Fines perseguidos
Esta práctica docente se desarrolló a cabo del 11 de enero al 7 de julio del ciclo escolar 2022 – 2023, en la disciplina de química. El objetivo fue recuperar conceptos claves de la disciplina que facilitan la comprensión de nuevos conceptos del plan de estudios vigente, así como su aplicación en la vida cotidiana de los estudiantes.
Este proyecto tuvo lugar en la Escuela Secundaria General #74 “República de Nicaragua” T.M., situada en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México. Se trabajó con tres grupos de tercer grado, involucrando a un total de 75 alumnos y, surge de la necesidad de recuperar conceptos claves de la asignatura de química, esenciales para comprender conceptos más avanzados. Mi experiencia docente me llevó a buscar prácticas que motivaron a mis alumnos a desarrollar un interés genuino por la química como ciencia durante el primer periodo del ciclo escolar. A través del diálogo con mis alumnos, concluimos que sería beneficioso generar material didáctico que implica su participación activa en su creación y ejecución. Dentro de nuestro plan analítico, se identifica como una problemática prioritaria la generación de residuos en nuestra comunidad escolar. Esta situación presenta una excelente oportunidad para vincular el proyecto con el reciclaje y la reutilización de materiales, alineando así los objetivos educativos con la conciencia ambiental y la responsabilidad social.
Puntos claves de la práctica
Durante el inicio del ciclo escolar 2022-2023, al realizar el diagnóstico y los primeros acercamientos a los contenidos de la disciplina de química, se observó que los alumnos requerían apoyo en conceptos básicos para profundizar en la disciplina. Por tal motivo, se buscó la implementación de una estrategia que favorezca la recuperación de estos aprendizajes esperados. Así surgió el proyecto, “Juega Químicamente: de una clase tradicional a juegos de mesa”, con el objetivo de alcanzar los resultados deseados. Para la realización de los diversos juegos de mesa, el proceso se extendió a una semana y media, en la siguiente organización.
1. Se formaron equipos de cuatro alumnos para trabajar en sesiones colaborativas, donde identificaron y discutieron conceptos difíciles para elegir un tema específico para su juego de mesa, apoyándose en su libro de texto y en aulas digitales creadas por el docente durante la pandemia.
2. En la segunda sesión, los equipos debían presentar ideas para un juego basado en el tema elegido, respondiendo a preguntas sobre el tipo de juego, su justificación, la implementación temática, los materiales necesarios y anexar un instructivo preliminar. Se enfatizó que al menos el 50% de los materiales debían ser reciclados o reutilizados, fomentando la conciencia ambiental y la creatividad.
3. En las sesiones tres a cinco, los alumnos trajeron sus materiales y empezaron a crear sus juegos. Un miembro de cada equipo fungió como líder para coordinar la comunicación con el docente y delegar tareas. Estas sesiones mejoraron notablemente la comunicación asertiva entre los alumnos, promoviendo colaboración y entendimiento mutuo en el aula.
4. En la penúltima sesión, los alumnos perfeccionaron los instructivos de sus juegos, integrando la asignatura de español para revisar la redacción y ortografía. Esta fusión disciplinaria les permitió aplicar conocimientos de química en el diseño de los juegos y mejorar habilidades lingüísticas, asegurando instructivos claros y correctamente escritos, destacando la importancia de la comunicación efectiva en sus proyectos educativos.
5. En la séptima sesión, los alumnos presentaron sus juegos de mesa de manera creativa,
abordando aspectos como el proceso de creación, los materiales usados, la distribución del
trabajo, la mecánica del juego y las habilidades adquiridas. Estas preguntas guiaron las
exposiciones, permitiendo a los estudiantes reflexionar sobre su trabajo colaborativo y los aprendizajes obtenidos. Además de demostrar sus logros, esta sesión Promovió la evaluación y retroalimentación entre pares, enriqueciendo la experiencia educativa
de todos.
6. Tras presentar los juegos de mesa, se dedicó una sesión semanal, usualmente los viernes, para su uso en los grupos de química. Inicialmente, cada juego se aplicó dentro del grupo que lo creó y, posteriormente, se rotaron entre los distintos grupos. Esta estrategia no solo permitió una aplicación práctica y entretenida de los conocimientos, sino que también fomentó la interacción y el intercambio de experiencias entre grupos, enriqueciendo el proceso educativo y promoviendo un ambiente colaborativo entre los estudiantes.
Tras implementar esta estrategia educativa, se notó un desarrollo significativo en habilidades de comunicación y científicas en los alumnos, incluyendo trabajo en equipo, habilidades expositivas, observación, modelado, aplicación práctica de matemáticas, toma de decisiones, y valores como respeto y responsabilidad.
La utilización de materiales reciclados en los juegos de mesa destacó la relevancia del reciclaje, promoviendo una actitud responsable hacia el medio ambiente. Esta experiencia no solo mejoró el aprendizaje de química, sino que también contribuyó al desarrollo integral de los estudiantes, preparándolos académica y socialmente.
El proyecto, que ahora se implementa en la Secundaria General 231 “Sigmund Freud” en la Ciudad de México, gracias a la promoción de horas adicionales, busca replicar los éxitos anteriores y adaptarse a las nuevas circunstancias. Su objetivo es fomentar el interés por la química y el desarrollo de habilidades y valores importantes en los estudiantes. Esto se logra rescatando contenidos que establece el plan y programas de estudio vigente de 2022, colocando al centro del proceso educativo a los niños, niñas y adolescentes.
Principales cambios observados
Tras implementar este proyecto, se notaron cambios significativos en los alumnos:
- Hubo una mejora positiva en las notas de química, alcanzando los objetivos del plan de estudios y demostrando una mejor comprensión y retención de los conceptos clave.
- Se mejoraron las habilidades de comunicación y científicas
- Los estudiantes aprendieron a conceptualizar términos científicos clave, lo que es crucial para aplicar los conceptos de química en diferentes situaciones.
- Se observó un mayor interés de los alumnos en la química, gracias a la metodología participativa y lúdica del proyecto que los motivó a aprender de manera más activa.
- El proyecto también enfatizó la importancia de las 4 R ‘s (Reciclar, Rechazar, Reusar y Reducir) en la vida diaria.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Para implementar efectivamente esta estrategia educativa, es recomendable investigar previamente los juegos de mayor interés para los alumnos, asegurando que la actividad sea atractiva y cumpla con los objetivos pedagógicos. Es clave vincular los contenidos educativos con los juegos elegidos y utilizar materiales reciclables para fomentar la conciencia ambiental y la creatividad. Integrar disciplinas como artes, para diseño y estética, y español, para la redacción de instrucciones claras, promueve un aprendizaje integral que abarca no sólo conocimientos específicos, sino también habilidades transversales relevantes para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.
Redes sociales
Los resultados de la estrategia se divulgaron en la comunidad escolar y a través de grupos de WhatsApp, incluyendo a padres de familia, alumnos, supervisión escolar y dirección; se realizó una muestra pedagógica al final del ciclo escolar, donde se invitó a los padres, mostrando los proyectos y juegos de los alumnos y su impacto positivo en el aprendizaje y desarrollo de habilidades. La participación parental reforzó la relación escuela-familia y valoró los métodos pedagógicos innovadores, resaltando la creatividad estudiantil y la efectividad de los métodos interactivos en la educación.