Esta segunda entrega presenta una reflexión que complementa, a partir de entrevistas con actores clave, el análisis presentado sobre el Anexo Transversal para la Atención a Niñas y Niños Adolescentes del Presupuesto de Egresos de la Federación (periodo 2012-2021). En este Apunte se recuperan las voces de miembros de la sociedad civil organizada y del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), con lo cual se pueden trazar algunas “coordenadas” o pistas para distribuir equitativamente un presupuesto suficiente y pertinente para transitar en el camino hacia la utopía de una sociedad más justa y humana para el desarrollo de la primera infancia.

A unos meses de haberse aprobado el presupuesto destinado a la atención de la primera infancia para el año 2021, este Apunte de política busca arrojar luz sobre la situación actual del financiamiento a la primera infancia – si éste, por ejemplo, sigue criterios de equidad- y hasta dónde lo que vemos son inercias presupuestales en los últimos años. El análisis del financiamiento se complementa con entrevistas a actores clave, especialistas en el tema, a partir de lo cual, en una entrega posterior se discute sobre el camino andado hacia la utopía de lograr una inversión sólida para la atención integral de este grupo etario.

El primer año de trabajo del Faro se desarrolló en un contexto político, social, sanitario y educativo inédito; no sólo por el cambio de gobierno, que ha traído consigo transformaciones importantes en la conceptualización de las políticas, sino por los retos asociados al cierre de las escuelas por la pandemia global de covid-19. En este Apunte hacemos un recuento de las actividades y logros del Faro, a un año de su inauguración formal. Como veremos, el análisis crítico de la coyuntura, como lo planteamos desde su lanzamiento, es parte importante de la agenda del Faro. Así que aprovechamos este espacio para reflexionar sobre su futuro, a fin de contribuir, con un granito de arena, a las discusiones que sobre lo que requiere la mejora del sistema educativo.

En este texto se retoman las palabras inaugurales de la Vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana a la edición 2020 de la cátedra en honor a Carlos Muñoz Izquierdo. Ante los nuevos y los exacerbados retos educativos de la pandemia, las enseñanzas de este investigador en materia de equidad educativa se nos presentan como una luz atemporal para alumbrar el debate público, la investigación y la toma de decisiones de política pública en tiempos de fuerte incertidumbre, especialmente para quienes viven con mayores desventajas sociales.

¿Cómo entender, que más allá del discurso esperanzador y de la arenga que planteó la revalorización del magisterio, así como el fortalecimiento y la transformación de las escuelas normales, exista una realidad que a través de los números demuestra lo contrario? Con el monto aprobado para las normales en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, consistente en 170 millones de pesos –60% menos con relación a los años anteriores–, la promesa de campaña del antes candidato a la Presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, quedó en eso, en una promesa, que hoy pareciera apuntalar al desmantelamiento de estas instituciones formadoras de docentes en nuestro país.

Con seis meses de retraso, el pasado 6 de julio se publicó el Programa Sectorial de Educación (PSE) 2020-2024. No se esperaban demasiadas novedades, pues la política educativa del gobierno de la 4T se venía implementando desde el arranque del sexenio. Sin embargo, existía la expectativa de conocer con detalle sus fundamentos y, sobre todo, sus propuestas y compromisos.