Fines perseguidos
El jardín de niños Josefa Murillo se encuentra en Acula, Veracruz, tiene 67 alumnos y durante los meses de febrero y parte de marzo del 2024, la escuela vivió un proceso de remodelación que imposibilitó la presencia de alumnos y maestros en el plantel pues la presencia de personas ajenas y la circulación de diversos materiales constituían riesgos para la asistencia regular de alumnos y maestros a la escuela.
Con la finalidad de ofrecer acompañamiento a los padres y/o tutores de los alumnos de primer grado grupo “B”, di especial atención al desarrollo de habilidades propias del pensamiento matemático pues el diagnóstico realizado con los alumnos cuyas edades oscilan entre los 3 años y 3 años y 9 meses, mostró la urgencia de favorecer el conteo, la ubicación espacial y la paulatina construcción del concepto de número.
Considero que el acompañamiento a los padres y/o tutores para ser eficaces en el trabajo a distancia, fue fundamental pues además de evitar el rezago educativo, se sientan las bases para futuros logros académicos y se favorece un mejor aprecio por las actividades matemáticas tanto dentro como fuera de la escuela.
Los objetivos específicos que se plantearon fueron:
- Promover habilidades básicas de conteo y clasificación a través de actividades prácticas y divertidas.
- Desarrollar el reconocimiento y la comprensión temprana de números y cantidades.
- Fomentar la exploración de formas, patrones y conceptos básicos de geometría.
Puntos clave de la práctica
La idea que fundamentó esta buena práctica surgió de la necesidad de introducir el pensamiento matemático de manera lúdica y accesible para niños de tres años. Se buscó crear experiencias de aprendizaje significativas que estimularan la curiosidad natural de los niños y promovieran una base sólida en matemáticas desde una edad temprana.
Los padres/tutores fueron alentados a establecer en sus casas un rincón especial con materiales educativos tales como bloques de construcción, tarjetas de conteo y juguetes para contar, apilar, reunir, agregar, desagregar, rompecabezas simples, así como utensilios de cocina para realizar las actividades propuestas.
Durante el periodo de enseñanza a distancia, organicé también las acciones mediante la creación de un cuadernillo de actividades que incluyó material adaptado al nivel preescolar. Este cuadernillo sirvió como guía para las actividades semanales y fue diseñado de manera interactiva para facilitar la participación de los niños junto con sus padres y/o tutores. ANEXO 1
Además, establecí un grupo de WhatsApp exclusivo para los padres de familia de mi grupo. Fue un espacio de comunicación directa donde compartí las actividades de manera diaria, información relevante, respondía preguntas y brindaba apoyo continuo. Esta comunicación regular con las mamás garantizó un seguimiento cercano del progreso de los estudiantes y permitió abordar cualquier inquietud o dificultad que surgiera; acordamos un horario diario de atención de 7 am a 7 pm para compartir las evidencias de trabajo. Al final de cada día envié un flayers de participación y asistencia a los alumnos que cumplieron con las actividades de cada jornada. ANEXO 2
Cabe mencionar que de los 11 alumnos que integran el grupo de 1o. B recibí evidencias de trabajo de manera variable de 6 a 8 alumnos. La participación activa de los padres de familia fue fundamental para garantizar que cada niño pudiera acceder y completar las actividades de manera efectiva, contribuyendo así a su formación durante este periodo de enseñanza a distancia. Así se ha puesto de manifiesto una vez más que, en educación preescolar, la participación de padres y/o tutores es fundamental en el logro de los aprendizajes.
Las actividades propuestas fueron entre otras:
Fomento del reconocimiento de números y cantidades: Se recomendaron actividades que ayudaran a los niños a identificar y contar objetos de su entorno: contar juguetes, frutas, trastes, imágenes (libélulas, bananas, huevos, etc.) o pasos al caminar. ANEXO 3
Exploración de formas y patrones: Se propusieron juegos y actividades que invitaran a los niños a reconocer y crear patrones simples utilizando bloques e imágenes de colores o formas. ANEXO 4
Durante el proceso del trabajo a distancia, el maestro desempeñó un papel fundamental al proporcionar orientación y recursos para actividades matemáticas adecuadas para la edad, así como al ofrecer sesiones virtuales para compartir consejos y responder preguntas de los padres.
Los padres desempeñaron un papel fundamental como facilitadores directos de la práctica educativa en el hogar, creando un entorno de aprendizaje enriquecedor y estimulante para sus hijos. Sin embargo, es importante señalar que no todos los padres participaron activamente en estas actividades. Algunos manifestaron falta de tiempo, mientras que otros mostraron cierta reticencia debido a la dificultad para mantener la paciencia durante la implementación de las actividades.
A pesar de que la participación de los padres fue menor de lo esperado, los resultados obtenidos con los alumnos nos brindan un aliento significativo. A partir de esta experiencia, nos sentimos motivados a presentar esta propuesta como un ejemplo de buena práctica, destacando la importancia de la colaboración entre padres, maestros y alumnos para el éxito del proceso educativo en tiempos de enseñanza a distancia.
El uso de recursos de apoyo desempeñó un papel fundamental en el proceso educativo. Además de los materiales previamente mencionados, se incorporaron libros, canciones y cuentos para abordar conceptos matemáticos de manera lúdica y accesible, enriqueciendo así la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. ANEXO 5
En el contexto del trabajo en línea, la selección de videos y juegos interactivos ha sido especialmente relevante para fortalecer los conceptos enseñados. Estos recursos digitales se han convertido en una herramienta valiosa del trabajo a distancia, ya que la mayoría de los hogares cuentan con las condiciones necesarias para acceder y participar en actividades en línea con facilidad. ANEXO 6
Esta diversidad de recursos no solo ha enriquecido el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino que también ha permitido adaptarse eficazmente al entorno virtual, brindando a los estudiantes oportunidades significativas para explorar, practicar y consolidar sus conocimientos de manera interactiva y dinámica.
Actividad: conteo de luciérnagas, consiste en ayudar a “Pedro” a cazar luciérnagas, lanzar un dado, según el número de puntos, es el número de luciérnagas que debes meter al frasco (imagen de frasco e imágenes de luciérnagas de cartulina) y contar cuantas hay dentro del frasco.
Considero que una de las actividades más exitosas fue “veo números aquí y allá”, donde los niños buscaban objetos que tenían números dentro de casa. Esta actividad ayudó a desarrollar habilidades de conteo y, además, fomentó el reconocimiento de números y la asociación de los números y para qué sirven, en diversas situaciones. Una vez más conviene advertir la buena disposición de los padres/tutores para preparar las condiciones que la hicieran posible.
Otra actividad que logró impacto sustancial entre los alumnos la denominamos “Ayuda a Pedro a alimentar a Jorge el mono” que consiste en utilizar un dado y darle esa cantidad de bananas. ANEXO 7
Principales cambios observados
Esta buena práctica fue implementada para atender a todos los niños del 1o. B, reconociendo la importancia de brindar apoyo educativo y emocional durante el trabajo a distancia, específicamente en el desarrollo del pensamiento matemático. Consistió en proporcionar a los padres herramientas y orientación para crear un ambiente de aprendizaje estimulante en casa, centrado en actividades que promueven el pensamiento matemático desde una edad temprana.
Señalo en primer lugar, los retos enfrentados:
Poco entusiasmo y participación de las madres/tutoras para realizar las actividades matemáticas.
Solo el 60% de las madres/tutoras mantuvo una participación continua durante el trabajo a distancia. En estos casos, se notó un aumento significativo en el entusiasmo de los niños por el aprendizaje de números y formas.
Los niños se mostraron más dispuestos a participar en juegos de contar, clasificar objetos por tamaño y forma y explorar patrones simples.
La introducción de rompecabezas ha mostrado una mayor comprensión de conceptos matemáticos básicos.
Existen evidencias que sugieren que los alumnos que recibieron apoyo continuo en casa experimentaron un notable desarrollo de habilidades sociales y emocionales al participar en actividades relacionadas con el Pensamiento Matemático.
Los padres reportaron que sus hijos mostraron un aumento en la confianza y mejoras en las habilidades sociales al participar en actividades matemáticas. Esta participación les permitió desarrollar habilidades de comunicación, colaboración y resolución de problemas de manera natural y lúdica.
Además, los niños que recibieron apoyo en casa durante el trabajo en línea demostraron una mejora significativa en su capacidad de atención y concentración al realizar actividades de pensamiento matemático y en otras áreas.
La introducción de juegos para contar, rompecabezas numéricos y actividades de clasificación les proporcionó desafíos cognitivos que los mantuvieron comprometidos y enfocados. Esto se reflejó en una mayor habilidad para identificar números escritos, logrando identificar del 1 al 3 con mayor facilidad.
Otro aspecto relevante es que gracias al apoyo que los padres/tutores ofrecen a los alumnos se puede incrementar la curiosidad de los alumnos aun fuera de la escuela; los niños mostraron una mayor curiosidad por los conceptos matemáticos y una disposición a explorar y descubrir nuevas ideas durante las actividades prácticas, como contar objetos en su entorno, clasificar formas y explorar patrones simples, se observó un aumento en su interés por entender el mundo que los rodea a través de la lente matemática.
Los padres/tutores que lograron asistir cotidianamente a sus hijos han reportado que notan avance en las habilidades motoras y el pensamiento crítico con las actividades realizadas en casa, lo dicen a propósito de comparar el empleo de formas para dibujar, contar objetos de la casa y manipular piezas de rompecabezas.
De regreso al aula, los niños han demostrado una capacidad mejorada para resolver problemas simples y pensar de manera crítica al enfrentarse a desafíos matemáticos.
La combinación de actividades prácticas y juegos matemáticos ayudó a fortalecer su coordinación mano- ojo, su habilidad para seguir instrucciones y poco a poco su capacidad para encontrar soluciones creativas a problemas numéricos.
En resumen, la implementación de esta estrategia centrada en el pensamiento matemático en niños preescolares de tres años durante el trabajo a distancia ha generado cambios significativos y positivos en su desarrollo educativo y emocional, en un 60% de los alumnos.
Los niños han demostrado un mayor entusiasmo por las actividades matemáticas, han desarrollado habilidades sociales y emocionales a través del trabajo en equipo, han mejorado su atención y concentración en tareas numéricas, han aumentado su curiosidad y exploración de conceptos matemáticos, y han fortalecido sus habilidades motoras y de pensamiento crítico a través de actividades prácticas.
Importa destacar que, al enfocarse en el pensamiento matemático a nivel preescolar, esta estrategia no solo ha ayudado a evitar el rezago educativo, sino que también ha sentado las bases para un futuro éxito académico en matemáticas. Al involucrar a los padres como socios activos en el proceso de aprendizaje, se ha creado un ambiente de aprendizaje positivo y estimulante en el hogar.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Para aquellos colegas interesados en aplicar esta Buena Práctica, es esencial ofrecer consejos específicos que les ayuden a alcanzar sus objetivos educativos. Compartir experiencias sobre lo que funcionó, lo que podría haberse hecho de manera diferente y lo aprendido durante la implementación de las actividades puede ser invaluable para otros educadores en el país.
Establecer una comunicación activa con los padres/tutores desde el inicio del proceso educativo es un paso fundamental. Es vital enfatizar la importancia de su participación tanto dentro como fuera del entorno escolar, involucrándolos como aliados clave en el proceso de aprendizaje de sus hijos.
Es crucial también demostrar a los padres/tutores los beneficios y la eficacia del trabajo en línea, resaltando cómo los recursos interactivos pueden ser motivadores tanto para los niños como para los adultos. Se recomienda mostrar ejemplos concretos de actividades que generaron entusiasmo y participación activa por parte de ambas partes.
Además, es importante educar a los padres/tutores sobre las diversas formas de aprendizaje y el uso efectivo de los recursos tecnológicos disponibles; proporcionarles orientación y apoyo para que se sientan cómodos y seguros utilizando herramientas en línea para el aprendizaje de sus hijos.
Enfocarse en actividades matemáticas creativas y lúdicas que involucren tanto a los niños como a sus familias es otro punto clave. Destacar cómo el uso de materiales simples y el acceso a recursos en línea pueden transformar la experiencia de aprender matemáticas en algo divertido y gratificante para todos los involucrados.