investigación por parte del docente para conocer sobre los contenidos integrados. Identificar formas de reconocer lo que se espera de cada PA, lo que en telesecundaria se le conoce como intención didáctica, que es igual a un producto. Aún con saber cuál es el producto, el reto de generar planeaciones estructuradas y bien organizadas para alcanzar aprendizajes y provocar el desarrollo de más habilidades para las y los estudiantes, genera un cambio en la práctica docente. Una de las habilidades, es el lograr diversas investigaciones en las disciplinas. Con esta práctica, el docente pretende que las y los estudiantes sean capaces de utilizar diversos medios para comprender, aprender y resolver las dudas específicas, ya que se forman estudiantes con pensamiento crítico y con la capacidad de discriminar información.
Con esta práctica, se buscó que la evaluación formativa, no se centrara únicamente en los diversos productos, sino en las habilidades y conocimientos que se desarrollaron, de manera oculta y sin haberse forzado en las y los estudiantes. Estas habilidades son: explicar a otras personas, investigar, identificar información útil, saber plasmar sus ideas en esquemas, debatir, compartir información, lograr acuerdos, entre otras. Esta evaluación formativa, que suele ser reconocida, inicialmente por medio de la observación, favorece, hacia el docente, en la manera de valorar las presentaciones de diversos productos de las y los estudiantes. Para lograr este proceso, fue necesario hacer anotaciones en un formato del progreso de cada estudiante.
El objetivo general: Establecer la evaluación formativa, como la valoración principal en el proceso de evaluación.
El objetivo específico: Promover la evaluación formativa como una mejor práctica docente en la toma de decisiones de las evaluaciones del docente.
Puntos clave de la práctica
Al trabajar con las y los estudiantes los diversos proyectos, implicó que desarrollaran otras habilidades a lo que era en sí el producto, por ejemplo, al elaborar una lámina en grande, hubo necesidad de conocer cómo hacer títulos y cómo medir espacios para obtener un material adecuado. Asimismo, al trabajar con campos formativos, se necesitó ordenar cada proyecto en espacios destinados para los mismos. Este ordenamiento, también implicó desarrollar en las y los estudiantes entender sobre la organización que se requiere para la presentación de los proyectos en Telesecundaria.
Es preciso mencionar que, al abordar los contenidos integrados en telesecundaria en la Nueva Escuela Mexicana, no solo hubo enfoque en el desarrollo de un proyecto, sino el camino que se ha recorrido, para lograrlo. El presentar un producto implica preparar a las y los estudiantes en otras áreas. La práctica docente en la NEM tiene un enfoque humanista, dicho enfoque pretende reconocer que hay un trabajo con estudiantes que tienen razón de pensamiento, generan criterio propio y reconocen los problemas sociales en los que se encuentran.
La idea de esta práctica surgió ahí, en el aula, a partir de reconocer que las y los estudiantes de tercer grado habían desarrollado habilidades que fueron más allá de un producto. Esta reflexión, permitió una praxis sobre la importancia que valorar el proceso y no un producto. Dentro del proceso de la metodología de telesecundaria, existe un espacio para presentar a la comunidad sus avances. Esta presentación organizada por las y los estudiantes tuvo etapas: preparación, presentación y valoración. Como docente, el rol se centró en guiar las ideas a partir de una pregunta clave: ¿cómo quieren presentar sus trabajos?
A partir de escuchar sus ideas, se generó la organización de la presentación a la comunidad. Cada estudiante organizó por contenidos sus entregables. Aproximadamente, generaron entre 2 y 3 entregables por cada contenido integrado. La comunidad a la que se dirigió esta presentación, se compuso de estudiantes de grados inferiores, quienes están en el proceso de desarrollo de más habilidades y se han comenzado a involucrar mejor con la metodología de telesecundaria. Las y los estudiantes de tercer grado, organizaron sus trabajos en carpetas donde se colocaron los campos formativos y encintaron los productos, para dar un orden, posteriormente, decidieron el espacio para hacer la presentación, luego, colocaron sus materiales a fin de ir explicando uno a uno y encontrar la interrelación entre ellos.
Durante la presentación de sus proyectos, explicaron, no sólo el contenido del mismo, sino todo el proceso que realizaron para llegar a su entregable final, por ejemplo, los medios en donde buscaron la información, cómo decidieron hacer sus productos, el tiempo que se llevaron y los retos que se encontraron al desarrollar el proyecto. La intención, además de explicar, es reforzar el contenido trabajado. Este espacio de comunicación entre pares, permite el diálogo en el mismo nivel entre las y los participantes. Una vez finalizada la presentación, las y los estudiantes realizaron una autoevaluación de los proyectos académicos realizados. Este proceso de autoevaluación permitió que cada estudiante considerará su participación durante el desarrollo del proyecto y permite reconocer las habilidades que puede mejorar en los próximos proyectos, así como la autocrítica. La escala tuvo tres aspectos: sobre la metodología del proyecto, sobre el trabajo en comunidad y sobre el diálogo.
Además de lo mencionado supra líneas, es preciso hacer mención sobre cómo se generó el registro de la evaluación formativa. Y aunque ya se planteó que se usó una escala para valorar la ejecución del proyecto, durante el proceso, hubo un registro por parte del docente sobre los avances y áreas de oportunidad de cada estudiante. Este formato, en el que solo se hace un registro del nombre de cada estudiante, no cuenta con espacios destinados, sino que, inicialmente, es una especie de hoja blanca. Debido al subsistema, se pueden registrar habilidades que deben fortalecerse. En el formato, se escribió a mano, las necesidades que se encontraban en cada estudiante, por ejemplo, el alumno 1, requiere aprender a escribir en pliegos de papel; a la estudiante 2, se debe enseñar cómo distribuir la información en láminas, etc.
Con este formato, se buscó registrar todo aquello que puede mejorar en cuanto a las áreas de la escuela. De igual manera, permitió ir marcando las habilidades que ya se fueron desarrollando, finalmente, se volvieron una especie de metas. Cada estudiante conocía sobre el registro y lo revisaban con frecuencia, de esta manera reconocían sobre lo aún no desarrollaban y se esforzaban para trabajar con base en el registro encontrado. Finalmente, implicó mayor trabajo, pero al tener este registro, también robustece la toma de decisiones durante el proceso de evaluación, ya que se quedan ahí plasmadas todas las habilidades extras desarrolladas en el trimestre y no solo un enfoque a las entregas de productos.
Principales cambios observados
Durante el desarrollo de los proyectos, hubo cambios observados sobre la comunidad escolar. Inicialmente, generaron organización en la entrega de sus productos. También, el aprendizaje situado es la base de lo que hacen, ya que a partir de que reconocen que lo que hacen en el aula, tiene utilidad en el entorno en que se encuentran, el sentido del porqué lo hacen, cobra mayor relevancia. El desarrollo de esta manera de trabajo, resultó una buena práctica, ya que no solo hubo enfoque hacia los productos, sino que el proceso para lograrlo, favorece un aprendizaje más significativo.
El concluir un conjunto de proyectos y explicarlos ante una comunidad que son de la misma edad o de grados menores, permite reforzar en cada explicación. De este modo, durante las explicaciones, se realizaron preguntas por parte de las y los estudiantes de los diversos grados y grupos. La intención consistió en que no tuvieran un diálogo ensayado y al no saber quiénes les harían preguntas o cuáles serían, también generó preparación en el grupo de tercer grado.
Presentar trabajos a la comunidad de los cuatro campos formativos, es una práctica que se propone para que sean las y los estudiantes quienes protagonicen este evento, por lo tanto, el papel docente de telesecundaria, en este tipo de actividades, parte desde escuchar cómo les gustaría presentar sus trabajos y orienta en el proceso de desarrollo de los mismos. Debido a la problematización que se hace desde el inicio de cada proyecto, existe un reconocimiento sobre la importancia de crear cambios de trabajos y tener planes mejor establecidos para lograr cumplir con las intenciones didácticas.
En cuanto a los recursos que fueron utilizados, además de los de uso común desde hace varios ciclos, considero que hubo más apoyo de páginas de internet para investigar, sin embargo, también se acudieron a libros del plan de estudios 2022 de primaria y primero de secundaria. Esta búsqueda de información, generó una confianza entre estudiantes ya que contaban con que la fuente era confiable, asimismo, las presentaciones fueron más que hacer láminas, sino generar diversas propuestas de presentación del entregable, más que el mismo producto en sí y esto se verificó en las presentaciones. Considero que de todo el proceso, lo más exitoso, fue el presentar todos los productos ante la comunidad y de esa manera, comunicar sus logros.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
El escuchar a las y los estudiantes, permite reconocer cómo es que se han imaginado el presentar, partir de sus intereses, los acerca más a la disposición del trabajo. Incentivar a organizar sus materiales, por contenido y por campos formativos. Dicha organización, permite manipular mejor durante las presentaciones, asimismo, que el público interactúe con cada estudiante presentador o presentadora, atribuye más preparación para futuras presentaciones y que también generen cuestionamientos cuando están en el aula, trabajando en cada proyecto.
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