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Buenas Prácticas Buenas prácticas - Temporada 4 Proyectos relacionados a los Campos Formativos Voces y propuestas

El Costumbre de la comunidad como vinculación con los nuevos aprendizajes y parte de una ecología de saberes

Fines perseguidos

Esta Buena Práctica buscaba elevar el nivel de aprovechamiento y rendimiento escolar de los estudiantes de 4° ,5° y 6° grados. Además, de fortalecer los procesos de lectura, comprensión y producción de textos a partir del trabajo de los distintos campos formativos. Para contextualizar, esta Buena Práctica es importante mencionar que el año 2020 fue un período que dejó huella en todo el mundo por los diversos cambios que se vivieron. Los estudiantes por un año y medio tuvieron que trabajar a distancia. Sin embargo, la primaria se ubica en un contexto rural, en el que no se contaba con un medio de comunicación efectivo, por lo cual, se complejizó llevar a cabo una atención personalizada y adecuada a los estudiantes que se apropiaron de los aprendizajes de acuerdo con el grado que se encontraban cursando. A continuación, se describen los objetivos que se plantearon en esta Buena Práctica:

Objetivo General: Valorar el ritual El costumbre que se realiza en la comunidad de Tlamaya Santiago, municipio de Tamazunchale San Luis Potosí, tales como la petición y agradecimiento de agua y a la madre Tierra para sembrar y cosechar.

Objetivos específicos:

  • Fomentar conciencia en los estudiantes sobre el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente a través de los aprendizajes comunitarios que poseen los estudiantes y su vinculación con los saberes científicos.
  • Mejorar la comprensión lectora y la producción de textos escritos, el cálculo mental con base en un proyecto integrador que parte de conocimientos comunitarios que se vincularon con los saberes que se estudian en la escuela.
  • Elevar el nivel de logro académico en los estudiantes a través de situaciones didácticas que tomen en cuenta el contexto donde se encuentran los estudiantes para que se apropien oportunamente de aprendizajes esperados.
  • Favorecer la participación en un ritual de petición agradecimiento del agua y de siembra, así como la elaboración de un pequeño huerto escolar, la siembra de árboles en las áreas verdes de la escuela a partir de producciones de texto que abordan los distintos campos formativos.

Puntos clave de la práctica

La histórica región Huasteca, es un lugar lleno de misticismo y tradición, cada uno de sus pueblos guarda celosamente prácticas ancestrales únicas en el mundo como las de las diferentes culturas de nuestro México. Los habitantes de esta región convocan a valorar y apreciar cada una de estas prácticas, pues se consideran tareas esenciales para las personas. Ante ello, desde mi función como docente me siento con el compromiso de aportar algo a mi región, así como trabajar con pasión para la niñez para que se sientan orgullosos del lugar en donde habitan y aprecien la riqueza cultural, natural y lingüística del país donde vive. Al respecto, se puede señalar que existe poca documentación sobre las prácticas educativas que retoman y consideran los saberes de la comunidad. Por ello, compartir esta Buena Práctica me pareció una gran oportunidad de dar a conocer lo que acontece entre las montañas de la Huasteca Sur en Tamazunchale de San Luis Potosí.

A partir de mi práctica en esta escuela, la observación y las pláticas informales con los estudiantes en el patio y dentro del aula, me percaté que pocos estudiantes apreciaban la gran riqueza natural y cultural del lugar en la que habitan. Lo cual puede relacionarse con el hecho que aparentemente son cosas comunes que viven en su cotidiano. Por ejemplo, el que los adultos mayores realicen cierto tipo de actividades llamadas “El costumbre”, en las cuales los estudiantes no eran requeridos por ser una actividad de índole particular de los adultos. En este sentido, me di a la tarea de buscar un vínculo entre los conocimientos ancestrales y los formales que brinda la escuela con la finalidad de que los estudiantes valoren la diversidad natural y cultural que tienen a su alrededor y de que a su vez los saberes que tiene la comunidad promuevan la adquisición de los aprendizajes que se les dificulta adquirir en la escuela.

En la región tenemos algunos rituales, tales como la petición y agradecimiento de agua, de las cosechas, la fiesta del maíz, el xantolo (Día de muertos). Cabe mencionar, que este último es el más importante para la región, pero no es el único. De ahí la importancia de conocer desde donde se origina la tradición y cómo estas prácticas se relacionan con saberes científicos estudiados en la escuela. Aunado a las problemáticas ambientales que se vivencian en los últimos años como el calentamiento global, la escasez de agua y la falta de respeto hacia el medio ambiente. En este sentido, consideré necesario integrar en mi labor docente acciones que promoviera la acción para atender estas problemáticas desde nuestra trinchera y que mejor que apoyándose de saberes ancestrales que caracterizan al pueblo mexicano. Un México muy profundo con sentido humano que en ocasiones se deja fuera de las aulas.

Sin embargo, esta reflexión sólo fue una antesala a lo que se plantea hoy en la Nueva Escuela Mexicana (NEM), referente a una ecología de saberes donde estas prácticas rituales ayudan al estudiante a ser más empáticos con el lugar donde viven y que les permiten comunicar a través de la producción de textos y maquetas el aprecio y preservación por la gran diversidad natural, que es patrimonio de nuestro país. Asimismo, en la que se promueve una educación integral que debe brindar la escuela a los estudiantes, en el que se refuerza el acercamiento, así como vinculación de los conocimientos de la comunidad y los formales establecidos en un plan de estudios. La perspectiva de la NEM sin duda contribuye a que los estudiantes, al hacer conciencia de lo antes mencionado puedan aprovechar de manera efectiva los recursos naturales que poseen a su alrededor para el cuidado de una buena salud y una alimentación que les brinde bienestar personal. Es así como desde el respeto, aprecio y cuidado del agua se podrá llegar al conocimiento de algunas plantas para uso medicinal y una adecuada alimentación. Aunado, al estudio de otros temas que son parte de la naturaleza con la que conviven, como el ciclo del agua, el cuidado y la preservación de la flora y fauna del medio ambiente.

Puntos clave de la práctica

En esta práctica se atendió a estudiantes a mi cargo de una escuela multigrado, que en ese momento cursaban los grados de 4° a 6°, con edades que van desde los 9 años a los 12 años aproximadamente. Posteriormente, al observar los avances en el desarrollo del trabajo, se integraron estudiantes de tercer grado. La característica general que compartían los estudiantes, es que presentaban cierto rezago, debido a las clases a distancia que se realizaron en el periodo de pandemia por Covid-19, pues el contexto rural no había permitido en su totalidad atender algunos aprendizajes en los estudiantes, por lo cual presentaban ciertas dificultades en su proceso de aprendizaje. Para ubicar en el tiempo este proyecto, se puede señalar que inició en el ciclo escolar 2021-2022, ciclo en que se iniciaron las actividades en la escuela de manera intermitente.

Esta buena práctica, se basó en un proyecto integrador que aborda distintas actividades tales como cálculo mental, expresión artística, recorridos por la comunidad, producción de textos, reflexión de temas sociales, entre otros. Cabe mencionar, que durante el proceso de planificación se tuvo presente la correlación de diversos contenidos de los diferentes campos formativos con base en los saberes de la comunidad como los rituales El costumbre con la finalidad de aprovechar en mayor medida las experiencias de aprendizaje que brinda la comunidad y que a su vez los estudiantes fueran partícipes del proceso de contrastar los conocimientos comunitarios con saberes científicos estudiados en la escuela. Para ello, fue importante el uso del Recurso de Retícula (recurso antiguo para la organización de contenidos y la progresión de aprendizajes, ahora conocidos como Procesos de Desarrollo y Aprendizaje) y el apoyo de la asesoría técnica pedagógica, pues me brindó la posibilidad de relacionar los contenidos y observar la gradualidad en cada uno de los grados.

Con esta buena práctica se abordaron temas, tales como el ciclo del agua en la cual los estudiantes elaboraron maquetas para conocer cómo iniciaba este ciclo. Después, se contrastó el conocimiento sobre este ciclo con el ritual de la petición de agua. El cual comienza en los días de mayo justo cuando inicia la temporada de huracanes. De esta forma, los estudiantes relacionaron los saberes comunitarios con los científicos. Por otro lado, en la asignatura de Geografía se retomaron los conocimientos de los componentes de una cuenca hidrológica y las partes que recorre el agua, los cuales fueron plasmados en una maqueta. En Formación Cívica y Ética Interculturalidad y sustentabilidad, se abordaron las formas en las que los pueblos originarios y otras culturas del país se relacionaban con la naturaleza para contribuir a reducir el impacto negativo de la humanidad en el medio natural y social, así como acciones colectivas que permitieran preservar la naturaleza y fortalecer la conciencia geográfica. En la asignatura de español se elaboraron carteles con los cuales los estudiantes ponían de manifiesto la importancia del cuidado del medio ambiente. Asimismo, se produjeron cuentos inventados por los estudiantes en los que se comunicaba de cierta manera la cosmovisión de sus pueblos y leyendas acerca del origen del agua, aire y los animales.

El papel del docente en esta buena práctica fue de líder que gestiona la participación de los estudiantes de la comunidad en un ritual. Además, contribuyó a promover la conciencia de que todas las personas, adultos, niñas, niños y jóvenes son parte de la comunidad. De ahí que, la escuela debe ser quien brinde la posibilidad de valorar sus rituales. Así como el agente que debe cambiar la idea de la nueva forma de aprender, lo que hoy se conoce como descolonizar el aprendizaje, donde las prácticas de los pueblos originarios se les consideraba como “pérdida de tiempo”. Sin embargo, hoy en día son una oportunidad infinita de aprendizaje. En ese sentido, la participación y el apoyo de los abuelos de la comunidad y familiares de algunos estudiantes que conocían más de cerca los temas revisados en el aula, tuvieron la oportunidad de compartir sus conocimientos y talentos con los estudiantes, lo cual los hizo sentirse orgullosos de cada uno de sus familiares cuando participaban.

Cabe mencionar, que en el momento en el que se desarrollaba esta buena práctica, se encontraban en acción dos proyectos, que se convirtieron en dos herramientas que contribuyeron a esta buena práctica; 1) el plan de reforzamiento “Vamos más allá”, en la que se identificaron temas comunes y contenidos en común con esta buena práctica, lo cual, favoreció que se pudieran integrar para abordar los temas del agua, el suelo, el aire, que se conjuntaron con los contenidos de las asignaturas Ciencias Naturales, Español y Matemáticas y 2) la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado de San Luis Potosí (SEGE) estaba llevando a cabo una serie de actividades que se titulaba “SEGE EN TU ESCUELA”, las cuales también se relacionaron con esta buena práctica para convocar a los padres de familia y estudiantes para plantar árboles en las distintas áreas de la escuela, los cuales eran árboles frutales y propios de la región, como una manera de preservar las plantas nativas de este lugar.

Otra acción que sumó a esta buena práctica, fue que en la comunidad nos dimos a la tarea de adornar los espacios importantes para el cuidado del medio ambiente. Asimismo, se realizaron jardines horizontales. Cabe mencionar, que hasta este año 2024 se continúan realizando las actividades como el plogging (estrategia que combina la ecología y el deporte, al practicar el senderismo en la comunidad) como parte de las actividades del “SEGE EN TU ESCUELA”. En este sentido, salimos a las calles, áreas verdes de la comunidad, así como a los distintos pozos para recolectar basura y hacer conciencia del cuidado del entorno natural.

En una escuela multigrado se aprovecha al máximo el trabajo en el aula a fin de que todos los estudiantes logren los aprendizajes esperados en cada uno de sus grados, así como apropiarse de otros ajenos a su grado escolar a través de una educación integral. En este sentido, se hizo uso de la lectura de distintos textos, se exploraron libros de la biblioteca escolar y algunos textos científicos respecto al ciclo del agua, la
contaminación del agua, elementos esenciales de la naturaleza vinculadas al agua, leyendas sobre el agua y se rescataron los conocimientos de la comunidad sobre el agua. La información recabada de estas fuentes se contrastó con la contenida en el libro de Ciencias Naturales. También, se utilizaron los videos, los cuales se observó que incrementó el conocimiento de los estudiantes.

Todo esto favoreció que los estudiantes tuvieran un mayor aprendizaje sobre el agua y a su vez valorarán el cuidado y los elementos que conforman la naturaleza. Al encontrarse la escuela en un contexto rural, el acercar a los estudiantes a recursos multimedia resultó una experiencia maravillosa para los estudiantes, pues se emocionaron, se despertó su curiosidad y disposición para aprender más sobre el tema y saber que son parte importante para la preservación del agua. Cabe mencionar, que un elemento clave para el abordaje de los temas con el grupo fue el calendario socio natural que construí a partir de una guía que fue el resultado de las conversaciones con la comunidad. En este calendario socio natural se plasmaron las actividades productivas agrarias que llevan a cabo en lo que es referente a un año y dado que hoy en día se usa otro sistema de calendario, se mostró a los estudiantes cómo se integra el saber de la comunidad con un calendario establecido, lo que a su vez favorece una ecología de saberes.

Esta relación entre contenidos de la tradición de la comunidad, en la cual están inmersos los estudiantes con los contenidos disciplinares que se producen en tradiciones culturales distintas, permiten al alumnado reflexionar críticamente e imaginar distintas formas de ver el aprendizaje. Como el calendario socio natural es diferente al calendario convencional que empleamos cotidianamente, se decidió iniciar con el ritual del agua en el mes de mayo. Este ritual consiste en un agradecimiento por el agua en los pozos y arroyos, así como la petición de lluvias para las siembras en los días sucesivos. Los estudiantes son partícipes de esta ritualidad que se realiza en los distintos mantos acuíferos que existe en la comunidad. A través de este ritual se puede observar el respeto y aprecio que manifiestan las personas adultas hacia este vital líquido. Se ofrenda a toda la comunidad comida como tamales, patlache, atole agrio, aguardiente. Se toca música tradicional, como el trío huasteco que se acompaña con sones conocidos como de costumbre.

En el salón de clases se retomó lo que vivieron y observaron los estudiantes en este ritual. Se les solicitó a los estudiantes que escribieran una reseña de lo que vivieron para posteriormente abordar el tema del ciclo del agua y la contaminación del agua. Después, de lo revisado en clase, el alumnado elaboró carteles de cuidado del agua y expuso maquetas sobre el ciclo del agua. Esto les permitió a los estudiantes a conocer como las comunidades se relacionan con la naturaleza de manera respetuosa y el hecho de que, lamentablemente muy pocos habitantes son sabedores de esta práctica. Lo cual, es una oportunidad de informar y de esta manera poder contribuir a reducir el impacto negativo de la humanidad al entorno natural y social. Asimismo, permite generar acciones comunitarias para promover la protección, el respeto y el bienestar del lugar donde habitan.

Posteriormente, a los días de mayo en los que se realizó la petición y agradecimiento de lluvias, se elaboró un huerto escolar con el apoyo de los padres de familia. En donde se removió la tierra para la siembra, se encargaron costales de abono, semillas, se involucraron a los estudiantes en la siembra en sus milpas de maíz, calabaza, frijol, chile. Asimismo, con esta actividad se realizó el conteo en la siembra. Lo más importante fue que en esta actividad participó un abuelo, que era familiar de uno de los estudiantes de la escuela. Por el hecho de que era un músico tradicional que forma parte de los rituales de El costumbre. En este sentido, nos ayudó a llevar a cabo el ritual de petición de permiso y siembra a la tierra acorde a las creencias de la comunidad, en las que se ofrendan las semillas que se siembran para que germinen.

Otra actividad puesta en marcha fue la siembra de árboles frutales en los alrededores de la escuela como parte de un programa de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado de San Luis Potosí que sin esperarlo vino a conjuntarse con lo que ya se estaba trabajando en la escuela. Así como actividades de recolección de basura y elaboración de jardines verticales y horizontales.

Principales cambios observados

Entre los principales cambios, se identificaron los siguientes:

  • Los estudiantes se mostraron con mayor empatía con el lugar en donde viven, al apreciar la
    diversidad natural y cultural, al sentirse identificados con el lugar de origen, que los ha cobijado por mucho tiempo y que hoy en día saben que pueden aportar a su comunidad a preservar todo aquello que descubrieron que es un gran tesoro.
  • El trabajo con diversidad de textos, contribuyó a la mejoría de resultados de esta buena práctica. Hasta la fecha se consideran una referencia para hacer los cambios pertinentes en el salón de clases.
  • Se observó que los estudiantes que actualmente se encuentran en sexto grado consolidaron los aprendizajes esperados, trabajan de manera autónoma, apoyan a sus compañeros (as) de los demás grados escolares. Es importante destacar, que el trabajo en multigrado permite hacer una comunidad de aprendizaje donde todos se apoyan.
  • Se observó un avance en el nivel de aprovechamiento dentro de la zona escolar, pues de un sexto lugar se pasó a un tercer lugar, lo cual reflejó el conocimiento adquirido por los estudiantes, que no sólo eran formales, pues a partir de esta buena práctica se promovió que se aplicará lo aprendido en la escuela, al valorar las acciones cotidianas que realiza la comunidad para prevenir y disminuir la contaminación del medio ambiente.
  • La herramienta de evaluación MEJOREDU fue un parámetro importante siendo esta una evaluación trimestral me permitió conocer el nivel de logro de los estudiantes a través de las distintas unidades de análisis que se manejan por área las cuales son: Lectura Escritura, Matemáticas. Para cada una de las áreas se encuentran las siguientes unidades de análisis. En Lectura: integrar información y realizar inferencias, analizar la estructura de los textos, localizar y extraer información. En Matemáticas: sentido numérico y pensamiento algebraico, forma espacio y medida, manejo de la información. Esta visualización de ver cómo están los estudiantes me permitió hacer modificaciones a la planeación y fortalecer el trabajo mediante los temas abordados con esta práctica exitosa.
  • Esta Buena Práctica permitió reconocer y retomar “la pedagogía náhuatl”, en la que los abuelos son parte medular de la comunidad, pues con sus saberes transmiten conocimientos a los estudiantes.
  • También, se identificó que los rituales son una herramienta que promueven el respeto a la madre naturaleza y a través de los cuales se aprende a trabajar en familia con el cuidado de la milpa.

Al respecto, se puede señalar que lo que promovió el éxito de esta buena práctica, fue el hecho de participar en los rituales, que les permitió identificarse como miembros de un pueblo originario. Además, esta acción, se convirtió en un buen pretexto para valorar la riqueza cultural y natural de su alrededor, lo cual permitió fortalecer el amor por el medio ambiente y cumplir con los 4 principios para vivir: el bien ser, el bien estar, el bien vivir, y el bien tener.

Sin embargo, en la actualidad como humanidad estamos viviendo momentos críticos y lamentablemente muy poco se está haciendo frente ante dichas situaciones. Y si no contribuimos a hacer conciencia en los estudiantes, así como fortalecer su pensamiento crítico con la finalidad de promover actores implicados con su sociedad que la valore y la respete. Cabe mencionar, que hemos participado en la ritualidad de agradecimiento dos años como una manera de hacer conciencia en los estudiantes del cuidado del medio ambiente y reconocer que sin el vital líquido y su aprecio se sufren terribles consecuencias.

Además, a partir del reconocimiento del tema común del agua, permitió abordar otros temas como la contaminación no sólo del agua, sino cómo afecta la contaminación del suelo, del aire y la forma en que se van interconectando estos temas hasta las consecuencias de salud en el ser humano.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Estimados amigas y amigos docentes:

A través de un proyecto integrador, que toma en cuenta los saberes comunitarios como una oportunidad de aprendizaje y que permite rescatar las actividades culturales ancestrales. Además, contribuyó a establecer un vínculo entre los nuevos aprendizajes y los que los estudiantes en cierta medida ya conocen, valorar la diversidad cultural que existe en cada uno de sus pueblos y fortalecer la identidad como individuos de una sociedad.

Cabe resaltar, que el apoyo de la asesoría y técnica pedagógica fue fundamental en el éxito de esta práctica con la enseñanza y el uso de la retícula en multigrado. Debido a que, la articulación de contenidos permite un trabajo más amplio.

El que esta buena práctica se realizará en una escuela multigrado, aportó a los resultados obtenidos. Al respecto, se puede mencionar que este tipo de escuelas han sido pioneras en el aprovechamiento de aprendizajes. Asimismo, son un ejemplo de que se pueden generar grandes comunidades y espacios para el aprendizaje óptimo brindando una educación integral que abona al desarrollo humano.

Rescatar los saberes de la comunidad ayuda también a tener un acercamiento al trabajo con las etnomatemáticas, pues el estudiante trabaja con cantidades que están presentes en su práctica social cotidiana. Por ejemplo, en la comunidad cuando se cosecha la naranja se cuenta en veintenas, para hacer los surcos donde se siembra, los cuales se realizan con ayuda de varas contando de cinco en cinco o de diez en diez, de esta manera van trabajando sistemas de numeración. Otro ejemplo, es cuando fraccionan el maíz en tercios, en cuartos palabras con las que están familiarizadas los estudiantes y pueden contrastar en la escuela con otro tipo de material concreto. Así mismo para el manejo de los días de acuerdo a los movimientos del sol o las fases de la luna es como las personas mayores saben en qué momento realizar la petición de agua, la siembra. Estos acercamientos con las niñas, niños y jóvenes hacen posible un aprendizaje matemático con sentido porque despierta la imaginación y la curiosidad de los estudiantes.

El costumbre es un espacio en el que se intercambian el respeto tanto para la madre naturaleza así como los seres vivos que habitan dentro de ello, se fortalece la convivencia, se valora la diversidad que existe en la región, en donde el saber de los abuelos es parte fundamental en una comunidad, pues son saberes que se transmiten de generación en generación dando identidad a los pueblos.


 

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El diagnóstico en Educación Física desde la Nueva Escuela Mexicana (NEM)

Fines perseguidos

El proceso de enseñanza y aprendizaje de la clase de educación física se caracteriza por ser eminentemente práctica, acompañada de una diversidad de estrategias didácticas que convergen con esta esencia, cuando los estudiantes salen a su clase inmediatamente buscan moverse, correr, brincar, patear, lanzar, entre otras acciones. Actualmente, con las nuevas metodologías activas de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) se vuelve un reto incluir estas estrategias, ya que metodológicamente la estructura didáctica modifica el proceso de enseñanza-aprendizaje que mucho tiempo se estuvo utilizando.

En este sentido, al inicio del ciclo escolar 2022-2023 se identificaron diversas dificultades para poder planificar la evaluación diagnóstica, a pesar de la basta información compartida en el Consejo Técnico Escolar, por la supervisión en educación física y los diferentes medios digitales. Puesto que, no existe algo concreto que pueda orientar a este proceso, necesario para que todo docente de educación física pueda tener claridad sobre las necesidades y las potencialidades de los estudiantes que conforman el grupo, así como sus particularidades. Así el bombardeo de información en vez de ayudar originó confusión, pues la información proporcionada no se encontraba contextualizada tanto a las realidades de la escuela como a todo aquello que le tocaba afrontar al profesor de educación física, lo que provocó un aumento de la carga administrativa.

Debido a que, se tiene que invertir demasiado tiempo para el desarrollo de la evaluación diagnóstica y el docente de educación física se sobresatura de información en el momento de la evaluación diagnóstica, pues es responsable de trabajar con todos los estudiantes de una escuela, lo que a su vez desfavorece la calidad con la que se recupera la información. Por lo cual, en esta buena práctica se plantearon los siguientes objetivos:

Objetivo General: Diseñar una planeación didáctica para la evaluación diagnóstica de los contenidos de enseñanza, que permita conocer el punto de partida del aprendizaje de las y los estudiantes a través de las clases de educación física.

Objetivos Específicos

  • Conocer el punto de partida del aprendizaje de las y los estudiantes en educación física al inicio del ciclo escolar 2022-2023.
  • Favorecer el conocimiento sobre los aprendizajes de las y los estudiantes para orientar el proceso de enseñanza en educación física.

Para llevar a cabo el diseño de la planificación la evaluación diagnóstica de acuerdo con el contexto, fue necesario conocer los contenidos de enseñanza que la NEM plantea en el programa sintético, sus fases y los Proceso de Desarrollo de Aprendizaje (PDA) que lo integran. Para una mejor directriz es necesario consultar los siguientes documentos: a) Orientaciones para la Octava Sesión Ordinaria de Consejo Técnico Escolar; b) El Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes y c) Anexo de Educación Física en el marco de la NEM que se llevó a cabo el 30 de junio de 2023 en Ciclo Escolar 2022-2023. Al respecto, se puede señalar que la dosificación de contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje se establecen en la página 21 de este último documento, entre los cuales se enuncian los siguientes:

  1. Capacidades y habilidades motrices.
  2. Posibilidades cognitivas, expresivas, motrices, creativas y de relación.
  3. Estilos de vida activos y saludables.
  4. Pensamiento lúdico, divergente y creativo.
  5. Interacción motriz.

Una vez identificados los contenidos y teniendo en cuenta la carga horaria a la semana, se realizó la dosificación de acuerdo con la temporalidad que se considera para la evaluación al inicio del ciclo escolar. El trabajo con cada fase permitió el diseño de actividades evaluativas donde el nivel de complejidad y la variabilidad permitieran determinar los ajustes razonables para situar el grado. Lo que permitió reducir no solo la carga administrativa pedagógica que conlleva la evaluación en educación física, así como la temporalidad para poder aplicar el diagnóstico. En ese sentido, se determinaron al menos dos clases a la semana para la evaluación, debido a que el tiempo destinado para esta evaluación es de tres semanas, del lunes 5 al viernes 23 de septiembre.

El primer contenido, capacidades y habilidades motrices y el segundo contenido, posibilidades cognitivas, expresivas, motrices, creativas y de relación, se evaluaron en la primera semana del lunes 5 al viernes 9 de septiembre. El tercer contenido, estilos de vida activos y saludables y el cuarto contenido pensamiento lúdico, divergente y creativo, se evaluó del lunes 12 al viernes 16 de septiembre. El último contenido, interacción motriz, se evaluó en la tercera semana del lunes 19 al viernes 23 de septiembre, junto con algún otro contenido que por cuestiones de actividades del mes no se había logrado evaluar previamente.

Cabe mencionar, que el diseño del instrumento de evaluación se fundamentó en el Proceso de Desarrollo de Aprendizaje (PDA), en el cual se articularon las acciones motrices realizadas en las actividades de aprendizaje, por lo que fue necesario construir indicadores de evaluación mediante los PDA trabajados durante las clases. Para el diseño de actividades de evaluación se consideró el tiempo de duración de la clase de educación física en las escuelas, que es de 50 minutos. Entre los materiales que más se utilizaron fueron; conos, cuerdas, pelotas, platos, una bocina, aros y paliacates.

Para evaluación de los PDA se identificaron los verbos de acción motriz y los contenidos específicos a enseñar en la asignatura educación física, esto con la finalidad de poder diseñar los indicadores. A continuación, se describen dos ejemplos:

Ejemplo 1. Del contenido capacidades y habilidades motrices de la fase 3, el PDA de primer grado es el siguiente: Utiliza patrones básicos de movimiento ante situaciones que implican explorar los diferentes espacios, el tiempo y los objetos, para favorecer el conocimiento. Los indicadores se diseñaron a partir del verbo de acción motriz que en este caso es utilizar, y los contenidos específicos a enseñar en educación física que correspondían a los patrones básicos de movimiento, espacio, tiempo, objetos. En este sentido, se establecieron los siguientes indicadores para este contenido de la fase 3:

  • Manifiesta control de cada uno de los objetos que manipula durante las actividades.
  • Logra desplazarse con control de su cuerpo, explorando su espacialidad y temporalidad en relación a los objetos.

Ejemplo 2. El PDA de segundo grado; combina diversos patrones básicos de movimiento para actuar con base en las características de cada juego o situación. Los indicadores se diseñaron a partir del verbo de acción motriz que en este caso es combinar y los contenidos específicos a enseñar en educación física que fueron patrones básicos de movimiento. A partir de los cuales se establecieron los siguientes indicadores:

  • Combina patrones básicos de movimiento manteniendo el control de su cuerpo.
  • Combina patrones básicos de movimiento, al emplear un implemento.
  • Realiza movimientos coordinados al combinar patrones básicos de movimiento.

De esta manera se diseñaron los indicadores por cada uno de los PDA, para integrarlos en un instrumento de evaluación. Como ya se mencionó en educación física se trabaja con todos los grados y grupos de la escuela, siendo un total de 127 estudiantes matriculados que participaron en esta buena práctica. Aunado a ello, la acción motriz implica un tipo de inteligencia procedimental concreta que se orienta con un fin específico en la clase de educación física. Por ello, la utilización de la observación, como una técnica de evaluación es muy útil por excelencia. En ese sentido, el instrumento utilizado fue una escala estimativa diseñada para valorar cualitativamente la cantidad de estudiantes por grado y grupo que logran alcanzar el indicador establecido, lo cual permite obtener una valoración de las generalidades del grupo a partir de los siguientes niveles de desempeño; 1) todos lo logran, 2) la mayoría lo logran y 3) algunos lo logran. Se observó que este instrumento permitió la valoración de las especificidades de los grupos de 1o A, 2o A, 3o A, 3o A, 4o A, 5o A, y 6o A, pues con este instrumentó se logró identificar a los estudiantes que presentaban alguna dificultad para alcanzar los indicadores establecidos en el mismo.

El papel del maestro y la maestra para la implementación de esta buena práctica es de gestor de conocimiento, puesto que, durante todo el proceso de diseño e implementación de la evaluación diagnóstica, se encarga de observar, registrar, retroalimentar y hacer los ajustes razonables. En cambio, el rol del estudiante se centra en una participación activa, esto no implica que los estudiantes deban estar en movimiento todo el tiempo, más bien se refiere a que se involucren para proponer, brindar sugerencias y opiniones sobre su proceso de evaluación, lo que a su vez contribuya a generar conciencia de su propio desempeño individual y grupal.

Cabe mencionar, que la gestión pedagógica para organizar, sistematizar y evaluar los contenidos de enseñanza y aprendizaje se consideraron las actividades más exitosas de esta buena práctica, pues demandan proyectar en ellas todo el proceso, desde cómo inicia, se desarrolla y concluye. De ahí que, el diseño de la evaluación diagnóstica se considera una buena práctica, pues brinda soluciones a los retos presentados en educación física al inicio del ciclo escolar para poder evaluar los PDA de las niñas y niños de la escuela. Además, esta idea surge de la realidad contextual de que, en cada inicio del ciclo escolar, la evaluación diagnóstica se presenta como una necesidad pedagógica y didáctica dentro de la labor del profesor de educación física, que le permita conocer el punto de partida de aprendizaje de las niñas y niños. Sin embargo, la participación activa de los estudiantes en este proceso permitirá una retroalimentación dinámica en todo momento, lo que a su vez contribuye a cotejar el instrumento.

Principales aportaciones del instrumento de evaluación diagnóstica

Esta buena práctica permite atender a toda la matrícula escolar de niñas y niños de educación primaria. Además, el diseño e implementación de la evaluación diagnóstica de los contenidos de enseñanza y aprendizaje en educación física se fundamenta en el nuevo plan de estudios 2022 de la NEM, lo que permite contar con una herramienta actualizada y contextualizada para este objetivo.

Otra aportación de este instrumento, es que contribuye a mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes a través de obtener información que sea un referente y punto de partida para el desarrollo de las clases, lo que a su vez contribuye la adquisición de capacidades físicas, coordinativas y en la formación de la salud, convivencia sana y pacífica que impactan en el desarrollo integral de los alumnos y alumnas.

Aunado a ello, le permite al docente de educación física realizar un análisis de la competencia motriz por medio de la evaluación de los procesos de desarrollo de aprendizaje, lo que a su vez facilita el seguimiento y retroalimentación del grupo. A partir de esta buena práctica se puede enunciar que su éxito radica en el diseño de las actividades que se centran en el contenido de enseñanza y aprendizaje en educación física, las cuales fueron resaltadas en negritas dentro de la planeación para una mejor orientación de la actividad motriz.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Si otro maestra o maestro quisiera aplicar esta propuesta de buena práctica, le recomiendo que como primer paso identifique los contenidos de enseñanza que se encuentran en el campo formativo de lo humano y lo comunitario, de ahí las fases y sus PDA. Asimismo, que a lo largo del desarrollo de las actividades motrices verifiqué constantemente que estás realmente respondan al verbo de acción motriz inicial del PDA, pues ahí se centra el proceso de formación de los estudiantes, que se podrán trabajar por fases. Es importante que las PDA se diferencien para su evaluación, pues cada PDA determina el desarrollo genético y madurativo motriz de cada etapa de los estudiantes

Otro punto importante a considerar es el apoyo entre el colectivo docente, pues esto siempre facilitará la gestión durante todo el proceso, por lo que es importante que se establezcan acercamientos y diálogos con el docente de grupo y como último les recomiendo consultar los siguientes documentos;

  • Anexo Programas de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria: Programas sintéticos de las fases 2 de 6.
  • Orientaciones para la octava sesión ordinaria del Consejo Técnico Escolar y el Taller intensivo de Formación continua para docentes.
  • Anexo Educación Física en el marco de la Nueva Escuela Mexicana.

 

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Tertulia informativa, una invitación a la lectura

Fines perseguidos

En el grupo de segundo grado de la escuela primaria Héroe de Nacozari, ubicada en el municipio de Culiacán Sinaloa, se identificaron dificultades para expresar oralmente y por escrito ideas o saberes sobre un tema, así como poca motivación y disposición ante la lectura de textos impresos, sobre todo, los de carácter informativo. Cabe destacar, que, hasta este momento, sus lecturas eran predominantemente sobre cuentos clásicos de fantasía. Así, ante el reto de formar una comunidad de lectores, capaces de identificar y verbalizar las ideas principales de los pasajes leídos, se implementaron actividades cuya finalidad principal fue orientar y crear oportunidades para que el alumnado venciera las barreras que les impedían comunicar sus impresiones e interpretaciones sobre los textos.

Para lograrlo, se desarrollaron acciones específicas como la investigación, análisis, organización y escritura de ideas principales en fichas informativas. Sin embargo, el gran desafío fue sin duda despertar la motivación que les permitiera disponerse a explorar los libros de carácter informativo y cuyo contenido no era la ficción, pues se buscaba que los estudiantes tuvieran un mayor acercamiento a contenidos veraces y actualizados sobre un tema determinado de manera ordenada.

Como docente de segundo grado sentía un gran compromiso por promover acciones que estimularan el desarrollo del hábito lector en mis estudiantes y opté por incluir actividades pensando en sus gustos e intereses, a las que añadí un toque de emoción y motivación extra, que consistió en involucrar a los padres de familia en el proceso, con una participación directa en la sesión de desarrollo de nuestra tertulia informativa. De dichas premisas se desprenden los siguientes objetivos:

Objetivo general: Promover el desarrollo del hábito lector y la expresión oral en el alumnado de segundo grado de primaria mediante la lectura de textos informativos.

Objetivo específico: Promover la escritura de fichas informativas mediante tareas específicas tales como la investigación, análisis, organización y escritura de ideas principales.

Para conocer más sobre esta buena práctica te invito a leer los siguientes apartados.

Puntos clave de la práctica

La práctica que aquí se detalla surgió durante el ciclo escolar 2022-2023, en el momento en el que el grupo de segundo grado de la escuela primaria Héroe de Nacozari, se encontraba próximo a trabajar el aprendizaje esperado de presentar una exposición sobre un tema de interés.

Con el conocimiento previo, sobre la dificultad de mis estudiantes para expresarse de forma oral en exposiciones anteriores, así como la poca motivación que habían mostrado para involucrarse en la lectura de textos informativos, se diseñó una situación didáctica que atendiera estas necesidades educativas. Durante el desarrollo de la situación didáctica se llevaron a cabo las siguientes actividades:

1.-Lectura de textos informativos: En parejas, los estudiantes observaron y seleccionaron un libro informativo de la biblioteca del aula, después exploraron su contenido de manera general y procedieron a darle lectura. Dicha lectura fue al unísono en algunas parejas, mientras que en otras se turnaban la lectura por párrafos.

2.-Selección de información importante contenida en los textos: Al llegar a un párrafo de interés. Los estudiantes se detenían para anotar en sus cuadernos la información que determinaban era relevante y útil para la escritura de sus fichas informativas. Se les recomendó que procurarán obtener datos específicos y precisos del tema o animal en cuestión.

3.-Escritura de fichas informativas: Con la información seleccionada y el ejemplo de una ficha informativa mostrada previamente por el docente, el alumnado inició el proceso para elaborar su primer borrador. Ordenaron los datos más relevantes en su cuaderno, este orden fue acordado por los estudiantes, pues les pareció el más adecuado para completar su ficha informativa. Este primer borrador se escribió en el cuaderno y posteriormente la información se transcribió en una hoja blanca tomando en cuenta las sugerencias y correcciones que le había brindado su docente en el aula o sus padres de familia en su casa.

4.-Compartir información de su investigación apoyándose en fichas informativas, mediante una tertulia informativa: El alumnado preparó una exposición oral para dar a conocer el contenido del libro que se estuvo analizando en parejas. Dicha exposición se realizó en colaboración con un miembro de la familia. Ambos decidían de qué manera presentar la información de sus fichas informativas frente al grupo.

Les comparto que para el desarrollo de esta Buena Práctica desde el inicio de ciclo se consideró equipar la biblioteca de aula. Así que con antelación solicité a los padres de familia la donación de un libro de carácter preferentemente informativo y les sugerí que de ser posible el contenido de los libros hablara sobre animales. Además, como parte de la decoración se colocó la imagen de una jirafa grande, que de igual forma se empleó como parte de los recursos utilizados durante la estrategia.

Cabe señalar, que esta Buena Práctica se implementó como parte de la asignatura de lengua materna. En las distintas actividades que se desarrollaron, los recursos empleados fueron desde mi percepción básicos, prácticos y fáciles de conseguir. Entre estos, destacaron cuadernos de los alumnos y alumnas, cartulinas, plumones, pinturas, acuarelas, pinceles, y libros donados por los padres de familia para la biblioteca de aula. Así como el recurso humano, que fue pieza clave en el éxito de la tertulia informativa, la cual considero, fue la actividad más emotiva de esta práctica. A continuación, se describen las sesiones que comprendió esta buena práctica:

Sesión 1. Rescate de conocimientos previos/Actividad de preguntas y respuestas.

Para el desarrollo de esta sesión se exploraron los gustos e intereses del alumnado, como fueron el juego, actividades al aire libre, pintura, y trabajo entre pares. En este sentido, se identificó que el tópico central de los intereses de los estudiantes era el de los animales. Así este tema se retomó para rescatar los saberes previos de los estudiantes mediante las siguientes interrogantes:

  • ¿Cuál es tu animal favorito?
  • ¿Qué información conoces de él?
  • ¿Qué más te gustaría saber?

Esta última interrogante sirvió como pregunta generadora para alentar a los alumnos y alumnas a plantear grupalmente dudas que posteriormente se convirtieron en preguntas y a su vez les permitieron obtener información más amplia y específica del animal en cuestión.

La actividad que se llevó a cabo en esta sesión se tituló preguntas y respuestas. Para el desarrollo de esta actividad se retomó la imagen de la jirafa que teníamos en la biblioteca del aula. Se escribieron en tarjetas algunas preguntas y respuestas relacionadas con este animal. De esta forma los estudiantes pasaron de manera voluntaria a seleccionar una pregunta y colocarla a un costado de la imagen. Otros estudiantes encontraron las respuestas a estas preguntas y las colocaron en donde correspondía. Al finalizar las participaciones del alumnado, se les preguntó si algunas de las interrogantes coincidían con las que ellos habían realizado y que indicarán cuáles otras podrían ser añadidas a su investigación.

Sesión 2. Formación de parejas/Estrategia de predicción de la lectura.

En esta sesión se organizó al grupo en parejas, mediante un juego en el que los estudiantes tenían que tomar un papel, en el que se encontraba escrito el nombre de un animal. En este sentido, los estudiantes tenían que imitar el sonido del animal que les había tocado para encontrar al compañero o compañera que también le había sido asignado ese animal a través de la imitación del sonido. Se puede señalar que comúnmente esta estrategia se emplea para la integración de equipos. En nuestro caso, como era encontrar parejas les permitió hacer mímicas además de los sonidos para encontrar a su compañero par. Una vez conformadas las parejas, en binas seleccionaron los libros que hablaban sobre un animal de su interés para darle lectura. Estos libros fueron tomados de la biblioteca del aula.

A partir de que los niños y las niñas estuvieran seguros sobre el libro que les gustaría explorar, se continuó con la aplicación de la estrategia de predicción de la lectura. Esta estrategia como su nombre lo indica consiste en predecir el tema del que trata un texto. Al terminar, los estudiantes tuvieron su primer acercamiento con el libro seleccionado y exploraron su contenido. Es importante mencionar que la actividad de exploración del libro tuvo lugar dentro del aula. Sin embargo, para la lectura del libro, se usó uno de los espacios de la escuela. Se pensó en hacer la lectura en este lugar, al identificar que entre los gustos e intereses del alumnado están las actividades al aire libre.

Al respecto dicho espacio cuenta con bancas y mesas, el cual es utilizado durante el receso para el consumo de alimentos, pero en este momento se había convertido en un espacio de lectura. Por lo cual, se puede resaltar el hecho de que la lectura no tiene por qué realizarse necesariamente y exclusivamente en el aula.

Sesión 3 y 4. Lectura y presentación de fichas informativas

Cabe mencionar que para la lectura del libro se realizaron tres sesiones. En cada sesión los estudiantes hicieron uso de sus cuadernos. En éstos anotaban todo aquello que les parecía relevante e interesante de la información leída.

Para trabajar las fichas informativas y sus características, a los estudiantes se les presentaron ejemplos de dichas fichas. Así de manera grupal realizaron una ficha informativa armable. Este tipo de ficha consiste, como su nombre lo indica en armar una ficha a partir de mostrar a los estudiantes varias tarjetas que contienen palabras. Estas palabras en su conjunto forman enunciados y estos a su vez forman párrafos. Para ordenar las tarjetas con mayor facilidad, estas se marcaron con puntos pequeños de diferentes colores. En este sentido, se favorece que los estudiantes se centren en ordenar un número determinado de tarjetas de acuerdo a los colores contenidos. Una vez formados los párrafos, de manera grupal los estudiantes se ponían de acuerdo para determinar cuál párrafo iba primero y el orden de los subsecuentes. Con esta actividad, además de desarrollar la habilidad para ordenar palabras y formar enunciados, se contribuyó a que los niños descubrieran las características que debe contener una ficha informativa. Las cuales utilizarían para posteriormente presentar su exposición del tema investigado.

Sesión 5. Escritura del primer borrador

En el aula se escribieron los primeros borradores de sus fichas informativas con base en todas las ideas registradas en sus cuadernos durante la lectura del libro. En el transcurso de esta actividad se monitoreo y apoyo a los alumnos que tenían dificultad para organizar la información que habían recopilado. De esta forma al terminar el primer borrador, la maestra analizó sus fichas informativas y les brindó algunas sugerencias. Dichas sugerencias se centraron en la corrección de errores ortográficos, el uso adecuado de conectores y ajustes en el orden de la información contenida.

Entre parejas se pusieron de acuerdo para llevar el libro a su casa mediante el préstamo a domicilio. Con apoyo de los padres en casa, se dio la segunda revisión a sus borradores y en los casos que fue necesario se complementó la información. Cabe mencionar que la información con la que se completaron las fichas se obtuvo de textos encontrados en la web.

Hasta este punto de esta buena práctica llegó el trabajo entre los pares organizados en la sesión dos. Pues, a partir de este momento, los estudiantes cambiaron de pareja para presentar su exposición. Su nuevo compañero o compañera ahora debería ser un miembro de su familia, que de manera voluntaria estuviera de acuerdo en escucharlos y apoyarlos.

Sesión 6. Escritura y versión final de las notas informativas

En esta sesión escribieron sus notas informativas en limpio de manera individual.

Sesión 7, 8 y 9. Exposiciones orales y tertulia informativa.

Una vez elaboradas las fichas informativas y con los estudiantes preparados con el apoyo tanto en la escuela como en casa, el momento tan esperado por todos y todas llegó. Este momento era el primer día de nuestra Tertulia informativa. En la cual el alumnado y sus respectivas parejas (estudiante y familiar) compartieron la información recopilada durante los días previos a su exposición. Para su presentación, además de los recursos de apoyo visual, que en su gran mayoría fueron carteles, cada participante llevó algo característico del tema a desarrollar. Las opciones que se les dieron fue llevar una prenda u objeto referente a la temática compartida.

En estas sesiones la docente adoptó la función de moderador de la tertulia. En este sentido, se encargó de organizar las participaciones. Para ello, se hizo una lista de acuerdo a las confirmaciones de asistencia por parte de los padres. Asimismo, organizó el espacio, acomodando el mobiliario en media luna. Además, previo a las presentaciones de las parejas les hizo de conocimiento los indicadores que se estarían evaluando al momento de exponer el tema. Al terminar la participación de las parejas, los estudiantes tuvieron la oportunidad de comentar lo que les pareció más relevante o lo que más les gusto de éstas. Entre las intervenciones de los estudiantes, destacaron las preguntas emitidas y que compartieran información adicional que conocían sobre los temas.

Cabe mencionar, que cada una de estas sesiones estaban organizadas para una duración de 60 minutos. Las cuales se programaron para dos días. Sin embargo, ante la buena respuesta de los participantes, la actividad se desarrolló en tres días. Señalando que el primer día se extendió un poco más del tiempo previsto.

Al terminar los tres días de la tertulia, como actividad final se les entregó una cartulina y pinturas para expresar mediante dibujos lo que más les había gustado de la actividad. Además de los dibujos, los niños y niñas escribieron palabras e información breve que recordaban de la tertulia informativa.

Principales cambios observados

La práctica aquí descrita tiene entre sus principales ventajas hacer partícipes a todos los niños y niñas del grupo de segundo grado, independientemente de su nivel de conceptualización de la escritura y de sus características particulares. En el caso de los estudiantes que presentaban mayor destreza al leer, apoyaban a los compañeros y compañeras que presentaban alguna dificultad. Esto también ocurrió al momento de redactar las ideas principales en sus cuadernos, así como sus fichas informativas. En los casos específicos del alumnado que requería de mayor apoyo, tuvieron una intervención directa de mi parte, así como apoyo en casa por parte de sus padres de familia.

Uno de los aprendizajes que resultaron de esta buena práctica, fue organizar a los niños y niñas en parejas de niveles próximos respecto a su conceptualización de la escritura, de tal forma que uno pueda ser apoyo para el otro, lo que a su vez promovió una participación activa en la mayor parte de los estudiantes involucrados. Asimismo, al incluir en la exploración de libros, el dibujo, la escritura de palabras y frases cortas que podían ser copiadas de los textos y el desarrollo de la expresión oral, cada uno de los estudiantes pudo sentirse capaz de participar en los distintos momentos de la práctica. Aunado a ello, cada una de las actividades es flexible y puede ser adaptada a las características del grupo con el que se desee implementar.

Entre los principales cambios observados al implementar el conjunto de las diferentes actividades destacaron los siguientes cambios

  • Académico y actitudinal:

El cambio más satisfactorio para mí sin duda fue ver el interés y el gusto por la lectura que despertó en mis estudiantes. Que al llegar al aula hubiera niños y niñas con libros en sus manos, que al terminar las actividades me pidieran que les diera tiempo para leer, que me preguntaran -maestra, ¿puedo tomar un libro?, ya terminé el trabajo- Que muchos de mis alumnos y alumnas estuvieran interesados en tomar libros de la biblioteca de aula, realmente representó un verdadero cambio de actitud y motivación ante la lectura.

  • Relacional y emocional.

Considero que, al tomar en cuenta a los padres de familia, los estudiantes se involucraron con mayor motivación y compromiso. El apoyo de la familia en las tareas escolares de nuestros niños y niñas ofreció un mayor equilibrio en aspectos emocionales tales como la autoestima, la pertenencia, seguridad y el disfrute de las actividades. Además, fue una oportunidad para mejorar la relación y la convivencia entre el alumnado y su familia, puesto que los padres necesitan entender que su participación es clave en el desarrollo de sus hijos e hijas.

Cuando el estudiante se siente acompañado, existe una mayor posibilidad que sea consciente de que su familia está al tanto de su proceso, de sus avances y logros, en consecuencia, aumentará su compromiso, pues se puede percatar que lo que le acontece en la escuela tiene importancia para su familia. Esta consciencia, no solo florece en los estudiantes, sino en los mismos padres de familia, al darse cuenta de las fortalezas y áreas de oportunidad que presentan sus hijos e hijas en el contexto escolar. Lo cual permite que, una vez detectadas estas necesidades, el padre pueda implementar acciones para ayudar desde casa. De esta manera, se comparte la responsabilidad y así podemos hablar de un trabajo en conjunto entre docentes, alumnado y padres de familia.

En este sentido, si la escuela aporta su granito en promover la convivencia en tareas escolares desde casa, a su vez promoverá relaciones afectivas sanas y en reciprocidad las familias sanas le proporcionan a la escuela estudiantes sanos que disfrutan de aprender, de construir, de crear y de compartir lo aprendido. Por ello, el docente tiene un papel fundamental como promotor y organizador de espacios y actividades que resalten la participación de las familias. Al respecto, puedo mencionar que en el momento en el que diseñamos una estrategia imaginamos posibles escenarios y resultados de la implementación de éstas. Y aunque muchas veces los resultados obtenidos no se parecen a lo proyectado en nuestra mente, en esta ocasión puedo decir que mientras escribo estas líneas siento satisfacción y sonrío al recordar los momentos vividos durante implementación de esta buena práctica.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Estimado docente que me lees, como consejo derivado de lo que viví durante esta práctica me siento en la libertad de animarte a darle vida a esa estrategia que tienes en mente y que por una u otra razón aún no has implementado. Date la oportunidad de conocer los resultados que puedes obtener, los buenos y los no tan buenos. Porque estoy totalmente segura de que de todo se aprende.

En lo personal, aunque consideró exitosa la experiencia por cómo se involucraron los estudiantes en las diferentes actividades propuestas y el evidente incremento en la cantidad de niños y niñas que se sintieron motivados e invitados a tomar y leer un libro. Aquí entre colegas te confieso que no todo marchó conforme al plan. Pues, como en toda actividad real surgieron detalles.

Desde un inicio las actividades se diseñaron para que las fichas informativas sirvieran de apoyo en sus exposiciones orales. Sin embargo, algunos estudiantes fueron traicionados por los nervios y optaron por apoyarse directamente del libro el día de la exposición. Aunado a ello, dos alumnos cambiaron el tema y el libro de último momento sin previo aviso, lo cual no permitió observar el proceso de la estrategia implementada.

Otra dificultad que te puedes encontrar al implementar esta buena práctica, es que no se alcancé el 100% de participación de las familias. Sin embargo, reconozco la disposición y compromiso de los padres de familia que asistieron. En esa buena práctica les puedo comentar que 35 de 39 estudiantes participaron, lo cual representa 89.74 % de los estudiantes. Es importante mencionar que el centro de trabajo en el que tuvo lugar la práctica es una escuela urbana, en la que la mayoría de los padres de familia trabaja fuera de casa. Por ello, la actividad de presentación se programó con tiempo para que las familias tuvieran la oportunidad de pedir permiso en sus trabajos. En consecuencia, obtuvimos buena respuesta en las participaciones.

Es importante señalar que para alcanzar esa respuesta fue clave la comunicación directa y personal con los padres de familia. En este sentido, en la primera reunión trimestral se les dio a conocer el trabajo que se estaba llevando en el aula y la intención de realizar una tertulia informativa con el apoyo de ellos, concientizándolos sobre el impacto positivo que esto podía generar en sus hijos e hijas. Además, se les envió un mensaje para confirmar su asistencia y agendar el día de participación. Les comparto que uno de los padres movió la fecha de un viaje de trabajo para poder participar junto a su hijo. Para mi esta acción del padre representa compromiso y es una muestra del valor que le da a su hijo y a las actividades que propone el docente. Por eso considero que cada esfuerzo vale la pena y la suma de todoslos esfuerzos hacen la experiencia.

En una ocasión alguien me dijo: “Si hoy participan más de los que participaron ayer, es un logro y un paso adelante”, pues quiere decir que vamos avanzando. Así que no te desanimes si en ese primer intento no se logra el porcentaje de participación que deseas.

Como puedes ver siempre encontraremos aspectos que podemos mejorar. Mi consejo si deseas implementar componentes de esta práctica es que primero pienses en tus estudiantes, quienes son, cómo son, qué les gusta, cómo aprenden y qué podría motivarlos. Después, visualiza las actividades que vas a desarrollar y aprovecha los recursos que tienes disponibles. De esta forma organiza lecturas al aire libre, en la medida de lo posible y evalúa la pertinencia, diversifica los espacios de lectura. Y lo más importante de esta práctica, no tengas miedo de hacer equipo con los padres de familia, de abrirles la puerta del aula. Ellos son nuestros aliados en este proceso. Muchas veces estas acciones sirven para recordarle a las familias como sus acciones y el tiempo que dedican a las actividades de sus pequeños pueden marcar los avances para que se sientan motivados y capaces. Si como docentes podemos contribuir a reforzar lazos de convivencia y colaboración en las familias, hagámoslo.


 

Redes sociales

Les comparto mi correo electrónico: elisabetsillas@gmail.com para que los docentes interesados en replicar esta buena práctica, que tengan dudas o quisieran colaborar conmigo en un futuro puedan contactarme.

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Buenas Prácticas Buenas prácticas - Temporada 4 Proyectos relacionados a los Campos Formativos Voces y propuestas

Yo soy el motor

Fines perseguidos

El lugar donde se realizó la práctica docente fue en la Escuela Primaria Constitución con clave 25EPR0264N, la cual pertenece a la zona escolar 010, del sector educativo VII, ubicada la comunidad Ejido de la Campana #1, Escuinapa, Sinaloa. El grupo que participó en esta buena práctica fue el quinto grado sección “A” integrado por 21 estudiantes entre 10 y 12 años, 8 hombres y 13 mujeres. Con base en el trabajo realizado con este grupo, se observó que los estudiantes mostraron dificultades para desarrollar actividades que implicaban el trabajo colaborativo y la exposición oral. En contraste con sus habilidades sociales, puesto que se identificó que se les facilitaba organizarse con sus pares. Por ello, para brindar una respuesta a las dificultades detectadas se puso en práctica el proyecto Yo Soy el Motor, que tuvo como objetivos:

  • Desarrollar en los estudiantes las habilidades expositivas, que les permitieran compartir opiniones, ideas, investigar sobre temas de interés, diseñar diapositivas, carteles, infografías, así como utilizar eficientemente el lenguaje para expresarse verbalmente, organizar su pensamiento y su discurso.
  • Desarrollar en los estudiantes habilidades académicas y sociales útiles para el trabajo colaborativo. Entre las habilidades académicas que se desarrollaron se encuentran el subrayado de información importante, la esquematización de información, la planificación de actividades y el trabajo colaborativo con tareas específicas. Aunado a ello, las habilidades sociales que se desarrollaron fueron la asertividad, comunicación eficaz, tolerancia, respeto y resolución de conflictos.
  • Desarrollar en los estudiantes habilidades académicas y sociales útiles para el trabajo colaborativo. Entre las habilidades académicas que se desarrollaron se encuentran el subrayado de información importante, la esquematización de información, la planificación de actividades y el trabajo colaborativo con tareas específicas. Aunado a ello, las habilidades sociales que se desarrollaron fueron la asertividad, comunicación eficaz, tolerancia, respeto y resolución de conflictos.
  • Promover que los estudiantes generarán soluciones ante los problemas identificados, la planeación, el desarrollo y presentación de cada proyecto.

Cabe mencionar, que esta buena práctica se basó en el trabajo por proyectos, que constituye un espacio de trabajo privilegiado para medir avances en el desarrollo de competencias por parte de los estudiantes, puesto que favorece la integración de los aprendizajes alcanzados y la aplicación de los mismos, así como las habilidades con un sentido social y personal para solucionar un problema de su comunidad. En este sentido, el Desarrollo de Proyectos educativos “Yo soy el motor”, es un proyecto que busca que a través de un proceso de planificación, investigación, colaboración y transversalidad entre asignaturas los estudiantes muestren los aprendizajes, habilidades y actitudes adquiridas a lo largo de este proceso.

Aunado a ello, esta modalidad se reconoce como una de las condiciones de trabajo que más influyó en los estudiantes de forma positiva, porque permite que exista compañerismo, armonía y colaboración. Por ende, se le consideró como una estrategia que contribuiría a atender las dificultades del grupo para poder organizarse y trabajar colaborativamente. Así surgió la idea de darle un cambio drástico a las exposiciones y trabajos por equipo, pues, los estudiantes ya estaban acostumbrados a realizar este tipo de actividades. Sin embargo, con esta buena práctica se pretendía que a través de estas formas de trabajo los estudiantes desarrollaran los conocimientos y habilidades necesarias sobre las temáticas revisadas y que a su vez le fueran útiles para resolver los problemas de su vida cotidiana.

Por lo cual, en la dinámica de trabajo se enfatizó el darle apertura a que el alumnado decidiera los recursos que iban a necesitar y elaborar para presentar la investigación del tema de interés seleccionado, lo cual para los estudiantes fue llamativo y algo fuera de lo común, porque pudieron explotar su creatividad y dar libertad a decidir la manera en la cual iban a presentar sus exposiciones. También, el exponer a sus padres, fue una actividad que los motivó aún más a cuidar que sus trabajos estuvieran bien hechos, así como a romper ese temor a presentar sus ideas ante un público, más allá del docente y sus compañeros (as) de grupo.

Puntos clave de la práctica

A continuación, se describen los pasos que se desarrollaron con esta buena práctica:

PASO 1. Organización del grupo. El alumnado se organizó y se agrupó mediante dinámicas de integración de equipos, tales como recursos digitales aleatorios, búsqueda de pistas u objetos o dinámicas rompehielos. De esta manera se organizaron a los estudiantes para llevar a cabo los trabajos de investigación del proyecto educativo.

PASO 2. Selección del tema. A partir de la selección de la temática comienza la planeación de los trabajos a desarrollar, preguntas generadoras que les faciliten a los estudiantes indagar información y seleccionar aquella que les sea importante. Así como decidir cuáles serán los medios a utilizar para compartir las ideas: diapositivas, carteles, folletos, maquetas, videos, entre otras. En la planeación se inició con el proceso de la transversalidad de contenidos o aprendizajes adquiridos en otros campos formativos.

PASO 3. Elaboración de los productos. Con base en el tema seleccionado, los estudiantes podrán elaborar productos relacionados con el campo formativo de lenguaje, que permitan potenciar las prácticas sociales del lenguaje mediante, folletos, carteles o textos expositivos, mismos que pueden ser acompañados de organizadores gráficos o gráficas de barras relacionadas con el campo formativo de pensamiento científico. Así los estudiantes al seleccionar el tema y comenzar a investigar, elaboraron sus borradores de carteles, trípticos, diseño de diapositivas y videos. En este momento, el docente brindó seguimiento y orientación para que ellos no perdieran el propósito de la estrategia.

PASO 4. Evaluación de los proyectos. La evaluación de los proyectos se organizó en dos momentos. El primer momento se llevó a cabo después que los estudiantes tuvieran la información seleccionada y los recursos a utilizar para compartirla y el segundo momento fue una vez que tuvieron elaborado todo el material para presentarlo. Es importante mencionar que durante estos momentos se dió seguimiento para orientar la correcta elaboración de los recursos seleccionados y pudieron hacer modificaciones antes de la presentación.

PASO 5. Exposición de prueba y final. Una vez elaborados todos los recursos para presentar, se llevó a cabo una exposición de prueba entre los mismos estudiantes, para que tuvieran la oportunidad de practicar y recibir críticas constructivas entre ellos y ellas, que beneficiaron la exposición final con los padres de familia. Esto con la finalidad de que la proyección de las competencias desarrolladas no se quede en el grupo, sino que sean los mismos padres de familia parte del proceso educativo de sus hijos e hijas y su vez pudieran reconocer e identificar los avances académicos.

Los actores del Proyecto Educativo Yo Soy el Motor fueron:

  • Maestro (a): Un facilitador (a) y un guía durante todo el proceso de planeación, desarrollo y presentación del proyecto.
  • Estudiantes: Actores principales, responsables de su propio aprendizaje, que construyen su propio conocimiento al explorar, diseñar, investigar y trabajar en equipo.
  • Padres de familia: Testigos de las competencias desarrolladas por sus hijos e hijas con la finalidad de que contribuyan a la mejora de esas habilidades al brindarles el apoyo necesario en casa.

En esta buena práctica, el maestro (a) frente a grupo cumple con la función de guía y facilitador (a) con los estudiantes, debido a que brinda acompañamiento para sugerir modificaciones al trabajo, emitir críticas constructivas y escuchar las ideas que tienen los equipos de trabajo, para que el producto final que se tiene pensado en elaborar, esté bien elaborado y se relacione con el tema investigado, así como con los recursos transversales de otras asignaturas que le faciliten su exposición.

Por su parte, los estudiantes pudieron elegir elaborar diapositivas para presentar con apoyo de una computadora y un proyector, diseñar y construir maquetas o modelos a escala, diseñar folletos o trípticos con la información investigada y seleccionada para exponer a los padres de familia, cartulinas para hacer carteles, utilizar programas de edición de videos para presentar videos grabados por los alumnos que tuvieran relación con los temas y organizadores gráficos que facilitarán la muestra de datos.

Cabe señalar, que el momento satisfactorio de todo este proceso de investigación y diseño por parte de los estudiantes, fue cuando, por sus propios medios, se organizaron entre sí para elaborar los materiales tanto digitales como escritos y de las maquetas. Así como observar cómo plasmaron sus ideas con creatividad, compartían sus puntos de vista sobre cómo exponer de manera oral y cómo elaboraron el trabajo en general. Desde el aprendizaje basado en el constructivismo, importa y se valora mucho el proceso, esa construcción, desarrollo de conocimientos y habilidades.

Principales cambios observados

A partir de la implementación de esta buena práctica se observó lo siguiente

  • Que, durante la aplicación de esta buena práctica, los estudiantes explotaron los conocimientos previos que tenían sobre los temas, así como la creatividad y habilidades aplicadas para el diseño y elaboración de maquetas, diapositivas en power point, folletos y carteles.
  • Los estudiantes mostraron las habilidades sociales desarrolladas durante el proceso de elaboración del proyecto. Una motivación constante para estar elaborando los materiales necesarios para la exposición, mismos que facilitaron la exposición. También pudieron desarrollar la creatividad y no sólo la individual sino la compartida que se obtuvo por la comunicación entre los miembros de los equipos.
  • Los estudiantes mostraron una gran capacidad para perfeccionar sus habilidades expositivas durante los ensayos de las exposiciones y al mirarlos elaborar todos los materiales que necesitaban para su exposición. En este proceso reflejaban emoción, y compromiso con el trabajo que estaban desarrollando. Lo cual fue sorprendente, así como al final escuchar sus participaciones y poder ver el producto de su esfuerzo durante sus exposiciones. Esto me hizo sentir y saber que el objetivo de esta buena práctica se había cumplido, pero, sobre todo, darme cuenta que los alumnos habían sido los actores principales en la elaboración de sus proyectos educativos Yo Soy el Motor.
  • La actividad que más despertó el interés en los estudiantes fue el que ellos y ellas fueran los diseñadores de sus diapositivas para exponer las temáticas, pues se dio libertad a su creatividad. Pues se tomaron en tomaron en cuenta las propuestas y opiniones de todos los integrantes del equipo. Para el diseño de su presentación se les permitió hacer un uso diversificado de los recursos tecnológicos disponibles. En este sentido, algunos eligieron videograbarse con un celular o cámara exponiendo el tema o para agregar algún recurso multimedia a su presentación con diapositivas. Se notó que todo lo relacionado con el uso de las Técnicas para la información y comunicación (TICS) fue favorecedor.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Considero que la presentación de Proyectos Educativos Yo Soy el Motor puede ser aplicada en cualquier contexto en el que se encuentre la escuela, ya que se pueden utilizar los recursos que se tienen a la mano.
A partir de la implementación de esta buena práctica comparto las siguientes recomendaciones a mis colegas docentes interesados en instrumentarla con sus estudiantes:

  • Valoren los recursos didácticos y tecnológicos con los que pueden contar para llevar a cabo los trabajos de la investigación y puedan ser facilitadores de material con sus estudiantes para que puedan dar continuidad a las actividades y sean ellos mismos quienes construyan su propio conocimiento y desarrollen habilidades a su ritmo.
  • Tener claro el objetivo que quieren lograr con esta buena práctica y en todo momento establezcan una buena comunicación con los padres de familia con la finalidad de brindarles información respecto al tipo de proyectos que se está realizando con sus hijos e hijas, que a su vez contribuya a favorecer su disposición e interés para tratar de proveerles los materiales que se requerían a lo largo de la buena práctica.
  • Facilitar material de apoyo que se tenga al alcance para que los estudiantes elaboren y diseñen sus producciones, sobre todo a aquellos y aquellas que por alguna situación no pudieran tener acceso a éstos. Tratando de promover el uso de materiales que se tengan a la mano y que sean asequibles en los contextos en los que se desarrolla la práctica.
  • Dar un seguimiento cercano al trabajo de cada equipo, con la finalidad de guiar el trabajo teniendo indicadores claros al momento de evaluar la dinámica de trabajo de los estudiantes, tanto en producciones, habilidades sociales y dominio del contenido.

 

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Espacio para construir y compartir

Fines perseguidos

Esta buena práctica se desarrolla a partir del proyecto titulado Espacio para Construir y Compartir, con el cual se pretendía promover un trabajo colegiado por grados escolares, que a su vez permitiera abordar de una manera más profunda cual ha sido su experiencia con el nuevo modelo educativo, con la planeación didáctica que nace de la vinculación del plan sintético y analítico, con el manejo de los LTG, el manejo de los proyectos por campos formativos, por escenarios, apoyándose de los ejes articuladores y de los principales elementos del nuevo programa de estudios 2022. El desarrollo de este proyecto surge como una forma de brindar atención a la preocupación, el estrés laboral, la desinformación, falta de organización, desconocimiento de los materiales, metodologías, escenarios, falta de tiempo, entre otras cosas. A continuación, se puntualiza el objetivo general y específico de este proyecto:

 

Objetivo General

  • Crear un espacio para compartir entre las figuras educativas de un sector educativo: jefe de sector, supervisores, directores y docentes de ocho zonas escolares con disposición para la reflexión sobre las características y desafíos del Nuevo Modelo Educativo (NME) 2022 y el compromiso para la mejora de la formación profesional en beneficio de toda la comunidad educativa.

Objetivos Específicos

  • Fortalecer la actualización y organización como colectivos para hacer comunidad, a través del trabajo colegiado por grados escolares, para compartir experiencias, llevarse un referente, un consejo y estrategias para que a través de su autonomía de gestión tomen acuerdos en su comunidad educativa.
  • Compartir proyectos que han llevado a cabo entre todos los docentes del sector por grados escolares con la finalidad de que conozcan, se lleven estrategias de organización, que comparen sus formatos de planeación, compartan las problemáticas que coinciden en sus grados escolares y las formas de autoevaluación que han realizado en el trabajo, para ir mejorando su quehacer docente.

Puntos clave de la práctica

Esta buena práctica surge cuando fui invitada por el jefe de sector 09 del municipio de Tizimín, Yucatán a compartir mi experiencia como innovadora en los LTG, en la cual tuve la oportunidad de presentar tres proyectos que me fueron aprobados para ser publicados.

En un primer momento se pensó que diera a conocer en qué consistió la convocatoria, el campo formativo donde me centré, el escenario donde aparecen y el proceso de cada proyecto. Sin embargo, al inicio del curso escolar 2023-2024, se identificó que el sentir del sector 09 era de desconocimiento de manera general sobre el nuevo modelo educativo 2022, por lo que me di a la tarea de seleccionar del material que tengo y hacer una carpeta digital con un extracto de las partes más importantes de dicho modelo, busqué infografías, materiales, formatos que pudieran clarificar lo más posible la manera de trabajar esta nueva propuesta del NME. Esto se realizó en una jornada de cinco horas por grado escolar, se agendaron seis meses las siete sesiones que duró el proyecto.

Esta buena práctica tuvo un alcance de 632 figuras educativas: entre las cuales se encontraban el jefe del Sector 09 de nivel primaria, supervisores, directores y docentes de ocho zonas escolares. La metodología que se implementó para llevar este Espacio para Construir y Compartir, estuvo dividida en dos etapas los cuales se describen a continuación:

Etapa 1. Panorama General del Nuevo Modelo Educativo. Esta etapa tuvo una duración de 2 horas en las
que se abordaron los siguientes puntos:

  • Bienvenida
  • Recuperación de conocimientos previos de la Nueva Escuela Mexicana (NEM)
  • Orientación de los principales elementos del nuevo programa de estudios 2022
  • Experiencia como Innovadora
    Reflexión del cronograma de Proyectos de las fases 3, 4 y 5
  • Realimentación de las metodologías por campos formativos
  • Revisión de las características de los libros
  • Vinculación entre contenidos del programa sintético y proyectos del LTG
  • Distribución de contenidos por fases
  • Formatos de planeación por fases
  • Recomendaciones didácticas

Etapa 2. Metodología del Aprendizaje Cooperativo, la cual se constituye por ocho actividades y tuvo una duración de 2 horas. Estas actividades fueron:

  • Bienvenida
  • Encuadre de la sesión
  • Activación: Lámina frase Mural. Cada docente rescató los campos formativos, metodologías,
    proyectos y contenidos abordados. Se utilizó una presentación y hoja personal de trabajo.
  • Orientación: Periféricos. Presentación en una hoja de trabajo diseñado para rescatar cada uno de los elementos abordados como la revisión de los contenidos del grado correspondiente, así como las Progresiones De Aprendizaje (PDA), con la finalidad de que evalúen cuántos se han visto y cómo van de tiempo, para hacer los ajustes pertinentes para los trimestres que vienen.
  • Procesamiento de la Información: Fichas de Trabajo. En equipos compartieron a través de un papel bond algún proyecto que seleccionaron. En el cual colocaron, el título del proyecto, el campo formativo, escenario, el contenido, las progresiones de aprendizaje (PDA), los ejes articuladores que abordaba y algunas imágenes del trabajo realizado. De igual manera, revisaron sus formatos de planeación para hacer ajustes pertinentes con base en las revisiones.
  • Recapitulación: Profundizar. En equipos platicaron acerca del diagnóstico que se encontraba en sus programas analíticos. A partir de ello, eligieron una problemática en común, después revisaron cada uno de sus libros y eligieron algún proyecto que abordará dicha problemática. En este sentido, se les solicitó a los participantes que anotarán todo esto en la ficha de trabajo que se les proporcionó, sin importar que fueran proyectos de diferentes campos y escenarios. Lo importante era que se centrarán en la problemática seleccionada y que el proyecto abordará todos los campos.
  • Evaluación: Reflexión Grupal. A manera de cierre, contestaron escaneando el QR de un formulario en el que se les solicitaba responder algunas preguntas:
    1. ¿Cómo me considero en cuanto al manejo de los elementos que se abordan en este nuevo modelo educativo?
    2. ¿Qué me llevo de este espacio donde compartimos algunos proyectos realizados?
    3. ¿En porcentaje, cuánto considero que he avanzado en la realización de proyectos, contenidos y PDA?
    4. ¿El concentrado de proyectos, por campos y escenarios, en qué medida me será útil?
    5. ¿Cuál es la fortaleza de elegir por grados, proyectos con respecto a una problemática en común para realizar en el segundo trimestre?
  • Interdependencia: Cuchicheo. Eligieron a dos voceros por equipo para compartir lo que se llevaban del compartir sus proyectos y del proceso de selección de proyectos con base en una problemática en común.
  • Sentido, Significado, Metacognición y Transferencia (SSMT). A través de una estrategia llamada Autovaloración reflexiva, se llevó a cabo de manera general el cierre de la sesión.

Cabe mencionar, que esta buena práctica más que centrarse en alguna o algunas asignaturas específicas. Tenía como finalidad que los participantes reflexionarán que, a pesar del deber de implementar los nuevos lineamientos educativos, no deben de perder de vista los perfiles de egreso por grados y por nivel educativo. Esta buena práctica se centró en el nivel de primaria. Respecto al éxito de esta buena práctica, se puede señalar que la apertura y visión del jefe de Sector, fue un factor determinante para realizarla, pues esto permitió que se involucraran todos los supervisores, directores y docentes de ocho zonas escolares. En este sentido, es importante mencionar que la disposición, colaboración, buena actitud y el compartir de todos los docentes, fue lo que permitió que este proyecto reemplazará el sentir de preocupación, angustia, estrés, en un sentir de crecimiento en comunidad por el de que el trabajo en equipo y colaborativo permite disminuir el tiempo invertido para la revisión de los materiales. Asimismo, permite llevarse referentes, estrategias, formatos y tips para mejorar su labor docente.

Entre los recursos principales que se utilizaron para el desarrollo de esta buena práctica se encuentran el Nuevo Modelo Educativo con todos sus elementos, el plan sintético, los planes analíticos de cada centro educativo, los formatos de planeación, el formato para rescatar sus avances en cuanto al mismo, así como el formato para que con base en problemáticas sociales comunes los estudiantes pudieran revisar los libros de texto y seleccionar proyectos que permitían responder a dichas problemáticas.

Principales cambios observados

A continuación, se describen los cambios más relevantes de esta buena práctica, los cuales se sustentan en la evaluación del proyecto:
  • El sentir general de los participantes, fue que les ayudó a tener un panorama general del Nuevo Modelo Educativo.
  • Les permitió llevarse con más claridad la forma en que podrían organizarse, reconocer la utilidad de generar aprendizajes significativos a través del trabajo por proyectos. Pero, sobre todo les permitió reconocer que el aceptar ser agentes de cambio implica contar con una actitud positiva, proactiva antes las nuevas demandas que se presentan en esta encomienda que se tiene de aplicar un Nuevo Modelo Educativo.
  • Entre las prácticas más exitosas destacan las siguientes:
    • Conocer el proceso que se vivió al diseñar proyectos innovadores, eligiendo algún campo formativo y poder plasmar prácticas que como docentes realizamos en nuestro día a día. Que pueda compartirse con base en una estructura que se brindó y que permitió estructurar con base en ciertos lineamientos que permitieron sistematizarlas. Así como poder hacer proyectos y sentir la gratificación de que fueran aceptados. En mi caso fueron tres proyectos en el campo de Lo Humano y Comunitario, dos en segundo grado: uno en el libro de aula, con el proyecto titulado Soy como mi Familia es, otro en el libro escolar con el proyecto titulado Yoga y Emociones, y un proyecto más en quinto grado, en el libro escolar titulado Ubuntu. El reflexionar sobre los proyectos, contenidos, escenarios y progresiones de aprendizaje de una manera práctica, con base en un formato diseñado para este fin.
    • El poder contar con un formato donde pudieron hacer un diagnóstico de las principales problemáticas a nivel sector y en equipo, revisar los libros en los tres escenarios de aula, escolares y comunitarios y elegir proyectos que atendieran dichas problemáticas.
    • La gran experiencia de compartir los proyectos realizados, porque les dio un panorama general de la riqueza que tiene esta nueva metodología y que les permitirá que se les facilite llevarlos a cabo y el ajustarlo a su contexto.
    • El ser los pioneros en el estado de Yucatán, que a nivel sector se haya dado este proyecto de Espacio para Compartir, siendo referentes en los demás sectores.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Las figuras educativas que tengan interés en aplicar esta Buena Práctica, pueden tener la certeza, de que les servirá de mucho a todos y todas, pero sobre todo a los docentes, y si se hace a nivel Sector, es un trabajo muy interesante, porque se subsanan muchas dudas e inquietudes, pero, sobre todo, permite avanzar en la misma sintonía. En esta buena práctica se adjunta una liga del drive donde se encuentra todo el material recabado para la realización de este proyecto, así como los formatos creados que espero sean de utilidad para ustedes como lo fueron para mí.

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¡Que empiece por mí!

Fines perseguidos

Las y los alumnos pasan gran parte de su infancia y adolescencia en las aulas, en estos periodos principalmente se produce su desarrollo emocional. El entorno escolar, es considerado uno de los espacios privilegiados de socialización emocional, en el cual los docentes nos convertimos en referentes y modelos en cuanto actitudes, comportamientos, emociones y sentimientos. Poseer habilidades emocionales tiene una finalidad claramente educativa para los estudiantes.

Aprender y desarrollar estas habilidades emocionales que favorecen un entorno tranquilo y seguro dentro y fuera del aula, sin duda como profesional se volvió en un gran reto. Las múltiples tareas tanto profesionales como personales que requería atender, la atención de un grupo numeroso con todo lo que su diversidad implica, la relación poco empática, incluyente y solidaria entre algunos estudiantes, sin desearlo, a menudo me llevaba a estados emocionales poco favorables, lo que a su vez impactaba en el ambiente de aprendizaje incluyente, diversificado y efectivo que se requería promover en el grupo. Con pocos espacios para el diálogo y la negociación indispensables para la resolución de conflictos. De ahí que, uno de mis principales fines era primeramente reflexionar sobre mis maneras de reaccionar, conducirme y relacionarme con el alumnado, así como brindarles herramientas para fomentar un clima seguro y de confianza que contribuye a una sana convivencia y cultura de paz en el aula.

Puntos clave de la práctica

La Buena práctica que les describo surgió de la necesidad de favorecer ambientes sanos de convivencia y aprendizaje con las y los alumnos del segundo grado de primaria. Antes de comenzar el ciclo escolar 2023- 2024 tuve la oportunidad de conocer parte de la dinámica del grupo a través de las fichas descriptivas que la docente que los atendió en primer grado elaboró. En siete de estas se describía que algunos estudiantes presentaban conductas disruptivas, que provenían de familias separadas y que tres de estos tenían canalizaciones psicológicas ya que habían mostrado conductas agresivas y que recomendaba darles seguimiento. Así mismo, se me recomendó trabajar con el grupo valores como el respeto, la tolerancia e inculcar la disciplina, entre otras. Pero, lo que más llamó mi atención fue que uno de los alumnos había sido diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) a quien llamaré “Kevin” para resguardar su identidad. A partir de la ficha y lo que me compartía la docente, este estudiante, no lograba medir peligros, se colocaba bolsas de plástico en la cabeza, se salía de las instalaciones correspondientes del nivel de educación primaria. Al respecto, les comparto que, al ser centro escolar, aquí en el estado de Puebla, las escuelas están dentro de un mismo complejo. Entonces, el estudiante recorría las instalaciones de secundaria y preescolar. También, se escondía de la maestra, agredía a sus compañeros(as) física y verbalmente, no respetaba las pertenencias de los otros incluyendo las de la docente, metía los dedos a la comida de sus compañeros (as) o se las quitaba, gritaba en el salón, golpeaba las mesas, mentía y mostraba desinterés en las actividades académicas.

Ante los antecedentes de este grupo, debo confesar que titubee en querer atenderlo, puesto que parecía un gran reto con lo que la docente señaló en la ficha. De pronto, recordaba que ciclos atrás había tenido una situación similar en donde atendí a un alumno diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD) lo cual fue muy complicado por el desconocimiento que tenía y los pocos recursos pedagógicos con los que contaba para apoyar al estudiante. Al finalizar ese ciclo escolar, sentí que me había implicado un gran desgaste físico, mental y emocional. De hecho, debido a como se presentaron las circunstancias requerí tomar terapia psicológica por algún tiempo. Así que este reto me parecía muy complejo, y me daba temor que volviera a suceder lo mismo.

Ante tal hecho y con la experiencia de aprendizaje vivida, me anticipé por seleccionar campos formativos y ejes articuladores que pudiesen apoyarme ante tal circunstancia, así como los contenidos y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje (PDA) correspondientes al grado. Además, de revisar los libros de texto gratuitos (LTG) en busca de algún proyecto o proyectos que me ayudaran a fomentar la sana convivencia, el respeto, la tolerancia y aceptación a la diversidad. En esta ocasión pensé que no me “agarrarían mal parada”. En esta búsqueda encontré algunos, pero debía esperar a que comenzarán las clases para llevar a cabo la lectura de la realidad con base en la evaluación diagnóstica e implementarlos.

Así empezó la gran aventura, recibí al grupo, iniciaron las clases y desde la primera semana pude corroborar lo descrito en las fichas. Efectivamente había varias conductas disruptivas que impedían desarrollar el ritmo de una clase, debido a que había estudiantes que se agredían o jugaban a pelearse, no prestaban atención, no respetaban turnos y se acusaban unos a los otros a cada rato, lo que dificultó la resolución no violenta de conflictos. Aunado a ello, “Kevin” salía constantemente del salón y se escondía, sólo regresaba a éste cuando era hora del lunch o había realmente una actividad que le agradara. El resto de la jornada se la pasaba fuera y yo junto con él queriéndolo regresar, mientras en mis ausencias las y los otros alumnos (as) se agredían verbal y físicamente, creándose un caos dentro del aula. Sólo unos cuantos se mantenían en su lugar esperando a que yo regresara. Y cuando lograba que “Kevin” regresará, se ponía a gritar o agredir en medio de la clase. Los intentos por realizar actividades dinámicas de juego en el patio, para lograr su integración fueron nulas en varias ocasiones, pues prefería apartarse e irse a otro lado.

En alguna ocasión se me informó que había tomado unas tarjetas de juego que vendían en la papelería de la escuela esperando a que la persona que atendía en esos momentos estuviera distraída. Sabía que estaba ante una situación que me estaba rebasando, porque, aunque elaboraba mi planeación buscando implementar proyectos y actividades atractivas e interesantes para los estudiantes, no sabía cómo lidiar con la frustración y alteración que me causaba esta y otras disrupciones. Solo sabía que no era viable que me pusiera a gritar, insultar o regañar a mis estudiantes a pesar de la irritabilidad que sentía, misma que veía en otros de las y los alumnos que convergíamos en el mismo espacio. Por lo cual, era necesario buscar formas de calmar mis estados de estrés y angustia por no lograr “controlar” la situación y el clima tenso que se generaba en el salón.

Así que comencé a buscar cómo liberar el estrés y emplear estrategias que me mantuviera tranquila. Para fortuna, siempre me ha gustado investigar y capacitarse, y en ese proceso encontré redes de apoyo que me ayudaran a contener la situación. Como lo fue con la Doctora Pati Frola quien me dio algunas sugerencias para que “Kevin” ya no saliera constantemente del salón. De una manera fácil y sencilla me sugirió que empleará un reloj de pared en dónde se les señalará a todos(as) cuánto tiempo duraría la clase (40-45 minutos aproximadamente) y que entre clase y clase implementará pausas activas (baile, juego, dinámicas, entre otros) e involucrar al alumno y a otros a participar siendo ellos los que dirigieran la actividad. El objetivo era lograr que el alumno aprendiera a tolerar la frustración de no poder salir por algún tiempo del salón y que estuviera atento del reloj. Además, implementar “yoga para niños” para ayudar a bajar los niveles de estrés y tensión en el aula. Esta última llamó mi atención, pues a pesar de que en algunas ocasiones habría practicado la meditación, no creía que esto lo pudiesen lograr las y los estudiantes o que realmente les ayudará. Sin embargo, era inminente integrar nuevas estrategias y experimentar los resultados. Nuevamente me sumergí en los libros de texto de segundo grado y para mi suerte encontré el siguiente proyecto:

Proyecto comunitario: Yoga y sus emociones.

Libro de Texto Gratuito (LTG): Proyectos escolares segundo grado.

Contenido: Los efectos y su influencia en el bienestar.

Procesos de Desarrollo de Aprendizaje (PDA):

  • Considera las reacciones emocionales para la toma de decisiones de forma asertiva ante situaciones de la vida diaria con el fin de lograr bienestar individual y colectivo.
  • Reflexiona sobre experiencias personales en las que las emociones le ayudaron en la resolución de situaciones cotidianas.

Campo formativo: De lo humano a lo comunitario.

Eje articulador: Vida saludable

Escenario: Comunitario

Sin duda este era un proyecto idóneo para las sugerencias que me había dado tan excelente expertis como lo es la Doctora Pati Frola.

A continuación, describo cómo se implementaron dichas estrategias:

  • Estrategia del reloj: la cual se implementó junto con los niños (as), para ello en el salón contábamos en un reloj análogo cuánto duraría la clase (45 minutos). Los estudiantes estaban al pendiente. Cada vez que terminaba este tiempo, implementa una dinámica entre ellas canciones de repetición como “El piojo Juancho”, “Mono banana”, “Percusión corporal con música de Mozart”, pasarela, baile de música pop, salir al patio y jugar “carreritas” o juegos tradicionales como “la licuadora”. En un principio yo los guiaba en estas actividades, pero en cuanto lo aprendieron comenzaron a participar por turnos dirigiendo las actividades. Lo sorprendente fue que “Kevin” mostró habilidad y entusiasmo por participar en la percusión corporal y la pasarela.
    Lo que me llevaba a la reflexión de que a mi práctica educativa le faltaba un bagaje de estrategias pedagógicas diversificadas que atrajera el interés de los/las aprendientes.
  • Yoga y sus emociones: Esta estrategia se implementó casi de inmediato después de la del reloj y las pausas activas, comenzamos reconociendo las emociones básicas: alegría, tristeza, miedo, enojo, sorpresa y asco a partir de emojis. En asamblea, las y los alumnos compartieron situaciones en donde habían experimentado estas, así como los conflictos que terminaban en situaciones violentas (gritos, golpes, empujones, jalones, insultos, etc.) cuando se sentían estresados. Fue ahí donde abordamos las actividades propuestas en el proyecto descrito en el libro, ya que nos llevó a la reflexión de que sentirse bien ayuda a relacionarse mejor con las y los demás y a tomar decisiones acertadas. Se les solicitaron a los estudiantes llevar sus materiales necesarios: ropa cómoda, tapete y agua, y al otro día comenzamos con la práctica. Comenzando con técnicas de respiración y posturas de yoga tales como: “Flor y vela”, “El ocho”, “La Serpiente”, “El globo”, “La montaña”, “El pájaro”, “Guerrero 1”, “Árbol” y “El niño”. Aunque en un principio se les dificulta, con los días se fue creando un hábito. Ahora, era tiempo de compartir esta práctica con la comunidad por lo que se les solicitó de manera intencional, para involucrar a las familias grabaran un video con la ayuda de sus familiares en donde mostrarán cómo hacer las respiraciones y posturas, además de resaltar la importancia de esto como herramienta para alcanzar un estado de calma. Lo que si no estaba planeado en el proyecto eran las eventualidades como los sismos.
    Sin embargo, esta fue la mejor parte del proyecto ya que ante este evento que nos tocó vivir en diciembre de 2023, las y los estudiantes y su servidora tuvimos la oportunidad de poner en práctica lo aprendido y compartirlo en el patio, después de que pasó la contingencia con otros grupos. Por último, para culminar este proyecto se llevó a cabo una presentación teatral donde asistieron padres de familia, alumnos de otros grados y docentes. En ésta la misma trama invitaba a los asistentes a realizar las respiraciones y posturas de yoga.

A la par de la implementación de este proyecto coincidió que tenía que tomar un curso para completar las 200 horas establecidos en la convocatoria de Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) para la promoción horizontal, así que me decidí por el de “Alfabetización emocional: Cultivando habilidades para la gestión y comprensión de emociones” impartido por la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP). En este aprendí sobre las emociones primarias y secundarias, la importancia de identificar nuestras emociones para tomar conciencia de ¿quién soy?, ¿cómo reaccionó ante lo que percibo? y ¿cuáles son mis áreas de mejora ante lo que percibo?, así como el síndrome de Burnout y cómo gestionar las emociones.

Principales cambios observados

Como en todo, cuando se lleva a cabo una introspección personal, una reflexión de la práctica docente y se identifican y aceptan las áreas de oportunidad que se tiene como agente educativo pueden surgir cambios significativos.

  • Con la estrategia del reloj implementando las pausas activas pude observar que las y los estudiantes se mantenían por más tiempo tranquilos ya que sabían que cada 40 o 45 minutos habría cambio de actividad lo cual implicaba un juego, un baile, una dinámica lo cual disfrutaban mucho y sobre todo si les tocaba dirigir la actividad.
  • Por otro lado, comprendí que, para fomentar una sana convivencia en el aula, requería introducir nuevos hábitos como el yoga, que me ayudarán a mantenerte en un estado tranquilo y relajado porque era la manera en que podía mostrar a las y los alumnos que hablar con “tino, tono y tacto” nos ayuda a fomentar relaciones sanas y a tomar decisiones más acertadas.
  • El transitar del ideal de “alumnos modelos” (calladitos, sentaditos, tratándose unos a otros de forma respetuosa) al de “aprecio a la diversidad” (cada uno con características propias que aportan algo valioso a la sociedad) ha significado una gran reto y grandes dosis de paciencia, ya que implicó practicar el respeto, el diálogo, la escucha activa, porque al escuchar las ideas y motivaciones de las y los estudiantes comprendí el porqué de sus conductas y a menudo reacciones conflictivas que dificultan la convivencia con los demás. Abrir estos espacios de diálogo hicieron que las y los alumnos se acercarán con mayor confianza a platicarme lo que les sucedía tanto en la casa como la escuela, cómo se sentían y que proponían para mejorar su relación con los otros a través de la negociación.
  • Concerniente a las conductas que manifestaba “Kevin” también se notaron grandes cambios, ya que logró integrarse con más facilidad a las actividades propuestas y mostrar mayor regulación de sus emociones. De hecho, al igual que otros estudiantes se volvió más participativo en clases, expresando sus sentimientos, pensamientos, puntos de vista y en diversas ocasiones proponiendo y utilizando la negociación para llegar a acuerdos con sus compañeros y compañeras. Aunque aún se le dificultó mantenerse del todo tranquilo se veía el esfuerzo y a menudo el compromiso que hacía para poder lograrlo.
  • También hubo cambios considerables en las familias ya que percibí mayor apertura al diálogo cuando las citaba para tratar asuntos concernientes casi siempre por temas de conductas de sus hijos e hijas. El trato amable y respetuoso que se les dio y hacerles sentir realmente parte de la comunidad educativa, hizo que se condujeran con respeto hacia mi persona, hacia otros padres y muchos de ellos hacia sus propios hijos a quienes a menudo violentaron, gritándoles o desvalorizándolos. Considero que gran parte de estos resultados fueron gracias a que me mantenía por más tiempo en estados de relajación y por ende mis formas de reaccionar y conducirme con ellos eran más acertadas.

Una de las anécdotas más satisfactorias que me dejan un buen sabor de boca fue el día en que estando en plena práctica de yoga, nos alcanzó un temblor en la escuela, creo que la relajación que manifestamos en esos momentos las, los alumnos y yo, nos hizo tomar tranquilamente la situación. Recuerdo que ese día salimos a la zona de seguridad porque escuchamos la alarma sísmica, tomamos nuestro lugar y sentados y relajados motivamos a las y los estudiantes a seguir con nuestras técnicas de respiración. Verlos totalmente tranquilos fue sorprendente y ahí me di cuenta que introducir nuevos hábitos a nuestra vida como lo es la práctica de yoga y la respiración consciente realmente funciona para enfrentar situaciones que quizá en otro estado nos alteraría profundamente.

En general, la tensión en el aula disminuyó, las relaciones maestra-alumnos, alumnos-alumnos, maestra- familia, familia-alumnos han mejorado sintiéndose un clima más armonioso y colaborativo.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Querido/a colega:

El asumir el reto de ser referentes y modelos en cuanto actitudes, comportamientos, emociones y sentimientos en el ámbito educativo no es fácil, pero si estamos en constantes estados de alteración debido a las múltiples tareas y responsabilidades que requerimos atender y que a menudo nos agobian será mucho más difícil. Por ello considero que es nuestra responsabilidad buscar todas las formas y redes de apoyo que estén a nuestro alcance para nuestro bienestar físico, mental, emocional y espiritual. Recordemos que antes de ser docentes somos seres humanos con diversas necesidades y una de ellas es sentirnos tranquilos, en paz y relajados para disfrutar de lo que la vida nos regala. Esto a su vez será un reflejo para quienes nos rodean, sobre todo para nuestros estudiantes a quienes requerimos reconocerlos como seres humanos dignos de tratos justos y respetuosos, que se sientan incluidos y apreciados por nosotros y los demás. Sin duda, lo cual contribuirá a climas más armoniosos y de sana convivencia.

Ser estables emocionalmente y tener paciencia, cuando se nos acaba la paciencia requiere incorporar prácticas básicas y habituales como: dormir bien, alimentarnos e hidratarnos adecuadamente, hacer ejercicio, abrir espacios para la introspección, meditación, esparcimiento y la diversión porque quizás nuestros estudiantes no conocen esta estabilidad en sus hogares, por lo que el docente y el aula nos volvemos en estos modelos que les permitan conocer este tipo de estabilidad y con mayores posibilidades de que también las lleven a la práctica.

Yo la encontré a partir de expresar pensamientos, sentimientos y emociones con mis redes de apoyo complementado con la práctica de yoga y las respiraciones conscientes junto con mis estudiantes para tomar decisiones más asertivas. Les invito a que busquen también sus redes de apoyo para no llevar la carga tan pesada que a menudo se vuelve la labor docente y todo lo que implica, a veces solo se requiere de un cambio de paradigma o de paradigmas y de prácticas más saludables.

Y si en tu caso querido/a colega ya cuentas con estas redes de apoyo y buenas prácticas ¡Felicidades! segura estoy que tenemos mucho que aprender de ti, no dejes de compartirnos.

 

Con aprecio su amiga y servidora:

Mtra. Brenda Nidia Montalvo López.


 

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Compartiendo medidas para cuidar el agua

Fines perseguidos

La Nueva Escuela Mexicana indica que es fundamental promover la responsabilidad en el cuidado y conservación de la naturaleza a partir de la concepción de que todas las personas forman parte de ella, y asuman compromisos de bajo impacto ambiental y de sustentabilidad para garantizar el derecho de todas las personas y seres vivos, a un ambiente sano en el presente y futuro (Programa sintético fase 2). A través de esta práctica educativa se busca lograr el objetivo de fomentar en los alumnos la conciencia para sentirse parte de la comunidad como un agente de cambio capaz de participar de forma colaborativa y responsable en el cuidado del medio ambiente, de forma específica, en el cuidado del agua.

El lugar en el que se llevó a cabo mi práctica educativa es un fraccionamiento de la ciudad de Cancún Quintana Roo, al realizar la lectura de la realidad pude detectar que en esa zona el agua llega con baja presión, lo cual implica una dificultad para tener acceso frecuente a ella; al realizar el diagnóstico se consideró lo anterior y también se pudo detectar que cuando los alumnos aplican la medida de higiene de lavado de manos desperdician agua pues dejan abierta las llaves mientras se pasan el jabón y en otros casos dejan abierta la llave y se retiran, haciendo un uso poco responsable de dicho recurso natural en la escuela. Del mismo modo, se detectó que al realizar estas acciones los alumnos presentaban dificultades para convivir de forma pacífica, pues en ocasiones tenían conflictos para relacionarse y colaborar con sus compañeros.

Al detectar estas problemáticas, me enfrenté a distintos retos, entre los cuales está diseñar un proyecto para crear conciencia en los niños para que contribuyan con el cuidado del agua y que a su vez propicie la sana convivencia entre alumnos, para eliminar las barreras que no les permitían participar de forma armónica para aprender y que propicien la inclusión entre compañeros.

Para ello me planteé los siguientes objetivos específicos: Qué los niños trabajarán de forma colaborativa para investigar ¿qué medidas podían implementar para cuidar el agua en su comunidad?, y el otro de los objetivos fue difundir la información para tener mayor impacto en la comunidad.

Puntos clave de la práctica

El desarrollo de mi práctica educativa tuvo como base la metodología de “Aprendizaje servicio”, teniendo como escenario el aula y la escuela, pues estaba enfocado en brindarle información no solo a los alumnos del aula, sino también al resto de los estudiantes de la escuela para que ellos apliquen las medidas para cuidar el agua en la escuela y en sus casas para tener mayor impacto.

Se eligió dicha metodología porque uno de los objetivos principales era que los alumnos trabajarán en colaboración para brindar este servicio a la comunidad escolar, abordando el campo formativo de lo humano a lo comunitario. Los ejes articuladores que se tomaron en cuenta en esta práctica educativa fueron la inclusión y; las artes y experiencias estéticas, pues mediante la creación de obras de arte se buscó compartir medidas para cuidar el agua, las cuales se llevaron a cabo en equipo para fomentar la colaboración e inclusión entre todos los alumnos.

La práctica educativa se inició con una historia titulada “El agua y yo”, que les presentó el problema a los alumnos, para poder sensibilizarlos y que se apropiaran del problema, para ello se empleó un video a través de las TIC. Posteriormente, los alumnos por equipos realizaron una consulta para investigar de dónde proviene el agua y por qué es importante; usaron una lámina didáctica proporcionada por la Secretaria de Educación titulada ¿De dónde viene? Que pertenece a los recursos didácticos de segundo grado de Preescolar. Durante su investigación los niños consultaron videos, realizaron registros a través del dibujo haciendo uso de su creatividad, indagaron en su casa para detectar ¿cómo cuida el agua su familia?, este fue un punto fundamental pues partió de la realidad que viven día a día los alumnos, siendo un aprendizaje significativo y más situado. Por otra parte, los alumnos al recabar la información establecieron acuerdos y elaboraron un listado de las acciones y medidas para cuidar el agua, cabe recalcar que todas ellas las realizaron por equipos en atención a lo que acordaron con anticipación. Algunas de estas acciones fueron conformar equipos de vigilancia durante el lavado de manos en recreo para poder promover el cuidado del agua, para ello los alumnos elaboraron un distintivo de los cuidadores, cada equipo eligió los materiales para crearlos.

Como parte de las acciones finales, los equipos crearon una obra de arte sobre las medidas que podemos aplicar para cuidar el agua, haciendo uso de distintos materiales como: plastilina, pintura, papeles, recortes, cartones, entre otros. Finalmente, establecieron acuerdos de cómo iban a compartir la información con sus compañeros del aula y con compañeros de otros grupos, cabe mencionar que buscó que la interacción entre ellos, promoviendo un ambiente de respeto y colaboración durante la exposición, a tal grado que los niños tomaron la decisión de hacer el uso de un rol para que los demás grupos pasaran en tiempos diferentes.

Durante el desarrollo de esta práctica educativa, tuvimos la participación de varios actores: los niños del aula, quienes fueron los actores principales de este proyecto y lo fueron construyendo en conjunto con la maestra. En cuanto a mi participación, siendo la maestra titular, o responsabilidad fue guiarlos y orientarlos para propiciar la indagación, el trabajo colaborativo y el pensamiento reflexivo entre ellos para que tomaran decisiones en un ambiente inclusivo entre compañeros. Asimismo, se llevó a cabo la coevaluación entre los alumnos y la heteroevaluación partiendo de las características y necesidades de cada uno de los alumnos.

También se tuvo la participación de los alumnos de todo el plantel a quienes se les compartieron las medidas para cuidar el agua, gracias a que las maestras de todo el plantel contribuyeron y mostraron disposición para que sus alumnos, e incluso ellas mismas, participaran escuchando la información, lo que las motivó a tomar dicha actividad para crear sus propios proyectos para reforzar el impacto positivo y atender esta problemática.

Cabe señalar que se eligió esta buena práctica, debido al impacto que tuvo en los alumnos y cómo este proyecto se abordó de forma integral tomando en cuenta no solo el cuidado del agua, sino también la convivencia del trabajo colaborativo y la inclusión entre los alumnos. Del mismo modo, se consideró una buena práctica porque este proyecto impulsó a crear un nuevo proyecto que contribuyó a reducir esta misma problemática, pero su continuidad buscó tener un mayor impacto en la comunidad, abordando otros procesos de desarrollo de aprendizaje y desde otra metodología, siendo un proyecto enriquecedor tanto para los alumnos como para mi como maestra.

Principales cambios observados

Al aplicar esta práctica educativa se pudieron detectar grandes cambios y un aprendizaje significativo en los alumnos, pues al trabajar en colaboración lograron relacionarse con sus compañeros, respetaron turnos de participación, se fortaleció la escucha atenta, la toma de decisiones, así como la inclusión e integración de los alumnos de forma respetuosa; no obstante, aún se tiene que continuar reforzando pues es necesario darle seguimiento para que los niños logren consolidar dichos aprendizajes.

Por otra parte, los niños lograron proponer medidas para cuidar el agua y durante el transcurso de los días se observó que ellos siguieron aplicando y promoviendo dichas medidas con los otros compañeros del plantel; en cuanto a los alumnos de otros grupos se pudo detectar que realizan un esfuerzo por aplicar dichas medidas teniendo como base los aprendizajes que les compartieron. Cabe señalar que por comentarios de los padres de familia, sabemos que el conocimiento se llevó a casa y que ahora también ellos vigilan que se apliquen las medidas para cuidar el agua, demostrando que se tuvo un mayor impacto
y fue un aprendizaje significativo para los alumnos, al trascender las aulas.

Del mismo modo, otro de los cambios fue que este proyecto impulsó a los niños a continuar investigando y no esperar a que se les den todas las respuestas, ya que ellos van proponiendo más acciones que podemos realizar para obtener la información, y de qué manera se pueden integrar para trabajar en equipo y colaborar con los compañeros.

Por otra parte, considero que los cambios fundamentales fueron en cuanto a mi práctica docente, pues como maestra pude enfrentar desafíos que hoy me permiten realizar cambios a mi práctica educativa y a tomar mejores decisiones.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Para la aplicación de esta práctica educativa, considero fundamental que se tome en cuenta plantear cuestionamientos de forma constante para propiciar la reflexión en los alumnos y de esta manera promover su pensamiento crítico, también, es importante diversificar las estrategias para promover la integración de equipos para que estos sean diversos y los niños tengan oportunidad de interactuar con todos sus compañeros; por otra parte, considero que es importante ofrecer a los niños una gran variedad de materiales con los cuales puedan experimentar y ejercitar la toma de decisiones al elegir los que desean ocupar de una forma creativa, pues si les proporcionamos solo algunos materiales reducimos las oportunidades para que pongan en práctica su creatividad e imaginación. Por otro lado, es importante promover la coevaluación entre los alumnos para que ellos vayan identificando dificultades y logros que son la base para continuar aprendiendo; finalmente considero fundamental tomar en cuenta el darle seguimiento al proyecto para que los alumnos continúen aplicando estas medidas para cuidar el agua y su impacto sea aún mayor.


 

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Cantando y aprendiendo en preescolar

Fines perseguidos

Objetivo general 

Integrar de manera efectiva la música como método pedagógico en la educación preescolar, con el  propósito de enriquecer la experiencia de aprendizaje en las niñas y niños, fomentar su desarrollo  cognitivo, emocional y social, y desarrollar o activar habilidades de expresión creativa o alguna otra que  se haga. 

Objetivo específico 

Identificar una vía de implementación de la música en la educación preescolar que favorezca el  aprendizaje significativo en niñas y niños de preescolar. 

Puntos clave de la práctica

La idea de esta práctica pedagógica se originó al observar el limitado interés de las y los niños en  actividades cotidianas tales como el conteo, el aprendizaje de las vocales y el reconocimiento de las partes  del cuerpo, entre otras, que se llevan a cabo en el nivel. Se detectó que, mediante la implementación de  la música en el aula, las y los niños no solo se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, sino que también disfrutan de un proceso educativo más ameno y efectivo, permitiéndoles avanzar a su propio  ritmo en un ambiente que les resulta significativamente atractivo.

Principales cambios observados

En mi práctica docente, la música ha demostrado ser fundamental, ya que ha facilitado el aprendizaje de conceptos como las vocales y los números. Esta efectividad motivó la implementación de un proyecto dentro del campo formativo de lenguajes. He observado que la música no solo energiza y alegra a los estudiantes, sino que también enriquece su aprendizaje; las y los niños muestran entusiasmo por cantar y bailar, aspectos que aprovechó para reforzar su aprendizaje. Este método ha llevado a resultados notables: mis alumnos de tres años han aprendido a contar hasta diez y a reconocer las vocales en solo cuatro meses.

La estructura de la clase incluye pausas activas con música y canciones temáticas que facilitan el aprendizaje motor y cognitivo. Aunque inicialmente enfrenté desafíos al seleccionar canciones adecuadas para su edad, las redes sociales proporcionaron nuevas opciones que se han integrado exitosamente en nuestras actividades diarias.
Este enfoque no solo ha permitido la memorización de canciones, sino que ha promovido un aprendizaje significativo. Por ejemplo, la actividad de conteo con la canción “Una torre voy a construir…”, complementada con títeres, ha sido especialmente exitosa, logrando que las y los niños no solo aprendan a contar, sino que también comiencen a identificar los números visualmente.

Además de los logros educativos, enfrenté el desafío de integrar a los padres en este proceso, especialmente en la selección de música apropiada en casa. Esto me enseñó la importancia de trabajar conjuntamente con las familias y adaptar nuestras estrategias para satisfacer mejor las necesidades y gustos musicales de las y los niños y sus familias.

Durante la implementación, enfrenté varios retos significativos. El principal fue la falta de conocimiento de los padres sobre las canciones seleccionadas, lo que dificultaba el refuerzo del aprendizaje en casa. Además, algunos padres permitían que sus hijas o hijos escucharan música no apropiada para su edad, lo cual se reflejaba en el aula. Para abordar esto, realicé reuniones con las familias para explicar el valor educativo de la música adecuada y compartir recomendaciones de canciones.

Como docente, aprendí la importancia de involucrar a las familias en el proceso educativo y la necesidad de adaptar las actividades musicales a los gustos y contextos familiares de los estudiantes. Esto incluye una constante actualización de las canciones utilizadas, asegurando que sean apropiadas y de interés para las y los niños.

Si pudiera hacer algo distinto hoy, fortalecería la colaboración con las familias desde el inicio del ciclo, buscando un equilibrio entre las preferencias musicales en casa y las necesidades educativas en el aula. También me esforzaría por mantenerme actualizada sobre las tendencias musicales infantiles para incorporar una variedad que capte mejor la atención y el interés de las y los niños.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Mi recomendación sería mantener siempre la implementación de la música en el aula, incluso cuando no  se esté bailando. Utilizar la música como acompañamiento durante las actividades puede mejorar la  concentración de las y los niños y, según hemos observado, a los estudiantes les resulta muy gratificante  cantar mientras trabajan. 

Además, es crucial mantenerse constantemente actualizado en cuanto a la música para preescolar. Con  nuevas canciones siendo publicadas casi diariamente en redes sociales, es esencial estar al tanto de estas  tendencias para incorporarlas de manera efectiva en el aula. De igual manera el llegar a incorporar  canciones tradicionales de la región para fortalecer un aspecto importante dentro de la identidad de las y  los niños. 


 

Redes sociales 

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Buenas Prácticas Buenas prácticas - Temporada 4 Proyectos relacionados a los Campos Formativos Voces y propuestas

La vida en el Francisco May 

Fines perseguidos

Ante una población cuyos tutores, debido a su juventud y necesidad económica para brindar un hogar  digno a sus hijos, dedican muy pocos espacios y tiempos para convivir, y sobre todo para ser escuchados,  se notó una urgente necesidad en los infantes de expresar aquellas situaciones que les generan angustia.  En muchas ocasiones, estas preocupaciones son minimizadas por las personas adultas, quienes  consideran que no tienen relevancia. Por lo tanto, me vi en la necesidad de generar una práctica que  permitiera a los estudiantes ser escuchados por sus padres o madres. Sin embargo, surgieron las preguntas:  ¿cómo hacerlo cuando los padres y madres siempre preguntan si es importante?, ¿qué podría detonar que realmente se sintieran motivados a pedir permiso en sus trabajos para acompañar a sus hijos en las actividades escolares?, ¿qué podría motivarlos cuando piden permiso principalmente por los hermanos que tienen en el nivel primaria o secundaria por considerar que esos niveles realmente son de mayor importancia?, es en este punto donde realmente inicia toda nuestra aventura. 

 

Por otra parte, dentro del aula, las y los aprendices comenzaron a manifestar temor por ir a la primaria, a  pesar de que apenas llevábamos 3 meses de clases. Se sentían presionados por los cuidadores, quienes, en su afán de mantenerles ocupados, les asignaban tareas repetitivas como escribir su nombre, copiar  textos e incluso realizar lecturas. Estas actividades eran reforzadas por los hermanos mayores, quienes les  contaban a los infantes que algunos maestros eran malos, que los castigaban si no hacían las tareas, o que  debían aprender a leer y escribir, entre otras cosas. Estas situaciones generaron mayor angustia en los  estudiantes en lugar de permitirles disfrutar de sus actividades en el aula. Por otro lado, la exigencia de  tareas para la casa era cada vez mayor, a pesar de que se les explicaba que el proceso de lectoescritura no se limita a hacer ejercicios repetitivos o memorizar el abecedario. 

Durante los primeros meses, los tutores sólo asistieron el día de la primera junta para conocer el aula de  sus hijos, para recibir todas las indicaciones y explicaciones sobre lo que se esperaba de ellos. Sin embargo, a  pesar de mostrar compromiso, no volvieron a asistir al plantel, ni siquiera cuando se les enviaban notas sobre conductas, trabajos o materiales a través de las personas encargadas del menor. Solo acudían a llevarlos y se retiraban sin acercarse a la reja, pero los pequeños comentaban que les pegaban porque no  se portaron bien en la escuela o no trabajaron. 

El primer reto fue no solo que los pequeños fueran escuchados, sino que los padres y madres realmente  organizaran espacios en su rutina familiar para poder asistir al plantel a trabajar con sus niños, y que  comprendieran que integrarse directamente en la educación de los menores sería beneficioso para ellos,  en lugar de realizar tareas sin sentido. Cabe recalcar que los adultos a cargo de los infantes estaban  restándole importancia al trabajo que se realiza en preescolar, lo cual fue una de las barreras más difíciles de superar para avanzar en los aprendizajes de los niños, quienes necesitaban ser escuchados y tomados en cuenta. 

El segundo reto fue poder generar un ambiente de confianza entre los alumnos y el docente, el cual se  estaba perdiendo porque los alumnos comenzaban a culpar a la docente por ser regañados o castigados  en casa. Esta situación propició que dejaran de compartir sus ideas y emociones, e incluso algunos casos  muy particulares se maximizaran, detonando conflictos mayores. Cumplir con los protocolos escolares  solo ocasionó que los padres y madres amenazaran diariamente a los alumnos. 

El tercer reto que se presentó se reflejó en el área académica. Se planteó la interrogante de cómo avanzar sin dejar de lado los problemas emocionales, y qué acciones específicas se podrían llevar a cabo para  atender los contenidos y las emociones conjuntamente. En este punto, todo se vislumbraba como una encrucijada, y las actividades no fluían naturalmente. Los niños exigían sus escritos, copiados y planas  para sentir que estaban realizando tareas.

 

El objetivo general que se planteó fue generar un espacio en el que los alumnos pudieran expresar adecuadamente una diversidad de emociones, de modo que su voz llegara a las familias y otros  estudiantes a través de la creación de un libro escolar. 

Los objetivos específicos planteados fueron: 

  • Reconocer la importancia de lo que sentimos y que esto, debe ser escuchado a través de diversos  medios de difusión y espacios, con el fin de fortalecer los vínculos familiares. 
  • Involucrar a las familias en las actividades planteadas dentro del aula para contribuir a fortalecer  los diálogos familiares, permitiendo así conocer los intereses y necesidades de sus hijos.
  • Crear un cuento con diversidad de experiencias personales dentro del plantel, con el propósito de  dar a conocer las emociones por las que atraviesan los niños. 

Puntos clave de la práctica

La idea surgió cuando nos visitó la biblioteca Barocio para difundir sus actividades familiares durante la  época navideña. Durante esta visita, nos compartieron algunos libros hechos por estudiantes normalistas  para niños, así como historias creadas por otros niños. Fue así como comencé a darle forma a la práctica  titulada “La vida en el Francisco May”. 

La primera estrategia fue motivar a los niños a crear un libro para compartir con otros niños. Empezamos  organizando sobre qué hablaríamos, y para ello, los niños propusieron varias ideas. Realizamos una  votación en equipos para determinar qué tema abordaríamos. Cada equipo presentó sus resultados, lo  que marcó el inicio de nuestra aventura. Los induje a expresar lo que sentían ante diversas situaciones  vividas en el Francisco May. Una vez que tuvimos claro el tema del libro, organizamos una visita a la  biblioteca de la comunidad. Durante esta visita, preguntamos todo lo necesario para elaborar nuestro  libro, y nos brindaron un espacio para platicar con otros niños y jóvenes que habían realizado un libro.  Nos contaron sus experiencias y nos presentaron sus libros. 

Después de la visita, reafirmamos nuestro acuerdo de que el libro trataría sobre cualquier experiencia que  quisieran compartir. Sin embargo, involucrar a los tutores resultó complicado al principio. Un niño sugirió dejar notas para los padres, como lo hacía la persona que lo cuidaba. Aunque esta táctica no dio muchos resultados al principio, las familias comenzaron a involucrarse poco a poco, motivadas por la insistencia de sus hijos de que les leyeran para aprender cómo hacer su propio libro. 

Durante la investigación sobre cómo elaborar un libro, decidimos solicitar la visita de los normalistas del  CREN Javier Rojo Gómez. Elaboramos oficios y pedimos a algunos padres que llevaran el documento.  Durante la visita, los normalistas explicaron a los niños y sus familias todo lo que atravesaron para  construir sus trabajos. Se grabó un video con las sugerencias de los normalistas y se les hizo llegar a los

que no asistieron, a través de un grupo de WhatsApp creado como medio de comunicación directa. En este momento, los padres comenzaron a tomar más en serio el alcance que podría tener lo que sus hijos  realizarían con la ayuda de la docente. 

Otra estrategia empleada fue la organización de prácticas previas de dibujo, escritura y narración para  que los niños pudieran plasmar claramente sus ideas en el libro. Estas prácticas se realizaron tanto en el  aula como en casa, para luego pasar a las producciones finales. Se les preguntó: “¿qué experiencia te  gustaría compartir con los demás para animarlos a expresarse?” Surgieron diversas ideas, y las narraciones  de los niños fueron claras, amplias y lógicas, demostrando avances en los contenidos de lenguaje, específicamente en la expresión a través de las artes y las narraciones. Algunos estudiantes se  enfermaron, pero los padres contribuyeron enviando los trabajos de sus hijos para que aparecieran en el  libro. 

Una vez que se organizó la secuencia del libro, se elaboró un borrador que fue presentado a la directora,  algunos padres, madres y maestras de la institución, quienes dieron sugerencias para mejorar la creación. En este punto, la mitad de los tutores ya estaban motivados, por lo que aprovechamos para darles pláticas sobre la importancia de escuchar a sus hijos. 

Por otra parte, se decidió solicitar el apoyo de la directora para empastar la creación que estábamos  realizando. Se organizaron equipos con algunos integrantes de cada familia para solicitar cotizaciones  mientras se digitalizaba cada historia relatada. Con el apoyo de los niños, decidimos cuál de todos los  dibujos iría en la portada, realizando nuevamente votaciones. Una vez construido digitalmente, se realizó  la primera impresión del libro. Finalmente, se presentó a los actores educativos del grupo y luego a la  comunidad escolar en su versión impresa y digital para su revisión. Los niños realizaron una pequeña  encuesta sobre el libro y socializamos las respuestas obtenidas. Realizamos cambios y colocamos nuestros  nombres como autores de la obra, difundiéndola en la biblioteca Barocio. 

Principales cambios observados

Durante esta práctica, logramos atender las necesidades emocionales del 3º A, específicamente en 2 casos particulares donde las manifestaciones emocionales y la conducta de los menores eran muy agresivas.  Incluso se llegó a pensar por un momento que padecían algún trastorno, pero con el dibujo de lo que  deseaban expresar, se encontraron ciertas necesidades afectivas. Uno se pudo rescatar solo con la creación del libro, pero el otro caso requirió pláticas y compromiso de los tutores para organizar  actividades que incluyeran la toma de decisiones por parte de su hijo (a). 

Esta problemática afecta de diversas maneras a la niñez, no solo del plantel, sino de la comunidad en general. Por lo tanto, su atención inmediata es primordial para poder comprender las circunstancias que

rodean a cada familia y que afectan directamente a nuestros alumnos. Esto hace primordial la necesidad  de buscar estrategias significativas y, en ocasiones, personalizadas para comprender mejor lo que sienten. 

La Buena Práctica consistió específicamente en que los estudiantes pudieran expresar por medio de  dibujos y narraciones todo lo que sentían, tanto en su casa como en la escuela, y hacer llegar a las familias las necesidades afectivas que tienen sus pupilos. Generamos espacios de diálogo desde la escuela hacia sus hogares, formando con esas historias un libro escolar, el cual se difundió en la comunidad,  especialmente en el municipio, a través de la biblioteca Barocio, donde inició esta práctica. Esto propició el apoyo y la concientización de los padres y madres respecto a la importancia de educar en amor y  escucha. En algunos provocó un sentimiento de nostalgia y tristeza al darse cuenta de lo que sus hijos  realmente sienten en un ambiente lleno de exigencias, pero carente de afectos. 

La actividad más exitosa fue la digitalización y la difusión del libro en la comunidad y la biblioteca. Esta  práctica permitió valorar los alcances de trabajar de forma colaborativa. Al principio, era casi imposible  pensar que los tutores se organizarían para atender las necesidades de sus hijos, y por un momento se  pensó que los cuidadores serían nuestro único apoyo con todas las limitantes de tiempo que tenían. Es  importante destacar que el éxito obtenido se debió a que cada uno de los actores realizó su parte,  especialmente las familias, quienes cambiaron sus tiempos de trabajo con nosotros y se involucraron en  este proyecto de sus hijos. 

Actualmente, los niños saben que trabajar en comunidades y de forma colaborativa nos puede llevar a  lograr grandes cosas. Saben que tienen responsabilidades que deben cumplir para alcanzar sus metas. Los  aprendizajes obtenidos en esta práctica han marcado el desarrollo de los siguientes proyectos, y han  pasado de ser pasivos a ser activos, expresando con seguridad y confianza lo que desean, piensan o  sienten. 

La metodología empleada se basó en el Aprendizaje Basado en Proyectos Comunitarios (ABPC), lo cual  permitió a los estudiantes reconstruir significados a partir de diversas tareas en el aula, promoviendo  acciones transformadoras, dinámicas y lúdicas. Esta metodología fue seleccionada debido a su capacidad  para explorar el entorno inmediato de las niñas y los niños, lo que facilitó la identificación precisa de las  necesidades a abordar y la construcción de soluciones a las barreras identificadas. 

En la fase inicial del proyecto, se implementó el diseño de planeaciones utilizando metodologías activas  propuestas por la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Esto permitió abordar el campo de los lenguajes,  centrándose en la expresión de emociones. Se enfocó en los siguientes contenidos y PDA: comunicación  oral de necesidades, emociones, gustos, ideas y saberes; escucha activa y participación en conversaciones; narración de historias; y reconocimiento de ideas o emociones en manifestaciones artísticas y culturales. La primera fase del proyecto consistió en la identificación de las emociones relacionadas con el miedo de  ir a la primaria. Se realizaron cuestionamientos y actividades para que los estudiantes identificaran sus sentimientos y propusieran alternativas para abordarlos. Surgió la idea de crear un cuento con  experiencias vividas en la escuela para compartir con otros niños. 

En la fase 2, se brindó orientación sobre cómo elaborar notas o cartas y se realizaron prácticas de dibujo  para plasmar las ideas. Además, se invitó a alumnos normalistas para compartir su experiencia en la  creación de cuentos, lo que facilitó la comprensión del proceso y roles de los participantes. Se evaluaron  los avances y dificultades, buscando soluciones ante los desafíos surgidos. Finalmente, se elaboró y  organizó el cuento de acuerdo con temas y puntos de coincidencia. Esta metodología permitió involucrar  activamente a los estudiantes en el proceso de creación del libro, promoviendo el trabajo colaborativo, la  expresión de emociones y la participación de las familias en el proyecto. 

En la fase 3 del proyecto, que consta de 4 momentos, se inició con la integración, donde los niños se  dedicaron a organizar el trabajo aportando diversas ideas y acordando agruparse por experiencias afines  que compartirían en su narración. Con ayuda de la docente, se escribieron los aportes para crear la  narración. Posteriormente, en el momento de difusión, se presentó el producto a los padres y a la  directora, donde los niños explicaron todo el proceso realizado. Se recibieron puntos para mejorar, como  la claridad en algunos dibujos, la organización de las narraciones y sugerencias para la portada, las cuales  fueron tomadas en cuenta para mejorar el diseño del cuento. Finalmente, en el momento de avances, se  decidió digitalizar el cuento y ampliar su difusión hacia la biblioteca Barocio y la comunidad en general. Se  consideraron nuevos planteamientos para que el proyecto alcanzara a distintos actores fuera del entorno  escolar. Este proyecto ha tenido un impacto significativo no solo a nivel escolar, sino también en otros  jardines de la zona. La Biblioteca Barocio lo ha difundido hasta la Ciudad de México. Uno de los mayores  logros es que ha contribuido a que las niñas y los niños realicen actividades desafiantes, donde la  diversión, el compartir y el aprendizaje se dieron de forma natural. Les permitió evocar diversas  situaciones y comprender las emociones que estas les generaban, así como aprender a manejarlas.  Además, desarrollaron su parte creativa y tomaron decisiones en plenarias y pequeñas comunidades de  aprendizaje para concretar la construcción del cuento “La vida en el Francisco May”. 

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

El equipo conformado por padres, madres, cuidadores, niños, docentes e instituciones es fundamental  para el éxito y la significatividad del trabajo. Considerar a todos estos actores dentro de nuestra práctica  permite que lo realizado llegue a más integrantes de la comunidad y fortalezca el vínculo necesario para  una educación de calidad. Para lograrlo, es importante: 

  • Establecer rutinas de trabajo específicas donde los alumnos tengan responsabilidades que los ayuden a  modificar conductas y alcanzar metas trazadas al inicio de cada proyecto. Esto busca formar ciudadanos comprometidos con su entorno y contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.  Atender las emociones oportunamente mejora la confianza y la participación crítica de cada estudiante.
  • Explorar las emociones de los alumnos para entender de forma directa los problemas de su comunidad,  sus raíces, necesidades y conocimientos. Esto implica fomentar la toma de decisiones conjunta en el aula  respecto a una problemática en común. 
  • Generar espacios donde las niñas y los niños se sientan escuchados y en libertad para expresar sus  opiniones sin ser juzgados. Es importante que los docentes estén capacitados para diseñar actividades y  entornos de aprendizaje que promuevan la reflexión crítica y acepten desafíos educativos, atendiendo el  aspecto emocional como parte trascendental de su formación. 

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  • YouTube: La vida en el Francisco May 
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Más allá del arcoíris… ¡Los problemas se derriten como helado de limón!

Fines perseguidos

Durante la temporada de huracanes 2023 en el océano Pacífico, el pasado martes 24 de octubre se  suspendieron las labores educativas en el Estado de Guerrero debido a la amenaza y cercanía del “Huracán  Otis”, un fenómeno natural de extraordinaria capacidad destructiva. Este huracán pasó de categoría 1 a 5 en menos de 24 horas e impactó con fuerza en la madrugada del miércoles 25 de octubre, causando grandes destrozos tanto ambientales como en la infraestructura física y educativa en la Ciudad y Puerto de Acapulco de Juárez y comunidades aledañas. Las lamentables consecuencias incluyeron pérdidas humanas, devastación en las zonas turísticas del puerto, daños en los hogares de las infancias, en las instalaciones de los Jardines de Niños; así como, la falta de energía eléctrica, servicios de telefonía e Internet interrumpidos, caminos y puentes bloqueados, suministro de agua nulo y carencia de productos básicos para la alimentación de la población. Lo ocurrido afectó de manera directa (por familiares  afectados) e indirecta (por el acceso y abuso de la información mediática sobre lo sucedido) a las niñas,  niños, familias y personal perteneciente a esta institución educativa. 

Ante esta situación de emergencia, que generó carencias materiales y estados emocionales diversos poco favorables para el aprendizaje infantil, cobró gran importancia la necesidad de responder al derecho de  las niñas y los niños de recibir atención, cuidado y respuesta en general a sus procesos de desarrollo de aprendizaje, enmarcados en el apoyo psicoemocional comunitario. Esto permitiría evidenciar el efecto positivo que puede tener el entorno en el bienestar de todos quienes conforman esta comunidad, disminuyendo la vulnerabilidad causada por una emergencia como la que se vivió en la entidad. Surgiendo así la pregunta de ¿cómo ayudar a las niñas, niños y comunidades inmediatas afectadas por el “Huracán  Otis” desde una perspectiva didáctica y más humana? 

Lo anterior, nos llevó a enfrentar varios retos: primero, ¿cómo lograr que los alumnos se involucraran y  desarrollaran prácticas y acciones bajo principios éticos como empatía, solidaridad, reciprocidad y ayuda  para la atención y resolución de problemáticas reales de su contexto?; segundo, ¿cómo realizar una  alineación curricular que permitiera trabajar en todos los campos formativos y contenidos seleccionados  en el diagnóstico integral del programa analítico?; tercero, ¿cómo abordar el problema cuidando la situación emocional de niñas, niños y sus familias, sin provocar reacciones de mayor estrés?; cuarto, ¿cómo convencer  a la sociedad de que se puede ayudar sin lucrar con la desgracia ajena?; y finalmente, ¿cómo organizar y  proporcionar una ayuda sistemática y creíble hacia la comunidad, implicando el manejo de recursos  económicos de los que no se disponía? 

El propósito era demostrar solidaridad comunitaria mediante la intervención y promoción de un servicio  en el que participara toda la comunidad educativa. Este servicio consideraría la recolección y entrega, en  primera instancia, de ropa, víveres, juguetes y dulces para las niñas y los niños damnificados por el  “Huracán Otis” inscritos en los Jardines de Niños “Rosaura Zapata” y “Felicitas Jiménez”, con un enfoque  socioemocional en estado de emergencia. Eligiendo trabajar con un propósito educativo que dejara claro  la intención del trabajo, el nivel de alcance, las formas de organización, los criterios de ejecución y el  contexto donde se llevaría a cabo el proyecto, ya que las necesidades eran muchas y la estrategia a  desarrollar era en parte desconocida.

Puntos clave de la práctica

Aun ante la situación de emergencia, no se podía dejar de responder al derecho de las niñas y los niños  de continuar recibiendo educación. Por esto, se decidió resaltar y poner en evidencia el efecto positivo  que puede tener el entorno escolar para abordar problemáticas reales y contribuir al bienestar de nuestra comunidad. Se inició entonces un proyecto basado en la metodología de Aprendizaje Servicio (AS), un  enfoque pedagógico que promueve la participación de las y los aprendientes en la atención de las necesidades de la comunidad. Siendo los elementos fundamentales la detección de la necesidad, el diseño  de un servicio como respuesta y en ese marco continuar con los Procesos de Desarrollo de Aprendizajes  necesarios, un camino que debíamos recorrer juntos, colectivo docente y comunidad educativa. 

De este modo, se atendieron los dos primeros retos planteados. Se había encontrado y seleccionado una  metodología AS que permitió integrar el servicio a la comunidad, promoviendo acciones positivas de  ayuda, solidaridad, empatía y reciprocidad en favor del bien comunitario. Además, se desarrollaron los  contenidos de aprendizaje de los cuatro campos formativos propios de la fase, retomados del Programa  Analítico de la escuela, atendiendo así la integración de las disciplinas y su vinculación con el saber y el  conocimiento de situaciones reales. De esta manera, las niñas y los niños pudieron conectar lo que  aprendían con un contexto real que les motivaba y comprometía. 

Se promovió la cooperación y colaboración de toda la comunidad educativa, familias y vecinos, así como  de instituciones educativas del nivel, siendo protagonistas las y los aprendientes. A pesar de depender y  requerir apoyo de sus padres por estar en edad preescolar, fueron las y los infantes quienes impulsaron  el trabajo con determinación y tomaron la mayoría de las decisiones 

Atendiendo la premisa de que se trata de un asunto delicado y sensible que involucra emociones, se pensó que se debería tratar con mucha cautela y respeto. Algunas familias del estudiantado tuvieron pérdidas materiales e incluso humanas, lo que implicaba conocer, considerar y cuidar su estado emocional. Las  educadoras y la directora del plantel buscaron asesorarse para saber cómo atender y apoyar a las infancias en situaciones de emergencia. Se procuró en todo momento incorporar acciones de contención y juegos que permitieran a las y los preescolares encontrar sentido y propósito ante la crisis, cumpliendo así con  el tercer reto. 

Para manejar adecuadamente la información y las condiciones presentes, se envió un formulario a las  madres y padres de familia para conocer su opinión y la posibilidad de trabajar el proyecto con sus hijas e hijos; así como, conocer su disposición para participar. Como resultado, el 100% manifestó estar de  acuerdo en que sus hijas(os) aprendieran sirviendo a otros seres humanos e involucrarse activamente en  el proyecto de AS. 

Respecto a la metodología, es posible destacar la relevancia de sus fases: 

Punto de partida. Se empezó por indagar sobre lo que las niñas y los niños (NN) sabían. Estaban muy  conmocionados y llegaron al jardín con información de todo tipo, que escuchaban o veían con sus padres. Algunos datos eran verídicos y en otros casos no tanto. Manifestaban, de acuerdo con sus saberes y lógica, ciertos miedos y preocupaciones: que había sido un tifón, que se salió el mar, que se cayeron las casas,  hubo muertos, desaparecidos, niños sin hogar, entre otros. Esta situación se retomó y se trabajó en grupo durante algunos días. Cada educadora utilizó diferentes medios, como videos, fotografías y revistas, para presentar la situación problemática lo más cercana a la realidad posible, cuidando de no impactar de manera negativa, sino más bien, propiciando la reflexión y motivando a tomar el problema como una oportunidad para trabajar por la comunidad. Se precisó el origen y las consecuencias del fenómeno,  siempre cuidando el bienestar emocional y favoreciendo ambientes de encuentro y diálogo positivos. En  esta etapa se mostraba la necesidad de enriquecer esos saberes y llegar a un planteamiento que clasificara las intenciones y el campo de acción donde se trabajarán, así como quiénes serían los aliados  colaboradores. 

Lo que sé y lo que quiero saber. En los días siguientes, los preescolares comenzaron a llevar al jardín de  niños algunos víveres o ropa de manera espontánea, sin haber acordado nada al respecto ni atender  ningún criterio. Lo hacían solo por voluntad propia, ya que querían hacer algo por los damnificados y  ayudar lo más posible. Había que trabajar para que de una manera organizada y clara se pudiera ayudar  y solidarizarse con los damnificados. Este proceso implicó el análisis de lo que sabían los niños de la  información que poseían y de la que necesitaban conocer para poder determinar en qué, a quién y cómo  podrían ayudar. 

A partir de una lluvia de ideas, las y los aprendientes plantearon algunas propuestas de cómo llevar a cabo el servicio a desarrollar. En la fase de la etapa metodológica se realizaron actividades para conocer la  realidad con la que se trabajaría, ya sea en grupo o en equipos. A través de diversas actividades de juego y trabajo, se buscó que los NN analizaran y reflexionaran sobre la información disponible y la que se  necesitaba conocer para proponer algunas alternativas de acción y llevar a cabo el emprendimiento de  manera informada. Se trató de clarificar la realidad en la que se trabajaría, es decir, identificar las  necesidades que se atenderían, quiénes podrían ayudar y con qué recursos y personas se contaba para  hacerlo. 

Organicemos las actividades. Una vez aclarados algunos datos y consideradas las condiciones más  favorables para el servicio a desarrollar, los preescolares presentaron algunas propuestas. Surgieron  infinidad de ideas, como recolectar ropa, dulces, alimentos preparados en familia y agua. Decían que los  comprarían con sus ahorros y los prepararían en casa con sus mamás. También presentaron algunas  alternativas para su transporte, como usar los carros de sus padres o contratar un autobús. Todas eran  propuestas muy buenas, pero había que analizar su viabilidad, ya que en momentos determinados y dadas las características de la población escolar resultaban complicadas. Ante ello, las docentes aprovecharon para presentar algunas historias, cuentos o documentales con experiencias de ayuda humanitaria, con el  fin de centrar y orientar la organización de las acciones y ayudar a los estudiantes a decidir lo más  oportuno y posible. 

Durante este proceso, algunos NN manifestaban cierta tristeza y expresaban que las niñas y los niños de  Acapulco debían estar más tristes que ellos, ya que habían perdido sus pertenencias. Pensaron en qué  objetos serían los más valiosos para sus compañeros de Acapulco, y decidieron llevar juguetes y dulces  para alegrarlos. Incluso consideraron la posibilidad de desprenderse de sus propios objetos para regalarlos  y contribuir al bienestar de sus pares. Así se fue delineando el servicio que se brindaría, a quiénes se dirigiría, con qué recursos se contaba, etc. Este momento exigió la participación de los niños y niñas en la planeación del proyecto. Cada uno de los equipos hizo una descripción clara, en la medida de lo posible, de toda la organización, los responsables y los compromisos adquiridos, plasmándolos en organizadores gráficos que permanecieron a la vista de los estudiantes para llevar un seguimiento adecuado. Cada  equipo decidió y eligió una de las opciones planteadas anteriormente, es decir, si recolectarían ropa,  dulces o juguetes para entregar a los pequeños damnificados por Otis. Es importante mencionar que en  este momento se tuvo mucho cuidado en la alineación de contenidos con el proyecto de servicio, integrando actividades contextualizadas y con sentido que articulaban la intención pedagógica y el  servicio que se brindaría. 

Posteriormente a esta actividad, se llevó a cabo una sesión de trabajo con madres y padres de familia,  donde los preescolares compartieron sus planes del servicio a desarrollar. Los padres se integraron a los  equipos correspondientes para colaborar y apoyar a los menores, ya que habría que salir a las calles a  hacer el acopio. Se fomentó en todo momento la colaboración respetuosa con lo planeado por las niñas  y los niños, ya que ellos eran los protagonistas. 

Creatividad en marcha. En esta fase de la metodología, se realizaron todos los preparativos necesarios  para iniciar con la recolección. Las niñas y los niños realizaron trabajos de expresión gráfica con la finalidad  de dar credibilidad e identidad al proyecto, lo que dio origen al logotipo. Se solicitó colaboración a  particulares para confeccionar lonas, gafetes y calcomanías. Además, se buscaron instituciones educativas  aliadas y se mantuvo comunicación con los comités de la Asociación de Padres de Familia (APF) y el  Consejo Escolar de Participación Social (CEPS) para implementar acciones acordes a su función y contribuir  a la causa, siempre procurando realizar un trabajo responsable y cuidadoso. 

Llegado el momento de poner en marcha lo planeado, el alumnado junto con sus familias se dedicó a  instalar puestos de acopio en diversos espacios públicos, interactuando completamente con familiares,  vecinos y la comunidad en general. Se salía a los lugares acordados y luego se regresaba al plantel para  evaluar y obtener información sobre el proceso, realizando los ajustes necesarios. En algunos momentos,  por ejemplo, la recolección no fue exitosa, por lo que se detuvieron a revisar las posibles causas y  reorientar las estrategias. Fue un camino largo y sinuoso tanto para los NN, que a veces se frustraban por  no alcanzar los logros planteados, como para el cuerpo docente, que iba aprendiendo de la metodología  y ajustando la planeación. 

Los logros superaron las expectativas y se logró recolectar una cantidad considerable de los productos  proyectados, lo que permitió ampliar el número de instituciones beneficiadas. Finalmente, se llevó a cabo  la entrega en las dos instituciones de Acapulco programadas, y debido a la cantidad de juguetes y dulces  recolectados, se logró beneficiar a tres jardines de niños adicionales. Dadas las condiciones poco  favorables para la salud y diversos problemas en Acapulco, como resultado del huracán, se pidió a las  madres y padres de familia que, de ser posible, llevaran a sus hijos e hijas a realizar la entrega. Sin  embargo, esta situación no pudo concretarse debido a lo mencionado anteriormente, por lo que las niñas  y los niños participaron en la entrega de manera virtual para salvaguardar su integridad.

 

Compartimos y evaluamos lo aprendido. Al concluir el proyecto, se llevaron a cabo diversas actividades  para revisar los resultados obtenidos, las formas de participación y los aprendizajes alcanzados,  integrando la autoevaluación y la coevaluación. Se observó un gran interés y capacidad de análisis por  parte de todos los participantes. Se apreció la alegría que se llevó a las niñas y los niños damnificados por  Otis, así como el agradecimiento de sus padres, madres y maestras ante este servicio realizado por el  jardín de niños, donde todos contribuyeron trabajando por el bien comunitario. 

Se logró un servicio decidido y comprometido en la medida de las posibilidades de los pequeños  estudiantes, con la participación de toda la comunidad educativa y vecinos, en un aprendizaje  colaborativo y transformador para el bien comunitario. 

Esta experiencia se considera una Buena Práctica porque permitió la integración de los contenidos  curriculares con la metodología de Aprendizaje Servicio, la cual es más comúnmente utilizada en niveles  superiores. Se tuvieron en cuenta algunas consideraciones, como la edad y la autonomía limitada de los  niños, quienes dependían en gran medida de las decisiones de sus padres o tutores. Al principio, algunas  familias mostraron resistencia a participar activamente, prefiriendo comprar los víveres en lugar de  involucrarse en el trabajo. Sin embargo, con el tiempo comprendieron la importancia de formar a los niños  en la solidaridad y la ayuda comunitaria. 

Los adultos fueron responsables de establecer redes de apoyo a través de la vinculación con otras  instituciones, ya que requería cierto cuidado en la selección debido a las condiciones propias de la  contingencia. 

Al ser una metodología nueva para la institución, se favoreció el trabajo colaborativo entre todas las  figuras del colectivo escolar, lo que implicó la integración de la evaluación formativa como elemento  central para guiar las acciones y mejorar el dominio de la metodología. 

En general, esta experiencia demostró cómo la respuesta a un problema real del contexto inmediato  puede involucrar de manera activa a los aprendientes, familias y comunidad en general, generando  experiencias de aprendizaje transformadoras. 

Principales cambios observados

Se observaron cambios significativos en las y los aprendientes durante el desarrollo del proyecto:
  • Fortalecimiento de la autoestima, autoconfianza y satisfacción personal al observar su capacidad  de convocatoria y los logros obtenidos en el acopio de ayuda. Además, lograron estabilidad  emocional al comprender el origen y las causas de la problemática atendida.
  • Mejora en las habilidades interpersonales, como una comunicación amplia y clara de ideas,  pensamientos y emociones, fortaleciendo así las relaciones con los demás y promoviendo el  trabajo colaborativo.
  • Desarrollo de actitudes solidarias y de apoyo hacia sus compañeros, tanto dentro como fuera del  aula, lo que contribuyó a fortalecer su autoestima al reconocer su capacidad para convocar a otros  a la ayuda.
  • Además, los alumnos se mostraron más conscientes de la importancia de proporcionar ayuda a  otras personas, identificaron riesgos en situaciones de emergencia y aprendieron cómo actuar  ante ellas para protegerse.
  • El aprendizaje servicio permitió a los alumnos vincularse con su entorno, implicarse en una tarea  conjunta para lograr un cambio social y desarrollar saberes y competencias mientras contribuían  al bienestar de su comunidad. Esta práctica de enseñanza-aprendizaje fue enriquecedora tanto  para los estudiantes como para el profesorado, al formarlos en una experiencia de vida  transformadora.
  • Se destacó el trabajo colaborativo entre todo el colectivo escolar, incluyendo docentes, directivos  y familias, quienes asumieron un papel activo y comprometido en la realización del proyecto.  Además, se resaltó la importancia de establecer relaciones positivas de confianza con  aprendientes y sus familias para garantizar un clima favorable de participación.
  • El reto de los recursos se superó gracias a la cooperación de la comunidad y al apoyo económico  del personal del jardín de niños. Esto demuestra el compromiso de todos los actores involucrados  en el proyecto por el bien común y la sensibilidad de la comunidad ante situaciones que afectan  a su entorno.
  • Rumbo al cierre del ciclo escolar se puede observar la capacidad de los infantes en la  demostración de solidaridad ante cualquier eventualidad que se presente tanto en la escuela  como fuera de ella, así como un despertar de su sensibilidad para observar las problemáticas que  se presentan en su entorno tanto sociales como naturales y participar en la transformación positiva del mismo, así como incidir en los otros para hacerlo, ya que son constantes motivadores  y vigilantes para que sus familias sigan el mismo andar.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Se recomienda a quienes deseen utilizar esta metodología que se informen ampliamente sobre su  enfoque pedagógico y sus implicaciones, así como que cuiden la integración de los contenidos educativos  con las actividades del servicio a desarrollar. Es fundamental sensibilizar a toda la comunidad educativa,  especialmente a los alumnos, sobre la importancia de la ayuda humanitaria y definir claramente las  intenciones y alcances del servicio a realizar.


 

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Buenas Prácticas Buenas prácticas - Temporada 4 Proyectos relacionados a los Campos Formativos Voces y propuestas

¿Qué aportan los integrantes de mi familia a la comunidad?

Fines perseguidos

En el presente trabajo se utiliza la metodología de trabajo que propone Nueva Escuela Mexicana (NEM), en la educación comunitaria, abierta a la diversidad, intercultural, promotora de los Derechos Humanos, propiciando horizontes de libertad y autonomía. Como parte de la cotidianidad que se vive en el país y defiende una educación integral, implica la construcción de un modelo de educación alternativo propio que parte de la pedagogía critica.

La metodología basada en proyectos permite crear aprendizajes gracias a la realización de una producción concreta. A través de una serie de etapas, los alumnos, guiados por la docente, colaboran para responder a una problemática, resolviendo una situación o respondiendo a una pregunta. Es muy importante que los alumnos se enfrenten a una problemática real que deberán resolver siguiendo un proceso de investigación-acción, movilizando conocimientos, habilidades y actitudes de una forma interdisciplinar y colaborativa. Se trata de una metodología activa, en la que las y los alumnos son los protagonistas de su aprendizaje: investigan, crean, aprenden, aplican lo aprendido en una situación real, comparten su experiencia con otras personas y analizan los resultados.

Los alcances de esta metodología permiten ir más allá del aprendizaje, la interdisciplinariedad y la aplicación de los conocimientos en el mundo real dándole sentido a los aprendizajes y evitar la desvinculación escolar.

En la capital de San Luis Potosí, S.L.P., como en la mayoría del país, existe un bajo interés por parte de las familias por participar en las actividades escolares y al mismo tiempo una falta de valores entre los integrantes de la familia, desconociendo la importancia que tienen dentro de su comunidad. El diseño de esta práctica educativa surgió a partir de un diagnóstico, detectando algunos retos en las familias de los alumnos como: el poco interés que refieren a las actividades escolares; alumnos que pasan el mayor tiempo solos en casa, falta de valores entre padres e hijos, falta de reconocimiento de la importancia que tiene ser miembro de una familia y la importancia que tienen dentro de su comunidad.

Es importante reconocer que los alumnos se muestran muy contentos cuando sus padres o algún integrante de la familia asiste a realizar alguna actividad escolar. Por tal motivo se decide abordar esta problemática que apoyará el conocimiento del entorno familiar al reconocerse como actores importantes de una comunidad, permitiéndoles expresar libremente sentimientos y gustos que comparten con integrantes de su familia.

  • Objetivo general: Que los alumnos reconozcan la importancia de ser miembro de una familia, y su relevancia dentro de una comunidad con la finalidad de crear una estructura mental en los alumnos.
  • Objetivos específicos: Que los alumnos identifiquen las aportaciones de cada integrante a la familia y su importancia para fortalecer el vínculo afectivo de padres e hijos. Así como fomentar la participación de los padres de familia en el proceso educativo, como miembros activos de la comunidad.

Puntos clave de la práctica

Esta Práctica está basada en la propuesta metodológica de proyectos comunitarios de la NEM compuesta de tres fases y once momentos que permitirán que los contenidos y ejes articuladores se encuentren de manera flexible de acuerdo con los escenarios pedagógicos, garantizando así su apropiación gradual mediante el uso actividades que promuevan la cooperación, el aprendizaje situado, la investigación, la acción consciente y crítica de maestros, alumnos, familias y comunidad en general.

Las Buenas Prácticas, según Epper y Bates (2004), son acciones o intervenciones que pretenden mejorar el desempeño y los resultados de un proceso. Esta Buena Práctica se ubica en el campo formativo de ética, naturaleza y sociedad. En el contenido “Labores y Servicios”, que contribuyen al bien común de las distintas familias y comunidades, tomando en cuenta los tres niveles de proyecto docente de una asignatura (PDA) enfocados en reconocer y compartir con sus compañeros la importancia que tienen los integrantes de la familia y qué aportes dan a la comunidad.

Para iniciar la Práctica fue importante activar los conocimientos previos de mis alumnos ya que son relevantes para fortalecer el nuevo contenido que se va a aprender. Este paso es esencial porque permite establecer conexiones entre lo que ya saben y lo que están a punto de aprender.

Durante este proyecto, en el aula se implementó un friso el cual apoyó en la estructura mental de mis alumnos, en él coloqué portadores de texto de los momentos del proyecto ABPC que adecuados al nivel de mis alumnos, que quedaron de la siguiente manera: planificación, investigación y recopilación de información; diseño y planificación de acciones; implementación, evaluación y reflexión para que de manera directa pudiéramos identificar como se iba avanzando en él. En cada fase mediante dibujos, investigaciones en casa, fotografías, registros propios y lluvias de ideas fuimos avanzando en el proyecto y colocando estas aportaciones de mis alumnos en donde correspondían.

Para lograr la participación de todos los niños diseñé plenarias, puestas en común, y exposiciones de las características de sus familias en cuanto a cultura, valores, aportaciones a la comunidad para que de manera conjunta pudieran identificar similitudes y diferencias y de este modo se sintieran parte importante de ella y comprendiendo la importancia que cada miembro tiene dentro de la comunidad. Apoyé a mis alumnos con preguntas detonadoras como estas: ¿cómo celebran tu cumpleaños en casa?, ¿por qué crees que el trabajo de papá y mamá son importantes? Propiciando respuestas activas las cuales fui registrando en el friso didáctico, para posteriormente analizarlas y promover la retroalimentación, con el objetivo de potenciar su confianza reconociéndose como individuos y como parte de una comunidad siendo el creador de su propio conocimiento.

Como docente de un grupo de tercero de preescolar considero importante que mis alumnos conozcan y valoren la importancia que tiene pertenecer a una familia, qué aportes brindan sus integrantes a la comunidad y que ellos mismos se identifiquen como individuos importantes con valores que enriquecen a la sociedad. Ante la falta de ellos entre padres e hijos, vi la necesidad de que los alumnos reconocieran la importancia que tienen sus padres en una comunidad: construyendo su identidad y respeto hacia ellos.

Para determinar el uso de esta metodología de trabajo me preguntaba ¿cómo lograr que todos mis alumnos identifiquen la importancia de su familia en la comunidad externa a la escuela? , ¿qué aporta cada integrante de la familia a la comunidad? A partir de estos cuestionamientos surgió mi compromiso por guiar el proceso del aprendizaje basado en proyectos comunitarios (ABPC). Jerarquizando las fases de esta metodología, involucrando a todos mis alumnos, fomentando el trabajo en equipo y la integración de las familias al mismo, se fortalecieron los lazos afectivos entre padres e hijos, reconociendo la importancia que tienen dentro y fuera del Jardín de Niños.

Como docente estoy comprometida con la enseñanza centrada en las necesidades e intereses de los niños, buscando el logro de aprendizajes a través de experiencias, en las que puedan aplicar sus capacidades múltiples e interactuar con sus pares. Durante la aplicación de esta metodología con los alumnos fue importante mi papel como guía y mediador, propiciando la construcción de conocimientos tanto manera individuales como de forma colaborativa. En este caso también la participación de los padres de familia que fue vital pues aportaron seguridad y confianza durante los momentos de la implementación del proyecto compartiendo con la comunidad escolar las actividades y servicios que realizan en beneficio de la comunidad.

La actividad más significativa fue el cierre, en el cual los padres de familia asistieron al aula a compartir con los alumnos su aportación a la comunidad propiciando el reconocimiento, respeto, y orgullo al pertenecer a una familia, fortaleciendo los lazos entre padres e hijos compartiendo tiempo de calidad.

Principales cambios observados

Como resultado de la implementación de esta Buena Práctica pude identificar que los alumnos pudieron reconocerse como individuos importantes en la comunidad, y como agentes de cambio, empezado desde casa implementando acciones positivas con los miembros de su familia, conduciéndose con respeto, empatía, y amor a ellos. Identificaron que pertenecen a una comunidad y que son capaces de aportar algo positivo o negativo a la misma. Generaron preguntas como: ¿qué pasaría si mi papá no fuera jardinero?
¿quién cuidaría los jardines?; ¿qué pasaría si mi mamá no fuera enfermera? ¿quién curaría a los enfermos?

Dentro de las aportaciones más significativas de los alumnos estuvieron: “¡mi mama limpia casas y se cansa mucho por eso ya le voy a ayudar a tender mi cama maestra!”, “¡cuando yo sea grande quiero ser policía como mi papá, maestra, para cuidar que todo esté en bien! Los alumnos se observan más involucrados en su proceso de aprendizaje, generan preguntas críticas que invitan a detonar hipótesis buscando ellos mismos sus respuestas, apoyándose de diversos medios de comunicación como: libros, revistas, plataformas digitales como YouTube y Google o con los mismos integrantes de su familia que tiene mayor experiencia en la pregunta a indagar.

La participación de los padres de familia dentro de esta Buena Práctica fue indispensable para lograr compartir con los alumnos las labores que ofrecen a la comunidad, propiciando que reconocieran cómo cada miembro de las familias ayuda y colabora de manera importante a la comunidad fomentando el respeto y agradecimiento a los padres asistentes por parte de los alumnos.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Para mis colegas que tengan el interés de implementar esta buena práctica los invito principalmente a investigar sobre la aplicación de la metodología de proyectos, las fases y momentos que lo integran para lograr la estructura mental adecuada en los alumnos. Es importante conocer lo que propone la Nueva Escuela Mexicana involucrando en todo momento el enfoque humanista que involucra a todos los actores en la práctica educativa como son padres de familia y docentes.

La base del éxito en esta práctica educativa fue realizar un diagnóstico efectivo tanto interno como externo de Jardín de Niños, el cual fue registrado y analizado por el colectivo docente en el Plan Analítico, permitiendo organizar, incorporar y reorientar el sentido de las acciones que se llevan a cabo en la escuela, para atender las finalidades que el Plan de Estudios 2022.

Al incluir a los alumnos y padres de familia desde la planificación del proyecto comunitario se asegura la participación activa y comprometida de todos, promoviendo relaciones simétricas y recíprocas en el grupo; desarrollando interacciones basadas en el diálogo y la reflexión.

La metodología de proyectos aporto a mi práctica el desarrollo de competencias docentes, logrando abrir la escuela al entorno, incorporando materiales y fuentes de informaciones diversas, involucrando diversos tipos de conocimiento y saberes, logrando atender tanto a la diversidad personal como cultural de los alumnos.



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Resolviendo jugando

Fines perseguidos

Actualmente, la metodología de Aprendizaje Basado en Problemas busca desarrollar en las niñas y los  niños capacidades de solución de problemas reales y significativos, además de tener un enfoque  humanístico y social donde las y los aprendientes de este grupo requieren desarrollar sus alternativas de  solución ante un problema con un par.  

El Jardín de Niños “Leopoldo Kiel” se encuentra ubicado en un contexto semirrural con una organización  bidocente y un total de 40 aprendientes. El grupo atendido es de 3º con un total de 21 integrantes, de los  cuales, siete son niñas y 14 niños; son muy activos y han logrado utilizar los principios de conteo. Sin  embargo, en ocasiones, les resulta difícil mantener la escucha y respetar los turnos, por lo cual se han  establecido estrategias para abordar estas necesidades, permitiéndonos favorecer los rasgos generales  de aprendizaje o perfil de egreso establecidos en plan de estudios 2022. A partir de la resolución de  problemas, se ha impactado en el desarrollo del pensamiento crítico infantil, a partir de encontrar soluciones  a los problemas de la vida cotidiana a los que se enfrentan. Se ha establecido los siguientes objetivos:

 

Objetivo general: 

  • Desarrollar la escucha, el diálogo y la armonía para que los alumnos sean capaces de resolver los  problemas que se le presenten.  

Objetivos específicos: 

  • Mantener centrada la atención y aplicar constantes estrategias para el desarrollo de aprendizajes.  ∙ Regular su conducta, ser más tolerantes y desarrollar su pensamiento crítico, para solucionar los  problemas que se le presenten. 
  • Usar la alternativa de solución de conflictos, mediante el diálogo para solucionar las múltiples peleas entre los miembros de la comunidad.  

Desde pequeños se busca que las niñas y los niños desarrollen un pensamiento crítico. En el aula se les  plantean problemas sencillos de acuerdo con su nivel de madurez cognitiva, pero en ocasiones son  problemas sencillos de su vida cotidiana. Por ejemplo, ¿cómo podemos hacer para que todos tengan una  pelota?  

De esta forma, se invitó a las niñas y los niños a pensar en alternativas y buscar soluciones. Sin darse  cuenta, vivieron procesos como la presentación de la pregunta, problema o reto se les cuestionó para saber sus  alternativas de solución. Durante la implementación del plan de trabajo se desarrolló el pensamiento, se realizó la búsqueda y el procesamiento de la información para de esta forma llegar a la resolución del  problema planteado al inicio.  

Es por este motivo que se diseñó un proyecto de ABP donde las niñas y los niños intercambiaron ideas, cosmovisiones y perspectivas mediante distintos lenguajes, con el fin de establecer acuerdos en los que  se respeten las ideas propias y las de los demás. Además, se propusieron de manera colaborativa formas de  resolver situaciones cotidianas e imaginarias que involucraron acciones como juntar, agregar, igualar y  repartir elementos de dos o más colecciones. Intercambiaron con sus pares saberes numéricos para  plantear problemas y encontrar distintas estrategias para resolverlos de formas diversas y equitativas,  desarrollando de esta forma contenidos de los Campos Formativos de “Saberes y Pensamiento Científico” y de lo “Humano a lo Comunitario”. Coincidiendo con lo citado por Según Paul, Elder y Bartell (2003): “Ven  la resolución de problemas como una actitud. Es más que una habilidad técnica; implica una disposición  mental para enfrentar desafíos y buscar soluciones creativas”. 

De acuerdo con las especificidades del Nuevo Modelo Educativo en el Campo Formativo “Saberes y  Pensamiento Científico”, las niñas y los niños robustecieron sus saberes con habilidades científicas y  matemáticas. Se entremezclaron y reconfiguraron al jugar en juegos como la tiendita, juegos de  rompecabezas de dóminos; además, enfrentaron retos y resolvieron situaciones de la vida diaria que surgieron en el aula al momento de relacionarse unos con otros. Mediante el diálogo se solucionaron sus conflictos o al enfrentarlos a un reto, se cuestionaron ¿cómo puedo hacer para transportar los materiales sin dar tantas vueltas?, ¿cómo puedo hacer para terminar rápido mi trabajo y estar concentrado en la actividad? En algunos casos  a los alumnos se les complicaba compartir y buscaron alternativas para que todos pudieran tener un momento con los juegos. Poco a poco, las niñas y los niños desarrollaron la capacidad de resolución de  problemas matemáticos y de la vida cotidiana.  

Puntos clave de la práctica

El desarrollo de esta Práctica se llevó a cabo mediante la interdisciplinaridad de dos Campos Formativos,  los cuales implicaron que las niñas y los niños desarrollarán la capacidad para resolver problemas. En un  principio, a través del Campo Formativo “De lo Humano y lo Comunitario”, a los alumnos se les presentaron diversas  situaciones de la vida cotidiana donde tuvieron que reflexionar y resolver problemas que  surgieron en el desarrollo de actividades de otras áreas. Debido a sus conductas presentaban dificultad  para convivir entre ellos en armonía, al momento que se les asignaba un equipo para trabajar en una  actividad, algunos alumnos y alumnas tenían problema debido a que en ocasiones no les gustaba que se  les separará de sus amigos. De esta forma se llegaba a la reflexión mediante una situación cotidiana donde el alumno se ponía en lugar de los compañeros con los que no se quería juntar y además se le planteaba la alternativa del diálogo para que se comunicaran con ellos y se evitará conflictos. Haciendo uso de la herramienta, el alumno conversaba con sus compañeros y compañeras o con su equipo, logrando sacar adelante el trabajo asignado y teniendo una convivencia en armonía, dando una solución al conflicto presentado y dando a conocer sus alternativas para solución. En “Saberes y Pensamiento  Científico”, se les plantearon problemas donde tenían que agregar, quitar e igualar cantidades utilizando  materiales didácticos. En el pizarrón, se les mostraban los totales de las cantidades que tenían que repartir, igualar o distribuir. Al plantear estas situaciones, se les hicieron preguntas guía para facilitar su proceso de aprendizaje y de forma autónoma, se comunicaron sus alternativas. Sin embargo, de manera  grupal se comprobaron los resultados. Es muy importante utilizar material que puedan observar y manipular, ya que de esta manera pueden percibir la información más fácilmente, procesarla y dar a  conocer sus alternativas de solución. 

Durante el diseño del proyecto, se encontraron variables que se fueron atendiendo de acuerdo con las  necesidades de las niñas y los niños. En ocasiones, sus respuestas no eran las esperadas, pero mediante  cuestionamientos adecuados se les guiaba hacia el resultado. Es muy importante llevar un registro del  desarrollo de su forma de resolver problemas y cómo van analizando las alternativas. En el nuevo  programa, se plantea que las y los aprendientes sean capaces de resolver problemas de forma autónoma,  y en el preescolar se inicia gradualmente con este aprendizaje, el cual irá aumentando en las siguientes  fases educativas, para desarrollar un pensamiento cognitivo más complejo. 

Se considera esta práctica como satisfactoria, ya que se lograron los objetivos iniciales utilizando la  metodología de Aprendizaje Basado en Problemas, trabajando de forma interdisciplinar y dándole un  significado práctico para su uso en la vida cotidiana. 

Según Tamayo, Zona y Loaiza (2014), “la capacidad para resolver problemas está intrínsecamente ligada  al desarrollo de un pensamiento reflexivo y analítico”. 

En el aula, es muy importante aplicar estrategias como la diversificación de actividades contextualizadas  para atender los variados estilos de aprendizaje. En el preescolar, el uso de material tangible es relevante,  ya que, por las características específicas de la edad, las niñas y los niños aprenden con mayor facilidad manipulando, la matemática en sus inicios sin lugar a duda es objetual.  

Al finalizar la aplicación del proyecto, se obtuvo un producto final, que consistía en un robot que ayudaba  a agregar y quitar elementos. Los alumnos, mediante correspondencia uno a uno, inferían y comprobaban  resultados. 

Principales cambios observados

Las niñas y los niños reconocieron el diálogo como una alternativa de solución de conflictos con sus compañeras y compañeros, y esto lo podrán aplicar en su contexto de forma favorable. Antes, existían constantemente peleas entre los miembros de la comunidad o de otros lugares. Esta herramienta ha favorecido la  creación de ambientes de armonía entre los miembros de su comunidad.  

La armonía en la comunidad es la capacidad de convivir pacífica y respetuosamente con las demás  personas, reconociendo y valorando la diversidad y la cooperación. (por este párrafo desde mi punto de  vista la metodología utilizada fue ABP). 

La armonía en la comunidad tiene muchos beneficios e impactos, como: favorece el bienestar individual  y colectivo al reducir el estrés, la violencia y el conflicto; fomenta la solidaridad, la empatía y el apoyo  mutuo al crear redes de ayuda y confianza entre los vecinos; establece normas y valores compartidos al  facilitar el diálogo, el consenso y la participación ciudadana; y promueve el desarrollo social y económico  al impulsar proyectos e iniciativas que mejoren la calidad de vida de la comunidad. 

Las niñas y los niños son capaces de resolver problemas sencillos de su casa, por ejemplo, ¿cómo  compartir mi manzana?, ¿cómo tener más calcomanías?, y ya no esperan a que un adulto resuelva por  ellos los problemas de su vida cotidiana. Así mismo, se desarrolla el área de pensamiento científico y  analítico, para ellos es muy importante el constante cuestionamiento.

Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes

Considero que algo muy relevante dentro de las Prácticas Educativas es dar a conocer a los alumnos y  alumnas la intención de las actividades planteadas y que ellos reconozcan la relevancia de las actividades. de esta forma los alumnos estarán partícipes desde el inicio del plan de trabajo y serán más conscientes  de los fines perseguidos.  

El juego es una estrategia que permite a los infantes el desarrollo de diversos aprendizajes, siendo una  estrategia que favorece el desarrollo y en este caso permitió que los alumnos desarrollarán su pensamiento crítico al solucionar problemas de la vida cotidiana y problemas numéricos.  

Es importante tener en cuenta que la aplicación de este proyecto surge de la necesidad del grupo, no de los  intereses individuales que tengamos como docentes. La búsqueda de la mejora como docente requiere compartir con otros colegas las estrategias que nos resultaron exitosas, para de esta forma fortalecernos  como colectivo y lograr que las niñas y niños obtengan aprendizajes significativos. 

El uso de la metodología de resolución de problemas no se limita únicamente a la resolución de problemas matemáticos, sino que puede involucrar cualquier problema que se sitúe en otras áreas y aspectos. Lo importante y fundamental es el desarrollo de aprendizajes significativos y útiles para la vida. 


 

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