Fines perseguidos
Esta Buena Práctica buscaba elevar el nivel de aprovechamiento y rendimiento escolar de los estudiantes de 4° ,5° y 6° grados. Además, de fortalecer los procesos de lectura, comprensión y producción de textos a partir del trabajo de los distintos campos formativos. Para contextualizar, esta Buena Práctica es importante mencionar que el año 2020 fue un período que dejó huella en todo el mundo por los diversos cambios que se vivieron. Los estudiantes por un año y medio tuvieron que trabajar a distancia. Sin embargo, la primaria se ubica en un contexto rural, en el que no se contaba con un medio de comunicación efectivo, por lo cual, se complejizó llevar a cabo una atención personalizada y adecuada a los estudiantes que se apropiaron de los aprendizajes de acuerdo con el grado que se encontraban cursando. A continuación, se describen los objetivos que se plantearon en esta Buena Práctica:
Objetivo General: Valorar el ritual El costumbre que se realiza en la comunidad de Tlamaya Santiago, municipio de Tamazunchale San Luis Potosí, tales como la petición y agradecimiento de agua y a la madre Tierra para sembrar y cosechar.
Objetivos específicos:
- Fomentar conciencia en los estudiantes sobre el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente a través de los aprendizajes comunitarios que poseen los estudiantes y su vinculación con los saberes científicos.
- Mejorar la comprensión lectora y la producción de textos escritos, el cálculo mental con base en un proyecto integrador que parte de conocimientos comunitarios que se vincularon con los saberes que se estudian en la escuela.
- Elevar el nivel de logro académico en los estudiantes a través de situaciones didácticas que tomen en cuenta el contexto donde se encuentran los estudiantes para que se apropien oportunamente de aprendizajes esperados.
- Favorecer la participación en un ritual de petición agradecimiento del agua y de siembra, así como la elaboración de un pequeño huerto escolar, la siembra de árboles en las áreas verdes de la escuela a partir de producciones de texto que abordan los distintos campos formativos.
Puntos clave de la práctica
La histórica región Huasteca, es un lugar lleno de misticismo y tradición, cada uno de sus pueblos guarda celosamente prácticas ancestrales únicas en el mundo como las de las diferentes culturas de nuestro México. Los habitantes de esta región convocan a valorar y apreciar cada una de estas prácticas, pues se consideran tareas esenciales para las personas. Ante ello, desde mi función como docente me siento con el compromiso de aportar algo a mi región, así como trabajar con pasión para la niñez para que se sientan orgullosos del lugar en donde habitan y aprecien la riqueza cultural, natural y lingüística del país donde vive. Al respecto, se puede señalar que existe poca documentación sobre las prácticas educativas que retoman y consideran los saberes de la comunidad. Por ello, compartir esta Buena Práctica me pareció una gran oportunidad de dar a conocer lo que acontece entre las montañas de la Huasteca Sur en Tamazunchale de San Luis Potosí.
A partir de mi práctica en esta escuela, la observación y las pláticas informales con los estudiantes en el patio y dentro del aula, me percaté que pocos estudiantes apreciaban la gran riqueza natural y cultural del lugar en la que habitan. Lo cual puede relacionarse con el hecho que aparentemente son cosas comunes que viven en su cotidiano. Por ejemplo, el que los adultos mayores realicen cierto tipo de actividades llamadas “El costumbre”, en las cuales los estudiantes no eran requeridos por ser una actividad de índole particular de los adultos. En este sentido, me di a la tarea de buscar un vínculo entre los conocimientos ancestrales y los formales que brinda la escuela con la finalidad de que los estudiantes valoren la diversidad natural y cultural que tienen a su alrededor y de que a su vez los saberes que tiene la comunidad promuevan la adquisición de los aprendizajes que se les dificulta adquirir en la escuela.
En la región tenemos algunos rituales, tales como la petición y agradecimiento de agua, de las cosechas, la fiesta del maíz, el xantolo (Día de muertos). Cabe mencionar, que este último es el más importante para la región, pero no es el único. De ahí la importancia de conocer desde donde se origina la tradición y cómo estas prácticas se relacionan con saberes científicos estudiados en la escuela. Aunado a las problemáticas ambientales que se vivencian en los últimos años como el calentamiento global, la escasez de agua y la falta de respeto hacia el medio ambiente. En este sentido, consideré necesario integrar en mi labor docente acciones que promoviera la acción para atender estas problemáticas desde nuestra trinchera y que mejor que apoyándose de saberes ancestrales que caracterizan al pueblo mexicano. Un México muy profundo con sentido humano que en ocasiones se deja fuera de las aulas.
Sin embargo, esta reflexión sólo fue una antesala a lo que se plantea hoy en la Nueva Escuela Mexicana (NEM), referente a una ecología de saberes donde estas prácticas rituales ayudan al estudiante a ser más empáticos con el lugar donde viven y que les permiten comunicar a través de la producción de textos y maquetas el aprecio y preservación por la gran diversidad natural, que es patrimonio de nuestro país. Asimismo, en la que se promueve una educación integral que debe brindar la escuela a los estudiantes, en el que se refuerza el acercamiento, así como vinculación de los conocimientos de la comunidad y los formales establecidos en un plan de estudios. La perspectiva de la NEM sin duda contribuye a que los estudiantes, al hacer conciencia de lo antes mencionado puedan aprovechar de manera efectiva los recursos naturales que poseen a su alrededor para el cuidado de una buena salud y una alimentación que les brinde bienestar personal. Es así como desde el respeto, aprecio y cuidado del agua se podrá llegar al conocimiento de algunas plantas para uso medicinal y una adecuada alimentación. Aunado, al estudio de otros temas que son parte de la naturaleza con la que conviven, como el ciclo del agua, el cuidado y la preservación de la flora y fauna del medio ambiente.
Puntos clave de la práctica
En esta práctica se atendió a estudiantes a mi cargo de una escuela multigrado, que en ese momento cursaban los grados de 4° a 6°, con edades que van desde los 9 años a los 12 años aproximadamente. Posteriormente, al observar los avances en el desarrollo del trabajo, se integraron estudiantes de tercer grado. La característica general que compartían los estudiantes, es que presentaban cierto rezago, debido a las clases a distancia que se realizaron en el periodo de pandemia por Covid-19, pues el contexto rural no había permitido en su totalidad atender algunos aprendizajes en los estudiantes, por lo cual presentaban ciertas dificultades en su proceso de aprendizaje. Para ubicar en el tiempo este proyecto, se puede señalar que inició en el ciclo escolar 2021-2022, ciclo en que se iniciaron las actividades en la escuela de manera intermitente.
Esta buena práctica, se basó en un proyecto integrador que aborda distintas actividades tales como cálculo mental, expresión artística, recorridos por la comunidad, producción de textos, reflexión de temas sociales, entre otros. Cabe mencionar, que durante el proceso de planificación se tuvo presente la correlación de diversos contenidos de los diferentes campos formativos con base en los saberes de la comunidad como los rituales El costumbre con la finalidad de aprovechar en mayor medida las experiencias de aprendizaje que brinda la comunidad y que a su vez los estudiantes fueran partícipes del proceso de contrastar los conocimientos comunitarios con saberes científicos estudiados en la escuela. Para ello, fue importante el uso del Recurso de Retícula (recurso antiguo para la organización de contenidos y la progresión de aprendizajes, ahora conocidos como Procesos de Desarrollo y Aprendizaje) y el apoyo de la asesoría técnica pedagógica, pues me brindó la posibilidad de relacionar los contenidos y observar la gradualidad en cada uno de los grados.
Con esta buena práctica se abordaron temas, tales como el ciclo del agua en la cual los estudiantes elaboraron maquetas para conocer cómo iniciaba este ciclo. Después, se contrastó el conocimiento sobre este ciclo con el ritual de la petición de agua. El cual comienza en los días de mayo justo cuando inicia la temporada de huracanes. De esta forma, los estudiantes relacionaron los saberes comunitarios con los científicos. Por otro lado, en la asignatura de Geografía se retomaron los conocimientos de los componentes de una cuenca hidrológica y las partes que recorre el agua, los cuales fueron plasmados en una maqueta. En Formación Cívica y Ética Interculturalidad y sustentabilidad, se abordaron las formas en las que los pueblos originarios y otras culturas del país se relacionaban con la naturaleza para contribuir a reducir el impacto negativo de la humanidad en el medio natural y social, así como acciones colectivas que permitieran preservar la naturaleza y fortalecer la conciencia geográfica. En la asignatura de español se elaboraron carteles con los cuales los estudiantes ponían de manifiesto la importancia del cuidado del medio ambiente. Asimismo, se produjeron cuentos inventados por los estudiantes en los que se comunicaba de cierta manera la cosmovisión de sus pueblos y leyendas acerca del origen del agua, aire y los animales.
El papel del docente en esta buena práctica fue de líder que gestiona la participación de los estudiantes de la comunidad en un ritual. Además, contribuyó a promover la conciencia de que todas las personas, adultos, niñas, niños y jóvenes son parte de la comunidad. De ahí que, la escuela debe ser quien brinde la posibilidad de valorar sus rituales. Así como el agente que debe cambiar la idea de la nueva forma de aprender, lo que hoy se conoce como descolonizar el aprendizaje, donde las prácticas de los pueblos originarios se les consideraba como “pérdida de tiempo”. Sin embargo, hoy en día son una oportunidad infinita de aprendizaje. En ese sentido, la participación y el apoyo de los abuelos de la comunidad y familiares de algunos estudiantes que conocían más de cerca los temas revisados en el aula, tuvieron la oportunidad de compartir sus conocimientos y talentos con los estudiantes, lo cual los hizo sentirse orgullosos de cada uno de sus familiares cuando participaban.
Cabe mencionar, que en el momento en el que se desarrollaba esta buena práctica, se encontraban en acción dos proyectos, que se convirtieron en dos herramientas que contribuyeron a esta buena práctica; 1) el plan de reforzamiento “Vamos más allá”, en la que se identificaron temas comunes y contenidos en común con esta buena práctica, lo cual, favoreció que se pudieran integrar para abordar los temas del agua, el suelo, el aire, que se conjuntaron con los contenidos de las asignaturas Ciencias Naturales, Español y Matemáticas y 2) la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado de San Luis Potosí (SEGE) estaba llevando a cabo una serie de actividades que se titulaba “SEGE EN TU ESCUELA”, las cuales también se relacionaron con esta buena práctica para convocar a los padres de familia y estudiantes para plantar árboles en las distintas áreas de la escuela, los cuales eran árboles frutales y propios de la región, como una manera de preservar las plantas nativas de este lugar.
Otra acción que sumó a esta buena práctica, fue que en la comunidad nos dimos a la tarea de adornar los espacios importantes para el cuidado del medio ambiente. Asimismo, se realizaron jardines horizontales. Cabe mencionar, que hasta este año 2024 se continúan realizando las actividades como el plogging (estrategia que combina la ecología y el deporte, al practicar el senderismo en la comunidad) como parte de las actividades del “SEGE EN TU ESCUELA”. En este sentido, salimos a las calles, áreas verdes de la comunidad, así como a los distintos pozos para recolectar basura y hacer conciencia del cuidado del entorno natural.
En una escuela multigrado se aprovecha al máximo el trabajo en el aula a fin de que todos los estudiantes logren los aprendizajes esperados en cada uno de sus grados, así como apropiarse de otros ajenos a su grado escolar a través de una educación integral. En este sentido, se hizo uso de la lectura de distintos textos, se exploraron libros de la biblioteca escolar y algunos textos científicos respecto al ciclo del agua, la
contaminación del agua, elementos esenciales de la naturaleza vinculadas al agua, leyendas sobre el agua y se rescataron los conocimientos de la comunidad sobre el agua. La información recabada de estas fuentes se contrastó con la contenida en el libro de Ciencias Naturales. También, se utilizaron los videos, los cuales se observó que incrementó el conocimiento de los estudiantes.
Todo esto favoreció que los estudiantes tuvieran un mayor aprendizaje sobre el agua y a su vez valorarán el cuidado y los elementos que conforman la naturaleza. Al encontrarse la escuela en un contexto rural, el acercar a los estudiantes a recursos multimedia resultó una experiencia maravillosa para los estudiantes, pues se emocionaron, se despertó su curiosidad y disposición para aprender más sobre el tema y saber que son parte importante para la preservación del agua. Cabe mencionar, que un elemento clave para el abordaje de los temas con el grupo fue el calendario socio natural que construí a partir de una guía que fue el resultado de las conversaciones con la comunidad. En este calendario socio natural se plasmaron las actividades productivas agrarias que llevan a cabo en lo que es referente a un año y dado que hoy en día se usa otro sistema de calendario, se mostró a los estudiantes cómo se integra el saber de la comunidad con un calendario establecido, lo que a su vez favorece una ecología de saberes.
Esta relación entre contenidos de la tradición de la comunidad, en la cual están inmersos los estudiantes con los contenidos disciplinares que se producen en tradiciones culturales distintas, permiten al alumnado reflexionar críticamente e imaginar distintas formas de ver el aprendizaje. Como el calendario socio natural es diferente al calendario convencional que empleamos cotidianamente, se decidió iniciar con el ritual del agua en el mes de mayo. Este ritual consiste en un agradecimiento por el agua en los pozos y arroyos, así como la petición de lluvias para las siembras en los días sucesivos. Los estudiantes son partícipes de esta ritualidad que se realiza en los distintos mantos acuíferos que existe en la comunidad. A través de este ritual se puede observar el respeto y aprecio que manifiestan las personas adultas hacia este vital líquido. Se ofrenda a toda la comunidad comida como tamales, patlache, atole agrio, aguardiente. Se toca música tradicional, como el trío huasteco que se acompaña con sones conocidos como de costumbre.
En el salón de clases se retomó lo que vivieron y observaron los estudiantes en este ritual. Se les solicitó a los estudiantes que escribieran una reseña de lo que vivieron para posteriormente abordar el tema del ciclo del agua y la contaminación del agua. Después, de lo revisado en clase, el alumnado elaboró carteles de cuidado del agua y expuso maquetas sobre el ciclo del agua. Esto les permitió a los estudiantes a conocer como las comunidades se relacionan con la naturaleza de manera respetuosa y el hecho de que, lamentablemente muy pocos habitantes son sabedores de esta práctica. Lo cual, es una oportunidad de informar y de esta manera poder contribuir a reducir el impacto negativo de la humanidad al entorno natural y social. Asimismo, permite generar acciones comunitarias para promover la protección, el respeto y el bienestar del lugar donde habitan.
Posteriormente, a los días de mayo en los que se realizó la petición y agradecimiento de lluvias, se elaboró un huerto escolar con el apoyo de los padres de familia. En donde se removió la tierra para la siembra, se encargaron costales de abono, semillas, se involucraron a los estudiantes en la siembra en sus milpas de maíz, calabaza, frijol, chile. Asimismo, con esta actividad se realizó el conteo en la siembra. Lo más importante fue que en esta actividad participó un abuelo, que era familiar de uno de los estudiantes de la escuela. Por el hecho de que era un músico tradicional que forma parte de los rituales de El costumbre. En este sentido, nos ayudó a llevar a cabo el ritual de petición de permiso y siembra a la tierra acorde a las creencias de la comunidad, en las que se ofrendan las semillas que se siembran para que germinen.
Otra actividad puesta en marcha fue la siembra de árboles frutales en los alrededores de la escuela como parte de un programa de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado de San Luis Potosí que sin esperarlo vino a conjuntarse con lo que ya se estaba trabajando en la escuela. Así como actividades de recolección de basura y elaboración de jardines verticales y horizontales.
Principales cambios observados
Entre los principales cambios, se identificaron los siguientes:
- Los estudiantes se mostraron con mayor empatía con el lugar en donde viven, al apreciar la
diversidad natural y cultural, al sentirse identificados con el lugar de origen, que los ha cobijado por mucho tiempo y que hoy en día saben que pueden aportar a su comunidad a preservar todo aquello que descubrieron que es un gran tesoro. - El trabajo con diversidad de textos, contribuyó a la mejoría de resultados de esta buena práctica. Hasta la fecha se consideran una referencia para hacer los cambios pertinentes en el salón de clases.
- Se observó que los estudiantes que actualmente se encuentran en sexto grado consolidaron los aprendizajes esperados, trabajan de manera autónoma, apoyan a sus compañeros (as) de los demás grados escolares. Es importante destacar, que el trabajo en multigrado permite hacer una comunidad de aprendizaje donde todos se apoyan.
- Se observó un avance en el nivel de aprovechamiento dentro de la zona escolar, pues de un sexto lugar se pasó a un tercer lugar, lo cual reflejó el conocimiento adquirido por los estudiantes, que no sólo eran formales, pues a partir de esta buena práctica se promovió que se aplicará lo aprendido en la escuela, al valorar las acciones cotidianas que realiza la comunidad para prevenir y disminuir la contaminación del medio ambiente.
- La herramienta de evaluación MEJOREDU fue un parámetro importante siendo esta una evaluación trimestral me permitió conocer el nivel de logro de los estudiantes a través de las distintas unidades de análisis que se manejan por área las cuales son: Lectura Escritura, Matemáticas. Para cada una de las áreas se encuentran las siguientes unidades de análisis. En Lectura: integrar información y realizar inferencias, analizar la estructura de los textos, localizar y extraer información. En Matemáticas: sentido numérico y pensamiento algebraico, forma espacio y medida, manejo de la información. Esta visualización de ver cómo están los estudiantes me permitió hacer modificaciones a la planeación y fortalecer el trabajo mediante los temas abordados con esta práctica exitosa.
- Esta Buena Práctica permitió reconocer y retomar “la pedagogía náhuatl”, en la que los abuelos son parte medular de la comunidad, pues con sus saberes transmiten conocimientos a los estudiantes.
- También, se identificó que los rituales son una herramienta que promueven el respeto a la madre naturaleza y a través de los cuales se aprende a trabajar en familia con el cuidado de la milpa.
Al respecto, se puede señalar que lo que promovió el éxito de esta buena práctica, fue el hecho de participar en los rituales, que les permitió identificarse como miembros de un pueblo originario. Además, esta acción, se convirtió en un buen pretexto para valorar la riqueza cultural y natural de su alrededor, lo cual permitió fortalecer el amor por el medio ambiente y cumplir con los 4 principios para vivir: el bien ser, el bien estar, el bien vivir, y el bien tener.
Sin embargo, en la actualidad como humanidad estamos viviendo momentos críticos y lamentablemente muy poco se está haciendo frente ante dichas situaciones. Y si no contribuimos a hacer conciencia en los estudiantes, así como fortalecer su pensamiento crítico con la finalidad de promover actores implicados con su sociedad que la valore y la respete. Cabe mencionar, que hemos participado en la ritualidad de agradecimiento dos años como una manera de hacer conciencia en los estudiantes del cuidado del medio ambiente y reconocer que sin el vital líquido y su aprecio se sufren terribles consecuencias.
Además, a partir del reconocimiento del tema común del agua, permitió abordar otros temas como la contaminación no sólo del agua, sino cómo afecta la contaminación del suelo, del aire y la forma en que se van interconectando estos temas hasta las consecuencias de salud en el ser humano.
Entre colegas: recomendaciones para hacer uso de la estrategia o de sus componentes
Estimados amigas y amigos docentes:
A través de un proyecto integrador, que toma en cuenta los saberes comunitarios como una oportunidad de aprendizaje y que permite rescatar las actividades culturales ancestrales. Además, contribuyó a establecer un vínculo entre los nuevos aprendizajes y los que los estudiantes en cierta medida ya conocen, valorar la diversidad cultural que existe en cada uno de sus pueblos y fortalecer la identidad como individuos de una sociedad.
Cabe resaltar, que el apoyo de la asesoría y técnica pedagógica fue fundamental en el éxito de esta práctica con la enseñanza y el uso de la retícula en multigrado. Debido a que, la articulación de contenidos permite un trabajo más amplio.
El que esta buena práctica se realizará en una escuela multigrado, aportó a los resultados obtenidos. Al respecto, se puede mencionar que este tipo de escuelas han sido pioneras en el aprovechamiento de aprendizajes. Asimismo, son un ejemplo de que se pueden generar grandes comunidades y espacios para el aprendizaje óptimo brindando una educación integral que abona al desarrollo humano.
Rescatar los saberes de la comunidad ayuda también a tener un acercamiento al trabajo con las etnomatemáticas, pues el estudiante trabaja con cantidades que están presentes en su práctica social cotidiana. Por ejemplo, en la comunidad cuando se cosecha la naranja se cuenta en veintenas, para hacer los surcos donde se siembra, los cuales se realizan con ayuda de varas contando de cinco en cinco o de diez en diez, de esta manera van trabajando sistemas de numeración. Otro ejemplo, es cuando fraccionan el maíz en tercios, en cuartos palabras con las que están familiarizadas los estudiantes y pueden contrastar en la escuela con otro tipo de material concreto. Así mismo para el manejo de los días de acuerdo a los movimientos del sol o las fases de la luna es como las personas mayores saben en qué momento realizar la petición de agua, la siembra. Estos acercamientos con las niñas, niños y jóvenes hacen posible un aprendizaje matemático con sentido porque despierta la imaginación y la curiosidad de los estudiantes.
El costumbre es un espacio en el que se intercambian el respeto tanto para la madre naturaleza así como los seres vivos que habitan dentro de ello, se fortalece la convivencia, se valora la diversidad que existe en la región, en donde el saber de los abuelos es parte fundamental en una comunidad, pues son saberes que se transmiten de generación en generación dando identidad a los pueblos.
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